La Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Sur (REDEHSUR), al iniciar la tercera semana de cuarentena como medida para evitar la propagación del Coronavirus o COVID- 19, estamos conscientes del riesgo que enfrentamos ante la pandemia mundial que ha contagiado a 838,061 personas y de las cuales 41,261 han fallecido en 179 países, por lo que nos pronunciamos ante organismos nacionales e internacionales de la siguiente manera:
Honduras registra 141 casos positivos de Covid-19, dos de ellos en el vecino departamento de Choluteca y 37 en Francisco Morazán, hasta el momento no se han registrado víctimas en Valle, situación que debe mantenernos en alerta preventiva, específicamente en el sector salud, ya que los centros hospitalarios continúan desabastecidos, el personal médico no cuenta si quera con mascarilla N 95, que impide el paso del aire con partículas muy pequeñas, y que en caso necesario se puede reutilizar.
Entre la lista de víctimas por contagio de Coronavirus, hay personal de Salud, lo que ha alertado a la dirigencia del Colegio Médico de Honduras (CMH) a exponer una vez más su insatisfacción por la indiferencia de parte del régimen de Juan Orlando Hernández, para con sus agremiados, contrario al equipo de protección personal de bioseguridad que ofrece a las fuerzas represoras del país, Ministerio Público o empleados públicos, que no solo andan mascarillas especiales, sino vestuario desechable usado comúnmente en el sector clínico y sanitario.
Recalcamos que, no estamos exentos del coronavirus. Se han captado muestras a personas de los municipios de Amapala, Aramecina, Langue y Nacaome que presentaron signos y síntomas de catalogados como sospechosos de Covid-19, afortunadamente los resultado han sido negativos.
Unos de los centros médicos para atender casos de Coronavirus, es el hospital de San Lorenzo, los médicos y enfermeras no tienen los trajes de bioseguridad, ni el equipo para atender a los pacientes. En el país ya hay tres empleados de la salud contagiados. Pese a que el régimen Hernández ha dispuesto de más de 11 mil millones de lempiras, hasta para construir 94 centros médicos de tratamiento de Covis-19, primero debería equipar los existentes, y evitar más muertes.
Hacemos un llamado a que no vaya a los hospitales, si tiene alguna enfermedad que no sea de emergencia ya que si se presenta a un hospital pueda que se contagie. Además evita aglomeraciones y se da espacio para quienes requieren tratamiento urgente.
Denunciamos que, además del temor ante posibles contagios y la atención inadecuada en el sistema de salud público, el hambre amenaza gravemente a la población de Valle. Con el toque de queda impuesto por Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 del 16 de marzo pasado, también se paralizó la economía informal.
Las familias de la zona sur del país dependen de las remesas de la población migrante especialmente en España y Estados Unidos, naciones gravemente afectados por el Coronavirus, donde los contagios y muertes sobrepasan a China, donde se originó la pandemia a finales del 2019. Otras se dedican al comercio informal, pequeña agricultura en tierras alquiladas o pesca artesanal, sin poder continuar con su labor ante la falta de insumos o mercado para compra-venta.
Nos preocupa la falta de ropa adecuada para quienes trabajan en las empresas transnacionales de monocultivo de camarón, melón, caña o sandía, que –vale mencionar- no han parado sus operaciones ya que son empresas de producción alimenticia y tiene salvoconducto según el PCM 021-2020. No pretendemos excusar que por la alta temperatura en Valle (hoy alcanzó los 38 grados centígrados), los obreros de estas empresas no usarían uniformes de protección, pero los empleadores deben buscar el modo de ofrecerles bioseguridad para ellos y su familia que los esperan en casa.
Denunciamos que hay desabastecimiento total de alimentos porque muchas familias, el día que no trabajan, no comen. Las pulperías y mercaditos tienen pocos productos por que, a su vez, el mercado dónde se abastecen está cerrado durante la cuarentena, cuyo periodo es indefinido.
Junto al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), seguiremos documentando, acompañando y denunciando violaciones a los derechos humanos que se dan en este periodo de cuarentena, donde los políticos actúan parcializados, pensando en su proselitismo y no en el pueblo.
Exigimos a los diputados Tomás Zambrano y Marcos Velásquez del Partido Nacional (PN), Fabricio Sandoval del partido Libertad y Refundación (LIBRE), y a Víctor Flores del Partido Liberal (PL), que volteen su vista al pueblo de Valle, sin hacer politiquería con pequeñas raciones de comida y todavía sectorizando a la población, ya para eso nos han segmentado con nuestro último dígito de la tarjeta de identidad, para salir solo en caso de urgencia, un día a la semana.
Demandamos a las autoridades competentes que no jueguen con la salud, hambre y dignidad humana. Dejen de traer provisiones valoradas en unos 100 lempiras (us $ 4.00), y que solo es para los de sus partidos políticos. Así mismo, documentamos denuncias a través de medios de comunicación que, empleados de la municipalidad de Nacaome, a cargo de Víctor Flores, estaban vendiendo los tapa bocas o mascarillas, a un precio de 35 lempiras en el mercado municipal, que originalmente eran para donar.
Mientras se da un día de circulación para realizar acciones bancarias, compra de alimentos o medicinas, el pueblo está poniendo de su parte, aunque a veces es imposible controlar la aglomeración, se respetan los horarios y no se han reportado detenciones, a excepción del decomiso de mototaxis y motocicletas por circular –supuestamente- sin la debida justificación.
Evitemos la propagación del Covid -19, hagámoslo por nuestros abuelos, abuelas, niños, niñas y nuestros padres y madres que sufren enfermedades crónicas y son los más expuestos en este momento.
Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Sur (REDEHSUR)
REDEHSUR/ COFADEH
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