miércoles, 17 de febrero de 2010
Médicos formados en Cuba vacunan a población haitiana
Cuba Debate
Un grupo de médicos egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba (ELAM) se incorporó a la campaña de vacunación que desarrollan los colaboradores cubanos en el devastado Haití.
Los jóvenes galenos, procedentes de varios países de América Latina, comenzaron su labor en uno de los mayores campamentos improvisados por los damnificados del terremoto, asistidos por cooperantes cubanos.
Al asentamiento, ubicado en la escuela secundaria Saint Louis Gonzaga, no había llegado hasta ahora ayuda alguna en materia de vacunación, pese a que fue solicitada a organizaciones no gubernamentales y varias instituciones, según dijo la coordinadora del refugio, Elvire Constant.
Los médicos latinoamericanos y cubanos, apoyados por enfermeras de la isla, inmunizaron a la población con vacunas contra la difteria, el tétano y la tos ferina, con prioridad para los niños y las mujeres.
Es como si fuera la última esperanza que teníamos, es como si fuera una bendición que nos han dado hoy, expresó Constant en agradecimiento a la mano tendida por la misión médica cubana.
A través de un megáfono, la activista movilizó a la población del campamento para que acudiera al punto donde se realizaría la vacunación.
De manera ordenada, las madres con sus hijos formaron filas. Una vez que eran inmunizados, se les llenaba el carné de vacunación, acompañado de las orientaciones correspondientes para la segunda dosis.
Vamos a ayudar, somos una sola familia, miren a nuestros hermanos cubanos, están ahí dándonos apoyo los cubanos están con nosotros, decía Constant a través del megáfono.
Entre los médicos formados en la ELAM que participaron en la jornada de vacunación se encontraba la colombiana Alejandra Guerrero, de 25 años, graduada en 2008.
La realidad es muy triste, pero sabíamos a lo que veníamos, con qué nos íbamos a encontrar, y ahora lo que tenemos que hacer es trabajar, unidos con nuestros compañeros cubanos y haitianos, para mejorar en algo la situación de este pueblo, comentó a Prensa Latina.
Inmediatamente después del terremoto, Guerrero escribió a Organizaciones No Gubernamentales, como Médicos sin Fronteras, para ofrecer su disposición a venir a Haití, pero nadie le respondió.
Ella se encontraba en Chile, donde vive en compañía de su esposo, otro médico egresado de la ELAM, y fue allá donde conoció de la convocatoria realizada por Cuba para apoyar al pueblo haitiano.
Por Internet me avisaron otros alumnos de la ELAM, nos enviamos mensajes, supe que querían reunirnos, y en tres días ya estábamos en Cuba, listos para viajar, recuerda la joven.
Guerrero enfatiza que cada uno de los integrantes de la brigada de médicos egresados de la ELAM desconoce cuándo regresarán a sus países, ya que estarán aquí el tiempo que sea necesario.
La familia de la doctora reside en Colombia, pero su esposo, Leonardo Fritz, tiene los días contados en Chile, ya que en cuanto sea posible aseguró- se unirá también a los colaboradores en Haití.
El contingente de la brigada Henry Reeve de la ELAM lo integran 230 galenos. El primer grupo, de 50 médicos, arribó a tierra haitiana el jueves último, y se incorporó a prestar servicios en la localidad de Croix des Bouquets, a unos 20 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe.
Otros destacamentos han sido ubicados en Leoganne, Arcahaie y en esta capital.
La misión médica cubana en Haití está formada por más de mil colaboradores, entre ellos más de 400 profesionales haitianos graduados en la isla.
Un grupo de médicos egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba (ELAM) se incorporó a la campaña de vacunación que desarrollan los colaboradores cubanos en el devastado Haití.
Los jóvenes galenos, procedentes de varios países de América Latina, comenzaron su labor en uno de los mayores campamentos improvisados por los damnificados del terremoto, asistidos por cooperantes cubanos.
Al asentamiento, ubicado en la escuela secundaria Saint Louis Gonzaga, no había llegado hasta ahora ayuda alguna en materia de vacunación, pese a que fue solicitada a organizaciones no gubernamentales y varias instituciones, según dijo la coordinadora del refugio, Elvire Constant.
Los médicos latinoamericanos y cubanos, apoyados por enfermeras de la isla, inmunizaron a la población con vacunas contra la difteria, el tétano y la tos ferina, con prioridad para los niños y las mujeres.
Es como si fuera la última esperanza que teníamos, es como si fuera una bendición que nos han dado hoy, expresó Constant en agradecimiento a la mano tendida por la misión médica cubana.
A través de un megáfono, la activista movilizó a la población del campamento para que acudiera al punto donde se realizaría la vacunación.
De manera ordenada, las madres con sus hijos formaron filas. Una vez que eran inmunizados, se les llenaba el carné de vacunación, acompañado de las orientaciones correspondientes para la segunda dosis.
Vamos a ayudar, somos una sola familia, miren a nuestros hermanos cubanos, están ahí dándonos apoyo los cubanos están con nosotros, decía Constant a través del megáfono.
Entre los médicos formados en la ELAM que participaron en la jornada de vacunación se encontraba la colombiana Alejandra Guerrero, de 25 años, graduada en 2008.
La realidad es muy triste, pero sabíamos a lo que veníamos, con qué nos íbamos a encontrar, y ahora lo que tenemos que hacer es trabajar, unidos con nuestros compañeros cubanos y haitianos, para mejorar en algo la situación de este pueblo, comentó a Prensa Latina.
Inmediatamente después del terremoto, Guerrero escribió a Organizaciones No Gubernamentales, como Médicos sin Fronteras, para ofrecer su disposición a venir a Haití, pero nadie le respondió.
Ella se encontraba en Chile, donde vive en compañía de su esposo, otro médico egresado de la ELAM, y fue allá donde conoció de la convocatoria realizada por Cuba para apoyar al pueblo haitiano.
Por Internet me avisaron otros alumnos de la ELAM, nos enviamos mensajes, supe que querían reunirnos, y en tres días ya estábamos en Cuba, listos para viajar, recuerda la joven.
Guerrero enfatiza que cada uno de los integrantes de la brigada de médicos egresados de la ELAM desconoce cuándo regresarán a sus países, ya que estarán aquí el tiempo que sea necesario.
La familia de la doctora reside en Colombia, pero su esposo, Leonardo Fritz, tiene los días contados en Chile, ya que en cuanto sea posible aseguró- se unirá también a los colaboradores en Haití.
El contingente de la brigada Henry Reeve de la ELAM lo integran 230 galenos. El primer grupo, de 50 médicos, arribó a tierra haitiana el jueves último, y se incorporó a prestar servicios en la localidad de Croix des Bouquets, a unos 20 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe.
Otros destacamentos han sido ubicados en Leoganne, Arcahaie y en esta capital.
La misión médica cubana en Haití está formada por más de mil colaboradores, entre ellos más de 400 profesionales haitianos graduados en la isla.
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