lunes, 27 de abril de 2020
«Las mujeres, en especial de las clases populares, son las que están llevando en su espalda el mayor peso de la crisis»
Por Silvia Arana
Cuerpo en una acera del centro de Guayaquil, 30 de marzo, 10.00 AM
Tercera entrega de «Voces de Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador», una serie de entrevistas a residentes días posteriores a que su ciudad estuvo en la primera plana de las noticieros internacionales por los muertos sin sepultura y sus familiares clamando por ayuda a un Estado aparentemente inexistente. Una activista del movimiento feminista comparte sus vivencias desde la ciudad que es el centro económico y financiero del país y que paradójicamente también es la ciudad con mayor concentración de pobreza. Un 17% de los 2.700.000 habitantes de Guayaquil vive en condiciones de pobreza. La urbe tiene la mayor densidad de población del país y el sistema de transporte público con más usuarios. Estos elementos junto a las profundas deficiencias del sistema de Salud nacional y la desorganización del gobierno municipal son factores que ayudarían a explicar por qué la ciudad concentra el 70% de los casos de COVID-19 en Ecuador y la mayor cantidad de contagios per cápita en toda América Latina.
Entrevista a Y.B., socióloga, profesora universitaria, activista feminista, miembro del Movimiento de mujeres diversas en resistencia de Guayaquil. Reside en el centro de Guayaquil.
¿Cómo describiría el nivel de organización del municipio de Guayaquil frente a la epidemia? ¿Le transmite seguridad?
Su papel ha sido nulo. La alcaldesa tuvo una actuación absolutamente desatinada los primeros días de la crisis (cuando movilizó vehículos oficiales para impedir el aterrizaje del avión de Iberia que venía a buscar pasajeros) y el día siguiente apareció en un vídeo diciendo que estaba infectada de covid-19 y mandándole un mensaje escrito a mano a sus hijos. Esta actuación errática y que raya en lo ridículo ha sido la constante de la máxima autoridad municipal. De resto ha estado absolutamente ausente en el marco de la crisis. A diferencia de lo activa que estuvo en el contexto del paro de octubre 2019, cuando movilizó recursos públicos para difamar al movimiento indígena y para detener las protestas (colocando maquinaria pesada en las entradas de la ciudad). Apenas hace unos días (15 días después de decretada la emergencia) ha decidido crear un refugio para personas en situación de calle. Es una reacción tardía en una ciudad con tal nivel de contagio.
¿Qué piensa del rol del gobierno nacional en asistir a la ciudad y a la provincia del Guayas durante la pandemia de coronavirus?
Su rol ha sido totalmente deficiente, errático y desacertado. Por un lado, las medidas se tomaron tardíamente. Por otro lado, se decreta el aislamiento social sin considerar el alto porcentaje de desempleo existente en el país y el alto nivel de trabajo informal que hay en los países de América Latina. Las medidas compensatorias, para sectores en situación de pobreza son tardías e insuficientes (60 dólares). No se entrega información veraz y oportuna sobre la cantidad de enfermos y fallecidos. Se descalifican totalmente las criticas a esa falta de transparencia (comofake news). Hay denuncias de corrupción en compras públicas (como en el caso de las mascarillas adquiridas por el Instituto de Seguridad Social*). Los hospitales están mal dotados, los trabajadores de salud están desprotegidos (como se ha denunciado en las redes). No ha habido planificación del manejo de cadáveres. Hay montones de denuncias sobre violación a los DDHH por parte de policías y militares durante el toque de queda. No hay control de la especulación de precios de medicamentos, alimentos e incluso de urnas funerarias. Los familiares están padeciendo por ello.
¿Ha podido adquirir víveres y remedios sin problema en los lugares de abastecimiento de su vecindario? ¿Se ha podido guardar la distancia recomendada entre las personas evitando las aglomeraciones?
Algunos productos alimenticios no se consiguen o han aumentado su precio. Pero algunos productos farmacéuticos, como guantes, mascarilla, y paracetamol, son imposibles de conseguir. Tampoco se consiguen bombonas de oxígeno. Ni siquiera las personas que tienen dinero para pagarlo pueden atender con oxígeno a sus enfermos.
¿Tiene familiares o vecinos afectados por el coronavirus?
No tengo familiares aquí porque soy venezolana. tengo amigos y allegados enfermos y fallecidos. Incluso un estudiante (muy joven) de la universidad.
En los diarios del mundo se han publicado fotos de féretros en las calles de Guayaquil -sacados afuera de los hogares por familiares de los fallecidos, desesperados ante la larga demora de los servicios encargados de retirarlos. ¿Ha visto personalmente féretros en las calles de Guayaquil?
No los he visto personalmente sino fotos en las redes. Algunas fotos son de cerca de mi casa, en el centro, que es una zona de clase media, zona bancaria. Ha sido muy doloroso y sorprendente ver que tu ciudad, las calles que recorres a diario, son lugares de muerte. Es como sentir que la muerte te está rondando.
En su opinión, ¿la deficiencia del sistema de salud pública de Guayaquil es el mayor problema para confrontar la epidemia? ¿O piensa que el mayor problema es otro? ¿Cuál?¿Quisiera agregar algo sobre su experiencia durante esta pandemia que está sumiendo a la ciudad en una emergencia sanitaria nunca antes vista?
Creo que, como suele ocurrir, las mujeres, en especial de las clases populares, son las que están llevando en su espalda el mayor peso de la crisis. Son la gran mayoría de las cuidadoras de enfermos y personas mayores en casa, y el mayor porcentaje de enfermeras. Son las que sacan el pecho por los hijos en momentos de pobreza y hambre. Son la mayor población laboral informal. Apenas el 30% de las personas registradas en el Instituto de Seguridad Social son mujeres. Muchas de estas, como las trabajadoras remuneradas del hogar, trabajan sin contrato y en total desprotección. Por ello no están recibiendo ningún ingreso en este contexto de crisis. Están soportando además el aumento de los niveles de violencia de género, en tiempos de cuarentena. Están encerradas con sus agresores en casa.
Nota:
*El director del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguro Social) autorizó la compra de mascarillas a una empresa privada por un precio varias veces superior al precio de venta en una farmacia o tienda cualquiera. Precio concertado por el IESS: 12 dólares. Precio minorista en el país: 5 dólares.
Libertad Gills coordinó online la realización de todas las entrevistas de esta serie.
Enlace a las entrevistas anteriores: https://rebelion.org/la-inaccion-y-las-mentiras-solo-generan-mas-caos/ – https://rebelion.org/la-situacion-en-guayaquil-es-como-estar-a-la-deriva/
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