Por Riccy Ponce
Brus Laguna departamento de Gracias a Dios es un sector olvidado por el régimen de Juan Orlando Hernández, donde sus pobladores se encuentran preocupados porque el centro de salud no cuenta con lo necesario para atender una emergencia del Covid-19.
“Estamos realmente preocupados, primero los centros de salud no cuentan con ningún tipo de insumo para prestar asistencia a personas que llegasen a infectarse con este virus”, dijo Delbert Bendless, habitante de ese municipio.
Además agregó que no hay infraestructura para albergar personas, hasta el momento el gobierno ha desatendido a este departamento, Comités de Emergencia a medio vapor, nuestra población está con hambre.
Agregó que la suspensión de las garantías constitucionales ha afectado a la población porque viven al día, “esto afecta a la gente que vive de su día a día, ya que aquí no hay empleo y eso genera malestar entre autoridades y la población, que salen de sus hogares para poder llevar el sustento a la familia, ese el riesgo que debemos asumir ante la indiferencia gubernamental.
Delbert Bendless finalizó diciendo que están faltos de un verdadero plan de contingencia.
Las personas que sufren con el toque de queda son el 63% de la población hondureña que viven en extrema pobreza.
Así mismo los vendedores ambulantes que son los que viven al día de lo que hacen, y que al no haber paso de personas, provoca que no puedan llevar alimentos a sus familiares y la pérdida del producto que ofrecen, lo que causa que tanto ellos como sus familias no tengan que comer.
En Honduras ya se han reportado 141 personas infectadas con el Covid-19 y siete de ellas han sido víctimas mortales.
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