jueves, 16 de marzo de 2017
Conmemoran aniversario del crimen de la dirigente indígena y ambientalistas Berta Cáceres
En el municipio de La Esperanza, departamento de Intibucá, se conmemoró el primer aniversario del asesinato de la líder indígena y ambientalista Berta Cáceres, quien fuera asesinada en su casa de habitación el 2 de marzo del año 2016.
Berta Cáceres en su condición de lideresa del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), impulsaba la lucha contra Agua Zarca, denunciando el impacto que ocasionaría en el río Gualcarque y en las comunidades lenca de la zona.
Varias organizaciones ambientalistas e indígenas nacionales que repudiaron el asesinato y que han emprendido una lucha porque se haga justicia, se unieron en el municipio que vio nacer y luchar a Berta Cáceres en la defensa de los sus recursos, para conmemorar el primer aniversario de su asesinato.
Decenas de personas se reunieron en los alrededores de la casa de su madre y luego realizaron una caminata que recorrió las principales calles de la ciudad de La Esperanza, llegando hasta La Gruta.
Durante la caminata se gritaban al unísono consignas como “Berta vive y vive, la lucha sigue”, Berta no se murió, Berta se hizo millones, Berta soy yo”, “el pueblo unido jamás será vencido”, entre otras. También los participantes llevaban pancartas con mensajes exigiendo el esclarecimiento del crimen y que se lleve a prisión, tanto a los actores materiales como intelectuales, y también exigen el cierre del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
A los actos de conmemoración del primer aniversario del asesinato de la líder indígena, estuvieron presente el embajador de los Estados Unidos, James D. Nealon, quien expresó que su presencia era para visitar a la familia Cáceres Flores y conversar con ellos, que lo hacía a título personal y no como embajador acreditado ante el gobierno de Honduras.
El diplomático se negó a dar declaraciones con respecto al caso.
También visitó a la familia de Berta Cáceres Flores el embajador de la Unión Europea, Katil Karsen, quien mostró su solidaridad y respeto a Berta Cáceres Flores y a su familia.
“Hacemos un llamado a las autoridades seguir levantando piedras hasta asegurar que la verdad salga a la luz, porque eso es de vital importancia para restablecer la confianza en el sistema judicial en un país donde, lamentablemente, existe impunidad”, señaló el diplomático europeo.
Asimismo expresó que es importante enviar señales a los que han sido autores intelectuales e este crimen horrible, que se han equivocado porque si pensaron que podían hacer esto y que el mundo entero olvidaría, al contrario, el mundo entero sigue exigiendo justicia, tanto para los autores materiales como intelectuales.
Indicó que el homenaje que “le podemos dar a Berta después de su muerte es seguir luchando para tener institucionalidad y para tener mayores capacidades instaladas para que no se repita la historia”.
Lamentablemente, antes y después del asesinato de Berta Cáceres Flores ha habido otros defensores de derechos humanos que han muerto de manera violenta y se debe poner fin a eso, comentó Katil Karsen.
Por su parte, Olivia Zúniga Cáceres, hija mayor de Berta Cáceres, mostró su preocupación que el caso de su madre quede en la totalidad impunidad porque el proceso en el cual el Ministerio Público y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) detuvo a las personas que están presas por este asesinato, fue un proceso irregular, quizás no el proceso más adecuado y de no probarse en el juicio su participación quedarían en libertad.
Asimismo Olivia señaló que “queremos rescatar que mi mami está viva, que está aquí y nosotros vamos a tratar de seguirla sembrando en cada rincón del planeta por donde andemos”.
La conmemoración del primer aniversario del asesinato de Berta Cáceres Flores finalizó con una misa y una vigilia, donde hubo actos culturales y exhibición de videos, donde se exhortó a los presentes a mantener viva la memoria de la lideresa indígena.
La lucha por la tierra y los territorios ha desembocado en que 3 mil 800 campesinos y mil 200 mujeres campesinas, estén enfrentando procesos judiciales. En Honduras también se criminaliza a las mujeres por defender la tierra y sus territorios.
Actualmente hay 537 licencias concedidas a empresas extranjeras, nacionales y transnacionales para la explotación minera y 252 para la generación de energía a través de represas hidroeléctricas. Muchos de estos proyectos se encuentran en territorios de pueblos originarios como los lencas, así como en territorios de comunidades campesinas y garífunas.
La noche del 2 de marzo de 2016 Berta Cáceres se encontraba en su vivienda, ubicada en La Esperanza, Intibucá, preparándose para presentar alternativas al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. En la misma vivienda se encontraba el ambientalista mexicano Gustavo Castro, invitado especial del COPINH para disertar sobre el tema.
Los asesinos forzaron las puertas de su vivienda para cometer el crimen, posteriormente Castro escuchó cuando Berta preguntó: ¿Quién está ahí?, y un sicario le disparó y la mató e hirió a Gustavo Castro.
Guardan prisión por el asesinato de la ambientalista y defensora de derechos humanos, el ex jefe de seguridad de DESA, teniente Douglas Geovanny Bustillo, el mayor del ejército Mariano Díaz Chávez,el capitán en situación de retiro Edison Atilo Duarte, así como su hermano Emerson Eusebio Duarte Meza, Oscar Aroldo Torres Velásquez, Elvin Rápalo Orellana, el ex gerente de temas sociales y medio ambientales de la empresa DESA, Sergio Rodríguez, y el ex militar Henry Javier Hernández Rodríguez, que supuestamente trabajaba en una barbería en México . Con ellos ya son 8 los procesados judicialmente en este caso.
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