Por Ángel Cappa
En una de esas conversaciones elegantes que suelen tener los habituales tertulianos de la radio, en Madrid, salió el inagotable tema de Venezuela salpicado por ocurrentes y breves comentarios sobre la democracia. Fue en la cadena SER y aunque no pude escucharla desde el principio, sí que pude enterarme del final, que como todo final […]
En una de esas conversaciones elegantes que suelen tener los habituales tertulianos de la radio, en Madrid, salió el inagotable tema de Venezuela salpicado por ocurrentes y breves comentarios sobre la democracia.
Fue en la cadena SER y aunque no pude escucharla desde el principio, sí que pude enterarme del final, que como todo final tertuliano que se precie se dijeron cosas ininteligibles entre acotaciones graciosas y risas campechanas.
Alguien mencionó a China y de inmediato un coro de reproches señaló el carácter dictatorial de ese país.
-¡Por favor! China es una dictadura, no como EEUU un país democrático- dijo alguien que olvidó separar lo político de lo económico, ya que China es también un país profundamente capitalista.
Todos asintieron solemnemente, aunque un tertuliano un poco más atrevido sugirió que si bien EEUU es una democracia, quizá tenga ciertos defectillos…aunque no invalidan la libertad de su sistema.
No podemos negar que China es una dictadura, como tampoco que se trata de un capitalismo feroz.
Pero pensando en los “defectillos” de la democracia estadounidense –una vez terminada la tertulia tan ejemplar- empecé, mentalmente, a enumerarlos. Veamos:
EEUU ha invadido con sus marines a casi todos los países latinoamericanos decenas de veces. Tantas como sus intereses económicos se vieron afectados por gobiernos populares. Y ha derribado indirectamente a otros gobiernos por los mismos motivos y también para apoderarse de los recursos naturales de esos países.
Ha mentido reiteradamente a todo el mundo en ocasión de provocar guerras para su beneficio, como en el caso de Irak con las supuestas armas de destrucción masiva, Afganistan o de Vietnam hace unos años.
Ha desconocido sistemáticamente, y lo sigue haciendo, las recomendaciones de las Naciones Unidas a Israel, para que detenga su genocidio cotidiano contra Palestina.
En otras palabras EEUU es el respaldo político, económico y armamentístico de Israel en Medio Oriente y especialmente en la masacre a los palestinos.
Tenía –no sé si aún la mantiene o la ha cambiado de lugar- en Panamá la llamada “Escuela de las Américas” donde sus militares enseñaban el arte de la tortura a sus colegas latinoamericanos.
Mantiene en Guantánamo a centenares de presos, muchos de ellos ni siquiera acusados de algo, a quienes tortura sistemáticamente.
Los aviones de la democracia estadounidense repostaban en España y otros países cuando la CIA llevaba presos no identificados a quienes torturaban en sitios clandestinos de Europa.
Ha asesinado a varios líderes latinoamericanos rebeldes (y atentado contra muchos otros), y recientemente a un militar de alto grado de Irán con un misil, acción donde murieron otras personas también.
Contra centenares de resoluciones de la ONU, mantiene desde hace 60 años un bloqueo criminal contra Cuba.
Donald Trump decidió, con su prepotencia y su ignorancia habituales, que el tema del cambio climático es mentira y desconoce las innumerables advertencias de decenas de científicos que anticipan un futuro desastroso si se persiste en el modo de producción y consumo capitalistas.
El presidente del democrático EEUU es el mayor peligro mundial con sus actitudes soberbias y provocadoras, capaces de meternos en una guerra devastadora para toda la humanidad.
El presidente de la democracia estadounidense tiene 26 acusaciones de mujeres de las que supuestamente abusó. También insultó a los mexicanos a quienes acusó, entre otras cosas, de violadores, mientras construye un muro gigantesco para impedir que entren en su país.
Toma medidas económicas por su cuenta, arbitrariamente, desconociendo las leyes internacionales, que perjudican gravemente a otros países.
Militares estadounidenses asesinaron al periodista español José Couso que cubría la invasión a Irak, en un hecho filmado, es decir sin excusa alguna. Los ejecutores del crimen fueron identificados y cuando España, tímidamente, los solicitó para juzgarlos, la respuesta fue contundente: NO.
EEUU decidió expulsar de su país a los extranjeros que les molesta, generalmente latinoamericanos, violando todas las leyes de inmigración. Separando, incluso, a los padres de sus hijos.
Con respecto de Venezuela, un tema que motiva golosamente a los tertulianos, tal vez unas declaraciones del fallecido senador republicano John McCain a la NBC en 2014, sirvan para tener una idea de la situación en ese país. “Hay que estar preparados con una fuerza militar, dijo el senador, para entrar y otorgar la paz en Venezuela y sobre todo garantizar y proteger el flujo petrolero hacia EEUU, cuidando esos recursos estratégicos y velando por nuestros intereses globales”. Me disculparán los informados tertulianos, pero es un dato como para tener en cuenta, me parece.
EEUU tiene más de 800 bases militares en todo el mundo. 76 en América Latina. 4 en España. ¿Alguien sabe de alguna base militar extranjera en EEUU?
La lista de “defectillos” de la democracia estadounidense es realmente interminable, pero nada de todo esto altera el concepto de los inefables tertulianos. Para ellos, a pesar de todo EEUU es una democracia ejemplar. Tampoco hay que ser tan meticuloso, ¿no?
Yo me pregunto ¿cómo hacen tan distinguidos tertulianos para no tener en cuenta tantísimas barbaridades antidemocráticas de los EEUU y mirar para otro lado?
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