Por Ronnie Huete
Desesperadamente, el no reconocido gobierno de Porfirio “Pepe” Lobo, insiste en concretar la ansiada amistad diplomática con las naciones internacionales, pero su espera se incrementa en medio de un rechazo rotundo de los países que se reúnen en la cumbre del grupo Rio en el Caribe mexicano.
Entre las naciones que integran el cono sur que no aprueban el gobierno de “Pepe” sobresalen Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Brasil, lo que sitúa al cuestionado mandatario frente a un espaldarazo político y comercial que afecta los intereses del monopolio de la oligarquía golpista en Honduras.
Jorge Canahuati Larach ya demostró su molestia ante esta negativa del concierto de las naciones y sugiere a “Pepe” Lobo que utilice las arcas del estado para incrementar la inversión de la empresa privada.
Canahuati Arguye que Estados Unidos inyectó capital de su tesoro nacional a las empresas privadas para aliviar la crisis, sin embargo Canahuati mantiene su postura de economía usurera al evadir una millonaria paga de impuestos estatales provenientes de sus empresas de distribución de medicamento y medios de comunicación escrito de los que uno se produce en Tegucigalpa, y cuyo presupuesto se encuentra al borde de la quiebra. Esto según una fuente de entero crédito que por razones de seguridad no se menciona su nombre.
Las intenciones de Canahuati para enfrentar la crisis económica que vive Honduras en la actualidad y que el mismo alimentó al financiar el golpe de Estado del pasado 28 de junio se basa en el despido masivo de sus trabajadores, siguiendo los lineamientos fascistas de este buen militante.
Como parte del grupo financiero y predominante en las decisiones políticas y económicas del pais, Canahuati demanda a su pieza clave “Pepe” Lobo que agilice la reintegración de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las estrategias de montar una comisión de la verdad y mencionar un invisible gobierno de unidad, no están funcionando para la oligarquía fascista, quienes en una desesperada actuación ponen nuevamente en precario el deteriorado presupuesto nacional que por décadas a sostenido las riquezas de las diez familias usurpadoras.
Sumisión
Sin embargo las actuaciones directas y sínicas de la oligarquía en el gobierno central, han empezado a presentar sus pleitesías al imperio estadounidense como bien lo han hecho durante años, con la diferencia que ahora son ellos quienes actúan directamente.
El no reconocido internacionalmente canciller de Honduras, Mario Canahuati ya visitó al embajador de Estados Unidos Hugo Llorens a quien suplico por un nuevo aplazamiento del Estatus de Protección Temporal (TPS) para que los y las hondureños que fueron forzados a salir de su patria para trabajar en esa nación del norte, puedan seguir haciéndolo de forma legal según las leyes imperiales de ese país.
La inhumanidad de ambos Canahuati es una genética que circula por su sangre, puesto que ambos no están interesados en la pobreza que vive alrededor del 75 por ciento de la población hondureña y mediante sus discursos y medios de comunicación hacen creer un falso interés por la nación centroamericana.
La exclusión del empleo que viven los hondureños no debe ser una causa que justifique su salida obligada del pais como lo han venido postulando los más reaccionarios gobernantes de la nación, como Ricardo Maduro Joest y Carlos Flores Facussé por ser los más cercanos, puesto que la obligación de un buen gobernante es velar por que su pueblo obtenga el derecho universal del trabajo.
Las políticas de inclusión social que venía desarrollando el destituido Presidente Manuel Zelaya Rosales, con la aprobación del decreto de la ley de participación ciudadana fue una muestra de la verdadera intención para desahogar a los oprimidos de Honduras, sin embargo esta noble intención social comenzó a dañar los intereses de la oligarquía.
Irritación oligarca
Las persecuciones, asesinatos, raptos, torturas y amenazas contra los que exigen vivir en mejores condiciones de vida en Honduras, a través del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), son un acontecimiento que avergüenza los rostros de estos patrocinadores del retorno de la barbarie en nuestra Latinoamérica.
Frente a estos acontecimientos que produce la represión contra el auge de la fuerza del movimiento social en Honduras, es de suma importancia que los organismos de derechos humanos internacionales intervengan a través de las denuncias que se registran en el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), El Centro para la Prevención, Tratamiento y la Rehabilitación de las víctimas de la Tortura y su Familiares (CPTRT) y El Comité por la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH).
La desesperación de los Canahuati y sus allegados oligarcas evolucionados en fascistas ante el rechazo que poseen de las grandes mayorías de las y los nuevos hondureños, los ha obligado a influenciar más de lo normal sobre los órganos de seguridad del Estado y acentuar sus medidas neoliberales que agrede a la clase trabajadora.
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