viernes, 31 de marzo de 2017

La Alcaldía Teleña naufraga en la crisis económica



La brisa del mar Atlántico que acaricia a la población y las  pintorescas comunidades garífunas con sus expresiones culturales que se fusionan con las hermosas playas, son testigo del  naufragio del desarrollo y la aguda crisis económica que atraviesa  la municipalidad de la ciudad de Tela, Atlántida, al norte de Honduras. 

El constante endeudamiento,  la mala administración de los fondos públicos y la contratación de personal supernumerario son los responsables que el buque que conduce los destinos del municipio lleve la ruta del Titanic, con el acalde Mario Fuentes como capitán, según el regidor Alan Maldonado. 

“Este pueblo ha caído en manos de las personas equivocadas por eso esta ciudad se ha estancado en el desarrollo y la cosa va del mal en peor”, dijo una ciudadana mientras compraba combustible en una gasolinera que está frente a la municipalidad. 

Para muestra de esta agudizada crisis; después de 9 días de tomada las instalaciones de la alcaldía  por parte del Sindicato Municipal,  por el incumplimiento en el pago de 5 meses salarios,  pago de 3 años del IHSS, ayer jueves fue suspendida a eso de las 11:15 am  luego  de firmar un acuerdo de pago con el alcalde Mario Fuentes. 

Sin embargo, 20 minutos después del acuerdo, la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción  y la  Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) intervinieron la municipalidad como parte de las investigaciones por denuncias de supuestos delitos de;  abuso de autoridad, violación a los deberes de los funcionarios y  malversación de caudales públicos. 

Los fiscales en compañía de detectives de la ATIC, llegaron desde ayer jueves en horas del mediodía en busca de documentación de los aparentes actos irregulares. Integrantes del sindicato municipal manifestaron que el edil Mario Fuentes tiene el control de la administración de la comuna, por lo tanto el tendrá que responder por las irregularidades que se encuentren.

Deuda impagable, y paracaidista  

El presupuesto de la municipalidad de Tela, para este año haciende a los 350 millones de lempiras, sin embargo la mayoría de estos fondos van para el pago de la deuda y el pago de personal supernumerario, mientras los proyectos de desarrollo comunitario brillan por su ausencia. “cuando necesitamos raspar las calles las comunidades tienen que aportar dinero para que una maquina municipal lo haga”, indicó un habitante de dicha ciudad.    

“Noventa y siete (97) millones de lempiras  se destinan a pagar el salario de más de 430 empleados. El resto de la recaudación es para pagar el servicio de deuda a la banca privada, mientras que los proyectos de desarrollo social para las comunidades están ausentes”, según el regidor Alan Maldonado.  

Por su parte el alcalde Mario Fuentes aseguró que la deuda que mantiene la alcaldía que la banca privada asciende los 240 millones de lempiras y esto se le agrega la deuda flotante que supera los cien millones de lempiras. La última deuda según el edil, son de demandas hechas contra la municipalidad por parte de algunos ex empleados.

Fuentes se comprometió a que en los próximos se desarrollará una reestructuración del personal para bajar la masa salarial. Sin embargo un empleado municipal quien pidió el anonimato aseguró que “existe personal que se presenta a la alcaldía solo el día de pago y de allí nunca se le vuelve a ver, esos son los activistas del alcalde y a ellos no los va a despedir”, indicó en tono preocupado.   

“Esta crisis se viene arrastrando desde hace más de 10 años, pero lo que viene es lo peor para el municipio de Tela “después del acuerdo todo mundo está satisfechos con el pago de salarios, sin embargo lo que viene es algo peor porque los fondos municipales serán exclusivamente para el pago de la deuda y lo que sobre para el pago de salarios”, concluyó  el regidor Alan Maldonado. 


Bertha Oliva de COFADEH de Honduras en Villa Grimaldi: “No tenemos los cuerpos de nuestros familiares, sólo nos queda la edificación de Memoria y seguir buscándolos”



Ella es de la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras COFADEH y se llama Bertha Oliva. Estuvo en Chile invitada por la AFEP que preside Alicia Lira a participar del Seminario de Derechos Humanos “21 años del Informe Rettig” realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile durante la semana pasada.

Posteriormente, invitada por Patricio Vejar, dirigente de comunidades cristianas de base y también participante del Seminario de la AFEP, conoció el 19 de junio el Parque por la Paz Villa Grimaldi.

El año 2010, Bertha Oliva recibió el premio Tulipán de los Derechos Humanos instaurado por los Países Bajos. Al recordar los inicios de su movimientos de familiares tras verdad y justicia ha dicho que la COFADEH “tiene alma de mujer, porque éramos mujeres y a algunas nos temblaban las piernas ante los ataques que enfrentábamos cada día en la búsqueda de nuestros familiares” y con la misma convicción que “si de algo deben estar arrepentidos es de habernos dejado vivas…”.

Hasta el momento la lucha de los familiares en Honduras no ha podido encarcelar culpables, entre otras razones porque el país centroamericano tuvo un evidente retroceso desde el golpe empresarial-militar del 2009. Diversos analistas estiman que allí los políticos y militares de la guerra sucia de los ochenta se han vuelto a reunir. Los triunfos de la COFADEH han ocurrido muchas veces en el exterior, por ejemplo por la Corte Interamericana de DD.HH que le ha dicho al gobierno hondureño “que garanticen las condiciones en que funcionan los defensores de derechos humanos.”.

Bertha, luego de recorrer este museo de sitio, estableció relaciones entre los métodos del terrorismo de Estado en Chile y los conocidos en Honduras. Terminada la visita conversamos con la dirigente de derechos humanos en la sala multiuso de este sitio de memoria.

¿Cómo fueron los inicios de estos más 30 años buscando justicia y verdad?

- Mi esposo Tomás Nativí Gálvez, siempre lo hablaré en presente, fue un comunista, un revolucionario, él había creado la Unión Revolucionaria del Pueblo, y el Movimiento de Liberación Chinchorrero de Honduras. Tomás estaba en la tarea ideológica, era el coordinador general y estaban abocados a la solidaridad con los pueblos vecinos de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Al momento de su secuestro, éramos vecinos, recién nos habíamos casado hacía cuatro meses, yo tenía tres meses de embarazo. Habíamos tenido una boda clandestina en marzo de 1981. El día 11 de junio de ese mismo año, él estaba en mi casa, había habido una delación e incluso llevaban a un compañero muerto los comandos armados. A Tomás lo sacaron con vida, era un gran operativo militar, uno de ellos estaba sin máscara, pese a que corrí tras los vehículos, me golpearon y perdí el conocimiento. Creo que sobreviví para buscar verdad y justicia y luchar contra el olvido. Apenas logré quitarme las ataduras iniciamos la búsqueda y estuvimos en la calle y en el sistema judicial.

Todo esto era nuevo para nosotras, jamás imaginamos como sería enfrentarnos a un Estado criminal por tanto tiempo y hacerlo tan desprotegidas. Y nos fuimos encontrando en los pasillos y recovecos de los juzgados con otras mujeres buscando a sus hijos, a sus hermanos, a sus esposos desaparecidos…

¿Qué sucedió después?

- Nos fuimos organizando y logramos darle vida a la COFADEH que fundamos el 30 de noviembre de 1982. Luego, salimos a la calle dispuestas a enfrentar la desaparición forzada con que se castigaba a los opositores políticos. En Honduras era y es difícil dar esta lucha, eran las primeras organizaciones de DD.HH, la gente poco conocía sobre sus derechos y mucho menos como enfrentar la desaparición forzada. Al inicio, el objetivo fue ubicar a los nuestros, pese al trascurso del tiempo aún no hemos conseguido ubicar sus restos, pero hemos logrado la apropiación de derechos en el pueblo. Hemos seguido ubicando cárceles y cementerios clandestinos. Nos han dicho que nada se podría hacer respecto de la desaparición forzada, porque no estaba contemplada en el código penal. Sólo está el habeas corpus y nos han dicho que nuestros familiares probablemente se fueron a Cuba o la ex Unión Soviética.

En plena apogeo de la Doctrina de Seguridad Nacional durante los años 1988-1989 se logró sentar una jurisprudencia en la Corte Interamericana de DD.HH en contra del Estado de Honduras con los casos de Manfredo Velásquez y Saúl Godínez y luego la misma Corte en 1922 por Juan Humberto Sánchez. Hoy ya existen cinco condenas condenatorias

Aún, no tenemos los cuerpos de nuestros familiares, ni los culpables en las cárceles, por ello sólo nos queda la edificación de Memoria y seguir buscándolos…

Hemos buscado lograr procesos de exhumación en los cementerios clandestinos, porque nos han dicho que sin el cuerpo del delito no es posible hacer procesos ¿Pero antes hicieron detenciones y desapariciones sin órdenes y con protección del Estado y ahora es esa misma entidad la que nos enreda en leyes y papeles para exhumar?

En los años 80 los detenidos –desaparecidos reconocidos por el Estado de Honduras eran 184, entre ellos mi esposo Tomás Nativí. Pero, hay otras estimaciones que consideran en 7000 el total de víctimas.

¿Qué significado tiene para ti conocer este sitio de memoria?

- Al estar hoy en Villa Grimaldi, encuentro similitudes con una casa de torturas de Honduras, la “Casa de Amaretecas”, propiedad del coronel Amilcar Zelaya o “casa del terror” y ese es un indicio que esa similitud no es casual, que desde Chile hubo una verdadera “escuela” para los torturadores hondureños. Hoy esa ex casa de tortura y desaparición está abandonada y la vendieron a otra persona. A nosotros nos interesa recuperarla y para ello necesitamos acudir a la solidaridad internacional para que nos traspasen sus experiencias. Es necesario que podamos transformarla en un lugar recordatorio, de reparación del daño y necesitamos que ustedes y otros nos puedan ayudar en ese proceso. Tenemos que reivindicar a los nuestros, a todos los nuestros…

Texto: Ignacio Vidaurrázaga
Fotos: Luis Arellano, Comunicaciones Villa Grimaldi

Una Radio con nombre, alma y voz de mujer



Por Cesario Padilla 

Una Radio con nombre, alma y voz de mujer
“Una, dos, cien, mil. Así vamos las mujeres por aquí”, es la mejor referencia para introducir un proyecto de comunicación en esa Honduras “con nombre de mujer” como dice la Poeta nacional Juana Pavón.

Tegucigalpa es el centro de las decisiones políticas en el país. Y para la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos no se puede acompañar desde el silencio. Existen voces que son trasmitidas desde una radio que nació en la calle, caminando al calor de las luchas sociales por el respeto de los derechos de las mujeres y tiene nombre, se llama “La Rojita red Radio”.

No hay que buscarla por las bandas del AM o FM. Su planteamiento político no cabe en el saturado dial capitalino. Esta radio transmite su programación desde cualquier punto de lucha a través del internet y otras radios compañeras alternativas y comunitarias.

Muchas historias rodean el tiempo que tiene de funcionar esta radio y Roxana Vásquez, coordinadora de La Red la Rojita, vive para contarlas. Deja programadas unas cuñas que hablan sobre el autocuidado y par de canciones, se quita los audífonos y comienza a contarnos.

“Hace bastante tiempo en la Red de Defensora, estaba la propuesta de crear una idea que diera a conocer lo que hacen y hacemos las mujeres; además que hay varias compañeras que son de organizaciones de base y hacen trabajo desde las radios comunitarias”, dice Roxana mientras revisa la pantalla para confirmar si todo funciona bien.

Y así surge la idea, desde la creación de la Red Nacional de Defensoras en 2010, nació la inquietud.  Empezó los acercamientos con la Red Mesoamericana de Radios Comunitarias Indígenas y Garífunas. Desde este espacio –cuenta Roxana- aprobaron la idea debida a la necesidad de crear más espacios radiales.

Aunque  era difícil al principio pensar en ello, porque no es comunidad, es una ciudad; luego vimos y nos reconocimos en comunidad en medio de esta urbe, como mujeres y es a esas mujeres comunales de la capital que queremos llegar.

Un Día Nacional de la Mujer, 25 de enero de 2014 realizaron su primera transmisión. Reivindicando esas luchas de nuestras compañeras históricas y pues se decidió con la idea de que esta fuera una radio móvil que pudiera instalarse desde cualquier lugar. Por ciertas dificultades técnicas no se puedo realizar este fin.

Y lo que comenzó con una idea en un viaje, fue desarrollándose con pequeñas capacitaciones en la parte técnica “una pequeña charlita para conocer en que cable iba tal cable, como usar la mezcladora” y en una semana montamos todo, recuerda la comunicadora social. Así nació La Rojita, como radio móvil.

Roxana tiene muy presente las personas que iniciaron lo que hoy es “Rad Radio la Rojita”. Entre ellas están la cantautora Karla Lara y Daysi Flores, sumado el apoyo de los compañeros y compañeras del Colectivo Josefa Lastiri en la parte técnica.

 Y poco a poco fueron dotándose de equipo gracias a organizaciones como la misma Red Mesoamericana y Comunicadores y Comunicadoras Populares por la Autonomía (COMPPA) nos apoyó con la parte técnica, entre prestado y regalado; así nos llegó el 25 de enero y nacimos como red.

Alternativa, feminista y comunitaria

Llegar a realizar comunicación en una radio feminista es un reto. La sociedad actual se encuentra llena de prejuicios y esquemas impuestos por el sistema. Y dentro de la programación de “La Rojita” destacan producciones con temas sobre derechos sexuales y reproductivos, así como programas con contenido orientado a los derechos de la comunidad Lésbico Gay, Transexual, Bisexual e Inter sex (LGTBI).

Lo que con el tiempo eran programas “muy fuertes” se convirtió en retransmisiones de los mismos y que concluyó en procesos de formación en estos temas.

Roxana detalla sus experiencias e inicios en la radio. “Yo hacía radio desde 2011 y lo hacía con La Voz de Zacate Grande (En el  sur del país) y al llegar a La Rojita era comenzar a hablar sobre lo que hacían las compañeras, traer estas experiencias y posicionar desde el movimiento feminista. Esta era tener la radio comunitaria feminista. Lo hicimos así, aunque nos costó”.

Esta experiencia ha sido satisfactoria, remarca, y tiene la oportunidad de hablarlo con las radios comunitarias que retransmiten sus programas, de esta manera van conociendo las luchas de las mujeres y lo que significa para ellas hacer radio y estar en la lucha,  atender a sus familias, ir a la movilización y producir un programa.

Aquí reconocemos el trabajo que hacen como madres, compañeras, comunicadoras, defensoras pero va de la mano el reconocimiento de ellas mismas como tales, apunta Roxana Vásquez.

Hicimos una pausa, mientras ella recordaba mas información que aportó previamente a un diagnóstico aplicado por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) y con el auspicio del Fondo de Canadá para Iniciativas Locales.

No todo es fácil, hay obstáculos que imponen a quienes incomoda la denuncia, los señalamientos de responsables de violaciones a derechos humanos. Las transmisiones de la radio se han visto frenadas por saboteos a la página donde colocan su transmisión y a sus páginas en redes sociales.

¿Por qué el nombre “La Rojita”?

Ante la pregunta, una risa invade el relato, no se puede describir las imágenes que pasaron por la mente de Roxana en los momentos previos a describir la radio. El nombre fue producto de un viaje, aquí empezó esa inquietud por preguntarnos a nosotras mismas ¿cómo se va a llamar esta radio?

En un viaje que hicimos en la organización, íbamos pensando en el nombre, rememora Vásquez.

“Dijimos se llamará la Red Radio, porque hemos ido construyendo redes con otras radios y será rojita, se llama La Rojita. De hecho en la asamblea de la Red, las compañeras la nombraron como dijeron La Red Radio La Rojita” porque de verdad viene del movimiento social, y  representa la lucha”.

“Es realmente su nombre, así es reconocida”.

¿Qué significa Berta Cáceres para a Red y la Radio?

Para la Red Nacional de Defensoras hay un nombre que permanece en la memoria organizativa,  Berta Cáceres. Era parte cercana de la radio y hacía sus corresponsalías para “La Rojita”, acción que hasta hoy mantienen los comunicadores y las comunicadoras del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

¡Qué no puede decirse de ella y su lucha! Ella siempre decía que posicionar el trabajo de las mujeres es importante, es una gran labor y hay que seguirlo haciendo.

“Berta es partes de esas voces importante que ha tenido La Rojita para denunciar, ella siempre estuvo del primer momento”.

 “Por ahí hay que seguirle dando compañeras”, decía ella y lo recuerda Roxana. Siempre estaba pendiente y por eso es y sigue siendo un aprendizaje continuo.

Este próximo 02 de marzo, se cumple un año del asesinato contra Cáceres en la ciudad de La Esperanza; su pueblo se movilizará hacia distintos puntos del país en ese reclamo de justicia para quien defendió los bienes comunes y el territorio del pueblo Lenca.

Marcó un antes y un después para la Red en general este asesinato. Previo a este hecho, la Red como organización defensora de los derechos de las mujeres, acompañaron sus acciones y en corto tiempo todas las acciones giraron en torno a denunciar su asesinato y exigiendo justicia, era todo nuestro trabajo denunciar, sostiene Roxana Vásquez.

Las cuatro horas de programación de “La Rojita” –que empiezan en horas del mediodía- terminan cerca de las cuatro de la tarde. Los controles se apagan pero no las ganas de continuar denunciando, colocando testimonios de las luchas de las mujeres. No hay una frecuencia en el FM, porque es el cielo abierto, los ríos, las calles donde se encuentra la radio, allí pueden sintonizarla.


De la política y sus cuitas



Por Ana Ortega *

Son muchas las agonías de la política, me enfocaré de manera breve en dos: La que va desde la demagogia a la política espectáculo o como dice Sartori, la video política [1] , la política en “imágenes”, fundamentada en la exhibición de personas, y la que transita desde la política patrimonialista a la narco política.

En la primera, resaltan las campañas políticas de años atrás caracterizadas por una lluvia sin fin ni límite de promesas, de todo tipo y alcance, la población hondureña que ha aprendido a reírse y asumir de manera jocosa su propia tragedia, hacia chistes de políticos que ofrecían puentes donde no existían ríos, eran los tiempos de la demagogia por excelencia. Ahora, si bien persiste la demagogia, la especie ha mutado – me refiero a políticas y políticos que aspiran a cargos de elección popular –, asistimos a la máxima expresión de la política como espectáculo, en el escenario circense en que la han convertido.

El espectáculo es variado, desde estridentes gemidos que intentan imitar música country, compositores improvisados de extraños géneros musicales, malabaristas que muestran su equilibrio en bicicleta, espectaculares desnudos, en fin, el despliegue de “talento”, es inagotable, al punto que una se pregunta si de lo que se trata es de concursos artísticos, de imitación, belleza, valentía, ilusionismo, fruslería, e incluso búsqueda de un empleo sin trabajar, es decir, exhiben cualquier cosa, menos los conocimientos y capacidades para ejercer la política, entendida como el sistema cuya función es producir decisiones colectivamente vinculantes.

Frente a esta realidad, surgen muchas inquietudes, entre otras: ¿Por qué tanta banalización de la política?, ¿Por qué tanta desconexión entre el discurso de auto representación de la política y la realidad? intentaré- sin pretender exhaustividad y menos dar cuenta total de una realidad tan compleja-  algunas respuestas que parten de diferente enfoques teóricos complementados con hechos constatables y opiniones que se escuchan en lo cotidiano:

Porque las y los ciudadanos perciben que las grandes decisiones no se toman en esos espacios formales y visibles, sino en otros  y con otros actores de los que no se tiene ningún control.
2.    Porque el agotamiento del principio de representación, es tal, que lejos de representación lo que existe es suplantación, por tanto, no importa quien resulta electo;

3.    Por desconfianza en las instituciones que administran el proceso electoral y la persistencia del fraude electoral, unido al colapso del resto de la institucionalidad y en general la ausencia de Estado (entendido como espacio de concreción de la política);

4.    Porque el discurso neoliberal que promueve la destrucción de lo público, la privatización inclusive de la política y el aislamiento del individuo a su mundo privado alienándonos también de la política, prevalece y se extiende de manera acelerada; o porque 

5.    Finalmente la dinámica política, las y los actores que en ella intervienen (en este caso, la política formal/institucional), no son diferentes al resto de la sociedad y por tanto, dan cuenta de la  cultura política y de su contexto.

Sin duda, existen muchas más inquietudes y respuestas a la realidad aquí brevemente esbozada, nos hemos decantado por este enfoque porque nos acercan a dos temas de fondo: las elecciones y la democracia. Del primero podemos resaltar que ha pasado de ser un medio a convertirse en un fin en sí mismo, a la vez refleja la reducción y el vaciamiento de sentido de la democracia, vaciamiento que algunos autores, como Franz Hinkelammert [2]  explica desde la supremacía de la economía sobre la política y otros como Norberto Bobbio lo explica desde lo que él llama las promesas rotas de la democracia, es decir, todos esos ofrecimientos que constituyen la retórica de la democracia, su discurso movilizador pero que igual que las promesas de la modernidad, nunca fueron realidad, Bobbio resalta siete de esas promesas rotas:

1.    La promesa de la soberanía popular;
2.    La influencia real del individuo en la política; 
3.    La capacidad del individuo de conocer y decidir sobre los asuntos del Estado;
4.    La creencia de que, con el tiempo y el incremento de la información. los ciudadanos mejorarían y ampliarían su capacidad de participar en política;
5.    La desaparición de las oligarquías;
6.    La democratización de todos los ámbitos de la vida social y; finalmente
7.    La incapacidad de la democracia de eliminar el poder invisible.

De las anteriores y otras tantas “promesas rotas”, sabemos demasiado las y los hondureños. En relación a la incapacidad de la democracia para eliminar el poder invisible, aprovechando la actual coyuntura, vale decir que nos hemos acostumbrado tanto a no incomodar “el poder” que ni siquiera tenemos acceso a información sobre el poder “visible”, ese que en otros países si es visible. 

Es tanta nuestra sensación de impotencia e indefensión ante el poder, tanto el invisible, como el que debería ser visible, que nos alegramos cuando desde otro país nos dejan ver- quien sabe con qué intenciones- la punta del iceberg de ese poder que nos mantiene en permanente estado de terror y crispación. Tanto, que lo dejaremos para después. 

Notas:

1. Según Sartori: “La video política atribuye un peso desproporcionado y a menudo aplastante a quienes no son una “fuente autorizada” […]La televisión favorece la emotivización de la política, es decir una política dirigida y reducida a episodios emocionales , decapitando o marginando a las cabezas que hablan, razonan y discuten problemas, eso porque la cultura de la imagen creada por la primacía de lo visible es portadora de imágenes candentes que agitan nuestras emociones y sentidos, lo cual no es malo si se hace en el lugar y momento adecuado, apasionarse es implicarse crear sinergias simpáticas (del pathos) pero el saber (logos )  es lo que se necesita para administrar la política, la cultura de la imagen rompe el delicado equilibrio entre pasión y racionalidad”.

2. Hinkelammert se refiere a relación entre libertad de prensa y libertad de opinión y su papel en el vaciamiento de la democracia: “Los métodos para lograr esto son muchos. Solamente quiero mencionar dos, que tienen un carácter central: la creación de la opinión pública en el sentido de una opinión publicada, y la amplia determinación de la política por el financiamiento de las elecciones. El dominio sobre los medios de comunicación hoy está casi totalmente en las manos de sociedades de capital, que son sus propietarias. Estos medios de comunicación se basan en la libertad de prensa, que es la libertad de los propietarios de los medios de comunicación. Éstos se financian subvenciones en forma de publicidad comercial, pagada por otras sociedades de capital. Cuanto más presuponen los medios de comunicación grandes capitales, se transforman en instancias de control de la opinión pública y, por tanto, de la libertad de opinión. Para estos medios no hay otra libertad de opinión que la libertad particular de sus propietarios y sus fuentes de financiamiento. Ésta la garantiza la libertad de prensa. El derecho humano no es la libertad de prensa, sino la libertad de opinión de todos y por tanto universal, pero al hacer de la libertad de prensa el único criterio para los derechos de la opinión en los medios de comunicación, la libertad de prensa se ha transformado en un instrumento sumamente eficaz para el control de la libertad de opinión universal”.

Bibliografía:

Bobbio, Norberto (1986). El futuro de la democracia, Fondo de cultura económica. México primera edición.

Hinkelammert, Franz (2010). Vaciamiento de la democracia y genocidios económicos. San José, Costa Rica. Coyuntura económico-política.

Sartori, Giovanni (2002). HOMO VIDENS, La sociedad teledirigida,  editorial Taurus, España, quinta  edición.

* Ana Ortega. Politóloga. Presidenta de la Junta Directiva del Comité Por la Libre Expresión (C-Libre).


Demandas no callarán la voz de defensoras de DDHH



Por Sandra Rodríguez

Seguimos alertas ante cualquier ataque contra la labor de defensa de derechos humanos, pero no nos callarán porque nuestra voz de denuncia es nuestra arma, expresó Suyapa Martínez, coordinadora general del CEM-H, quién hoy asistió a la Corte Suprema de Justicia, CSJ, para recibir la notificación de nulidad de la demanda interpuesta en su contra por la empresa Desarrollo Energética S.A., DESA.

Esta mañana un grupo de mujeres defensoras de derechos humanos y representantes de organizaciones sociales acompañaron a la lideresa feminista que se presentó junto a su equipo de defensor, en la Corte Suprema de Justicia.

Martínez reconoce que hay juezas dignas en el poder judicial, porque la acción emitida desde ayer en la tarde, son situaciones de justicia en medio de la injusticia que impera en el país.

Hay que seguir en esta lucha, no nos podemos callar ante la criminalización de nuestras compañeras, seguiremos exigiendo que se investigue los asesinatos de las compañeras Margarita Murillo (2014) y Berta Cáceres (2016).

La defensora, criminalizada, afirmó que le apuesta a que no exista más impunidad en el país, y que se resuelva más de cuatro mil 52 femicidios en los últimos ocho años, nosotras hemos dicho a la unidad de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ATIC, que no deje ni una sola de las líneas de investigaciones posibles, en constantes reuniones.

Para el caso, Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo del 2016, había denunciado amenazas contra su vida en reiteradas ocasiones, y no se hizo nada, pese a que gozaba de medidas de protección emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.

DESA tendrá otros caminos de continuar con la demanda, tras estimar que declaraciones vertidas por la defensora han dañado su imagen empresarial y de sus empleados; “sin embargo, esperamos que desista, porque está acrecentada su desprestigio a nivel internacional, y perseguirnos a nosotras es incrementar esa mala imagen”, agregó la demandada.

El hecho que demanden a Martínez, es un pésimo mensaje porque ella, junto a Edy Tabora, director del Comité por la Libre Expresión, C-libre, representa a las organizaciones defensoras de DDHH en el Consejo Nacional de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores y Operadores de Justicia, que es parte de la sub secretaria de Derechos Humanos de Honduras.

Esperamos seguir con el respaldo internacional, porque es una colectiva con más de 30 años en la defensa de los derechos de las mujeres. CEM-H es una organización que participa en diferentes espacios donde se debaten temas de importancia para que se respete la vida de las hondureñas.

Seguiremos luchando para que no aumente los desplazamientos forzados que afecta a familias que viven en zonas concesionadas por empresas de extractivitas, sobretodo en territorios indígenas y garífunas, afirmó Suyapa Martínez.

La jueza de lo Civil, Sonia Marlene Barahona, declaró ayer la nulidad de la demanda interpuesta por la Empresa de Desarrollo Energética S.A, DESA, en contra el Centro de Estudios de la Mujer – Honduras, CEM-H, que representa la defensora de derechos de las mujeres Suyapa Martínez.

Se divulgó que la demanda estaba plagada de errores y de exigencias improcedentes como el pago de un millón de lempiras por daños a la imagen de la empresa, no era claro contra quien iba la demanda, entre otras cuestiones, explicó Omar Menjivar, parte de la defensa, en las afueras de la CSJ.

Las organizaciones defensoras de derechos humanos continúan pendientes de este caso, ya que afirmaron que si atacan a una, atacan a todas.

Para "La Nación", todo es igual, nada es mejor



Por Juan Carlos Martínez

La “tribuna de doctrina” sigue exhibiendo total coherencia al referirse al terrorismo de Estado y la dictadura que lo implementó. Los defiende con los mismos sofismas y el léxico de cuatro décadas atrás. El rescate de un episodio poco conocido de su redacción de hace treinta años, en épocas de plena impunidad.

Si hay algo que el diario La Nación conserva, es su coherencia ideológica. Sus editoriales de hoy siguen la misma línea que los que escribían sus periodistas en tiempos de la dictadura.

La democracia no les cambió esa visión brutal de colocar a la víctima y al victimario en un mismo plano de igualdad.

Llamar guerra al genocidio, centros de recuperación a los campos de concentración, excesos a las torturas, detenciones a los secuestros, enfrentamientos a los asesinatos o adopcionesal robo de bebés son, entre otros, los falaces argumentos empleados para justificar el plan criminal aplicado por los militares, tal como lo definió el fallo del histórico juicio a las juntas de comandantes.

Todo es igual, nada es mejor, diría Discépolo.

Además de una cuestión ideológica, la misma que tenía Mitre, su fundador, el centenario matutino comparte con su colega Clarín un delito considerado de lesa humanidad como fue la apropiación de Papel Prensa que la dictadura consumó en 1978 bajo la aplicación de torturas y amenazas de muerte a sus legítimos propietarios.

La fotografía que ilustra esta nota, en la que aparece el genocida Videla brindando por la nueva conquista junto a Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre, es un testimonio irrefutable de la complicidad cívico-militar y que tuvo en la Iglesia Católica la tercera pata.

En 1988, hace casi treinta años, dos docentes de la Universidad estadounidense de Stanford visitaron varios medios de comunicación argentinos, entre ellos el diario La Nación.

Sonia y Carol Ebel (1) tenían interés en conocer de primera mano lo que había ocurrido con los niños arrebatados a sus padres biológicos y con los periodistas desaparecidos. Lo que sigue son las respuestas obtenidas en La Nación.

“Casi todos eran huérfanos, abandonados por sus padres guerrilleros. Las personas que se quedaron con ellos, hicieron una buena cosa”.

“De este diario no hubo ningún periodista desaparecido, de lo cual nos sentimos orgullosos”.

Decir que los centenares de niños apropiados fueron abandonados por sus padres es negar uno de los mayores crímenes cometidos por el estado terrorista.

Como bien se dijo en el libro Nunca Más, “despojados de su identidad y arrebatados a sus familiares, los niños desaparecidos constituyen y constituirán por largo tiempo una profunda herida abierta en nuestra sociedad. En ellos se ha golpeado a lo indefenso, a lo vulnerable, lo inocente y se ha dado forma a una nueva modalidad de tormento”.

En cuanto al orgullo de La Nación por no tener periodistas desaparecidos es una forma de estigmatizar a los ciento treinta periodistas y escritores asesinados por la dictadura y darle permanente vigencia al perverso razonamiento de que “por algo será”.

Por algo será también que están alentando a Macri a terminar con lo que el desquiciado presidente ha llamado el curro de los derechos humanos, que no es otra cosa que negar la verdad histórica y echar un manto de olvido sobre tantas atrocidades para olvidar culpas.

Las propias y las ajenas.


* Juan Carlos Martínez. Periodista, escritor y director del periódico pampeano Lumbre. Autor de los libros La apropiadora, sobre Ernestina Herrera de Noble, y La abuela de hierro, obra que refleja la búsqueda de Matilde “Sacha” Artes de su nieta Carla, apropiada durante la dictadura. En la página 185 de la primera edición de este libro se encuentra el episodio narrado en (1).

“Los gobiernos progresistas de la región pactaron con el gran capital”



Por Francisco Kovacic

A punto de lanzar su nuevo libro, “Del cambio de época al fin de ciclo”, en el que analiza lo que llama el posprogresismo en América Latina, la socióloga argentina Maristella Svampa postula la necesidad de una nueva izquierda que incorpore la lucha anticapitalista, el discurso antipatriarcal y sobre todo la agenda de crisis socioambiental.

— ¿Cuál es su mirada sobre el actual gobierno de Macri después de 12 años de kirchnerismo?
— Tanto Argentina como Brasil vienen dando cuenta del final del ciclo progresista y un pasaje hacia gobiernos más conservadores. En los dos países da la impresión de que el progresismo dejó de ser una lingua franca con la cual nos entendíamos todos más allá de las disidencias, y hemos abierto paso a gobiernos que introducen un nuevo lenguaje político. Vuelve un neoliberalismo que tiene que ver con la manera en que se piensa la sociedad en algunos temas clave como la seguridad, el mercado, la economía, los derechos sociales y las relaciones laborales. En ese marco también está el extractivismo.

Hay continuidades y rupturas con el gobierno anterior de Cristina Fernández. Por un lado, salimos de ese populismo de alta intensidad que había conllevado una fuerte personalización del poder y entramos en la era de un gobierno neoempresarial. Pero el extractivismo ha sido una característica de todos los gobiernos latinoamericanos, más allá del color político que tuvieran. Esto está asociado al consenso de los commodities, al modelo de desarrollo al que han apostado por las ventajas comparativas de exportar materias primas. Estamos asistiendo al cercenamiento de los derechos sociales básicos en nombre de la flexibilización laboral y la atracción de capitales. Esto es claro y no se puede negar.

— ¿Cuál es su concepto de la herencia recibida del kirchnerismo?

— Es difícil sintetizarlo. No podemos ser lineales. Primero porque es un momento en el cual el kirchnerismo está en la picota. Es algo que le conviene al gobierno de Macri para seguir promoviendo la polarización política y hay una tendencia a reducir al kirchnerismo a una pura matriz de corrupción y no es así. Hubo también un lenguaje de derechos expresado en numerosas medidas, desde los juicios a los genocidas, la asignación universal por hijo, la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y los derechos a los mayores jubilados. Hubo medidas concretas y un lenguaje de derechos con ciertas políticas de inclusión que fueron parte del kirchnerismo. Pero por otro lado el kirchnerismo propició toda una agenda ligada al avance del extractivismo y la precarización laboral. Como los populismos y los transformismos, combinó políticas de inclusión social con un pacto de gobernabilidad con el gran capital.

— Uno puede pensar que no había otra salida en Argentina después del incendio de 2001.

— Eso sería reducir el escenario político que se dio con la crisis. Argentina se reveló como un gran laboratorio social donde emergieron nuevas movilizaciones sociales que buscaron reconstituir el tejido social del trabajo. Las asambleas barriales, el movimiento piquetero, las fábricas recuperadas por los trabajadores y los innumerables colectivos culturales buscaban recomponer el vínculo político desde abajo pero rechazando de manera muy radical las formas de representación política. A fines de 2002 hay un debilitamiento de ese campo por diferentes razones: por la falta de conexión entre lo social y lo político, pero también por la gran represión del puente Pueyrredón de junio de 2002. Fue un golpe muy fuerte a las fuerzas sociales movilizadas y que puso de relieve la gran asimetría existente entre los movimientos sociales y el poder del Estado. Y vino el peronismo de la mano de Néstor Kirchner. El peronismo se caracteriza históricamente por tener una gran productividad política.

— A eso me refería: Kirchner captó un mensaje, aunque con el tiempo terminó aliado al gran capital.

— Hubo tres aciertos de Néstor Kirchner en el inicio. Por un lado, captó el mensaje de las organizaciones sociales y lo cristalizó en la política de derechos. Es en ese momento que se consolida el consenso en las fuerzas sociales movilizadas acerca de que era necesario castigar a los culpables de los delitos de lesa humanidad. No es un consenso que construye Kirchner. En segundo lugar, emerge en un período particular: la suba de los precios de los commodities y el surgimiento de un espacio regional con un discurso latinoamericanista novedoso. Kirchner ve la posibilidad de insertarse como una fuerza nueva en ese marco. Y el tercero es que el kirchnerismo, en tanto populismo, combina las políticas sociales, de apertura, de inclusión, del discurso latinoamericanista, con el pacto con el gran capital en una época en la cual la trasnacionalización de la economía se hace cada vez mayor y más presente. En la época de Kirchner hubo mayor concentración económica que en el menemismo

— ¿Podemos incluir al kirchnerismo entre el progresismo latinoamericano?

— Por supuesto, a condición de hacer una lectura más fina de lo que ha sido el progresismo a nivel latinoamericano. En Del cambio de época al fin de ciclo reúno varios de mis artículos sobre América Latina ligados a los temas de progresismo, extractivismo y movimientos sociales. Allí trato de reflexionar sobre estas dimensiones del progresismo latinoamericano que es necesario leer en términos de dinámicas recursivas e históricas. Se trata de un ciclo que se abre en el año 2000, quizá podríamos decir 1999, con el ascenso de Hugo Chávez. Yo tiendo a identificarlo con la inflexión que supuso la guerra del agua en Bolivia, una acción importante porque significó la expulsión de una gran multinacional y el inicio de un ciclo ascendente de lucha. Y progresivamente se va cerrando en 2016, con el viraje hacia gobiernos conservadores en Argentina y Brasil, y también con el descalabro político en Venezuela.

Hay gente que tiende a asociar al progresismo con la izquierda. En realidad, en términos etimológicos, apunta a la idea de una fuerza de cambio que cree en el progreso, en el avance de las fuerzas sociales. Es una designación muy amplia y genérica que congregó diferentes experiencias políticas. Por eso hablo de una lingua franca, porque fue una especie de lengua común para experiencias diferentes. Inicialmente muchos pensamos que era la expresión de las nuevas izquierdas, que además podrían hacer converger y nuclear a distintas tradiciones de la izquierda: la populista, la clasista, la comunitaria indígena y la autonomista, que son las más importantes en América Latina. Sin embargo, lo que vimos fue el desacoplamiento entre izquierdas y progresismo.

— ¿El kirchnerismo entonces hizo estallar el concepto de progresismo?

— No diría que lo hizo estallar. El kirchnerismo produjo el desacoplamiento de ese progresismo y las expectativas de izquierda que abrigaba al comienzo del ciclo. Por eso hay que leerlo en perspectiva histórica.

— ¿Podemos tomar a Bolivia como un ejemplo de cambio sostenido frente a una Venezuela que está en serios problemas, un Chile que nunca ingresó a ese eje progresista, Argentina y Brasil que ya salieron hacia la derecha, y Uruguay con un Tabaré Vázquez más hacia la derecha?

— En Bolivia reconozco grandes avances en derechos pero también hay grandes problemas. Por efecto de la movilización hubo reparto de tierras, políticas sociales, y sobre todo lo simbólico que significa combatir la discriminación étnica y colocar a los indígenas en el lugar de la dignidad. Eso es uno de los aportes mayores del gobierno de Evo Morales y que va a marcar un antes y un después.

Pero hay una imagen muy romantizada del gobierno boliviano como gobierno indígena. A partir de 2008 hubo fuertes conflictos con grandes organizaciones indígenas rurales, varias de las cuales habían formado parte del Pacto de Unidad. No hay que olvidar que ese pacto fue el proyecto político indígena que ocho organizaciones indígenas rurales presentaron en la Asamblea Constituyente y que fueron la base de la creación del Estado plurinacional y sobre todo de las autonomías. Lo que se consolidó en Bolivia, como bien sostiene Luis Tapia, es un Estado plurinacional débil donde las autonomías no ocupan ningún lugar en la agenda. Y donde lejos del lenguaje ambientalista o por los “derechos de la Pachamama”, se consolidó el extractivismo, que además no viene sólo de la mano de la expansión de la frontera energética sino del agronegocio.

— ¿Hubo algún gobierno de la región que lograra evitar el pacto con el gran capital?

— Estos gobiernos progresistas buscaron estabilizar una relación con el gran capital. Hubo enfrentamientos también, por las expropiaciones en el caso de Morales, con los hidrocarburos. Hubo políticas de estatización que confrontaron con los grandes capitales. Pero el extractivismo conlleva un pacto. De hecho hay un giro híper extractivista en Bolivia, donde se quiere construir grandes represas hidroeléctricas. Chávez también confrontó con los sectores petroleros y debió enfrentar un golpe de Estado. Nicolás Maduro firmó ahora un decreto para crear en la zona del arco minero y petrolero un polo sin estudios de impacto ambiental y donde el derecho de consulta de los pueblos originarios no existe.

— No hay cómo luchar contra el gran capital, entonces. Ni en América Latina, ni en Europa, donde Podemos en España y Syriza en Grecia se mostraron como buenas banderas de rebeldía ante el capital pero insuficientes para generar propuestas aplicables a políticas de Estado alternativas…

— No lo sabemos en el caso de Podemos porque no accedió aún al gobierno. Es lamentable en el caso de Syriza porque se suponía que tenía un plan B para instrumentar con relación a la Unión Europea.

Todo esto se da en un contexto geopolítico que cambió mucho. En Europa hubo una profundización de las políticas de derecha con xenofobia y nacionalismo. En el año 2000, cuando se creó la moneda única, los ensayos que leíamos hablaban de una expansión de la frontera de derechos. Diecisiete años después es una Europa replegada sobre sí misma, con crisis económica y niveles de exclusión importantes hacia distintos niveles sociales y una crisis humanitaria mayor rechazando a los refugiados. La verdad es que queda poco de la Europa utópica con derechos. Mucho más ahora, después del Brexit y la emergencia de Donald Trump. Los partidos socialdemócratas no tienen respuesta para eso. Forman parte del establishment, como lo fue el Partido Demócrata con Hillary Clinton en Estados Unidos. Entonces tenemos la emergencia de esas derechas populistas, xenofóbicas, racistas que prometen soluciones mágicas a problemas tan complejos.

— ¿Esa centroizquierda es parte del establishment?

— Uno lo ve con claridad en Francia, donde el Partido Socialista ha generado una elite política comparable a la derecha. Son sectores que se han enriquecido, con un alto nivel cultural, que desconocen los problemas que se viven en la calle, con exclusión especialmente para los hijos de inmigrantes africanos y de Oriente.

— ¿Por qué no pensar en construir una izquierda en lugar de reconstruir a la centroizquierda? ¿La palabra izquierda genera miedo y es preferible hablar de centroizquierda para no asustar a los votantes?

— Yo hablo de izquierda. Podemos pensar en una centroizquierda que mira a la izquierda, que no es el caso de lo sucedido en los últimos años. En Argentina, la explosión del campo de la centroizquierda fue aprovechada por el kirchnerismo

Hay que repensar a las izquierdas en un contexto posprogresista que implica tratar de conjugar las distintas tradiciones. Debe concebirse como una izquierda anticapitalista y laborista, pero por sobre todo ecológica. Si no incorpora la crisis socioecológica que tiene alcance civilizatorio no hay posibilidad de recomposición alguna de ese espacio político e intelectual llamado izquierda. La izquierda que se viene, si es que se viene, es clasista, antipatriarcal pero profundamente ecológica.

— Con Trump, Macri, el brasileño Michel Temer y la derechización europea, ¿cuál es el camino para una alternativa de izquierda o progresista?

— Hay que ver las cosas sin ese resentimiento que anida en quienes quedaron fuera del poder. Quizá el PT brasileño tenga más derecho a quejarse de eso. No estoy segura de que podamos dialogar amigablemente con aquellos sectores que adhirieron tan acríticamente al progresismo en la década pasada, pero sin embargo es necesario. La dificultad está en que esas heridas están abiertas. Esto que ocurrió en Argentina también ocurrió en toda la región. En Bolivia tengo muchos amigos que fueron parte del gobierno de Evo Morales en sus comienzos y hoy están afuera, al punto de ser considerados enemigos de Evo.

— ¿No hay alternativa en Bolivia a Evo Morales?

— Sí la hay y además está construida. Lo que pasa es que ellos juegan con la idea de tierra arrasada. No permiten el surgimiento de nuevos liderazgos. Los populismos no pueden construir sucesión porque están basados en la concentración de poder en un líder. Evo cree que no puede ser remplazado por nadie. Lo que ha hecho además es expropiar esa energía social fabulosa que había en Bolivia diseminada en diferentes expresiones sociales y que ahora sólo parece estar concentrada en su persona. Eso es lo que hicieron los progresismos también y en algún punto es imperdonable: expropiaron la energía social, que quedó concentrada en esos liderazgos tan fuertemente personalizados.

En Bolivia había dos tendencias. Una era personalizar el poder en Evo Morales y la otra democratizar ese poder y buscar formas colectivas de expresión. Esta última perdió espacio en el medio de un proceso de polarización con la guerra de baja intensidad que hubo con las oligarquías de Oriente. El proceso hay que entenderlo con las capacidades que retomaron los estados y esta identificación entre los liderazgos personalistas y el Estado. El populismo es fetichización del Estado en la persona del presidente. Esta idea de que las conquistas sólo se pueden preservar si se conserva el liderazgo personalista es una idea muy negativa en América Latina. Implica una gran desconfianza en las dinámicas colectivas de acción, que es lo que debemos recuperar. Los movimientos están muy fragmentados por el momento, pero son la base para pensar una nueva alternativa. Es un tiempo perturbador, no solamente a nivel regional por el giro a la derecha que supone, sino a nivel global, por lo que genera el ascenso de las derechas xenófobas y racistas como las representadas por Donald Trump.


Dilemas de los movimientos sociales en la lucha antineoliberal



Por Emir Sader *

En Bolivia y en Ecuador los movimientos sociales se han cansado de tumbar a gobiernos neoliberales y han decidido, finalmente, fundar sus propios partidos y lanzar candidatos a la presidencia de la nación. Mientras tanto, en el marco del Foro Social Mundial, o al lado de él, ONGs, algunos movimientos sociales e intelectuales de Europa y América Latina se oponían a esa vía y proponían la “autonomía de los movimientos sociales”. Esto es, no deberían meterse en política, ni con el Estado, menos todavía con partidos.

En Argentina, frente a la peor crisis económica, política y social de su historia, movimientos renunciaron a lanzar candidaturas a la presidencia de la República, con el slogan: “Que se vayan todos”. Resultado: Menem ganó en la primera vuelta, prometiendo que iba a dolarizar definitivamente a la economía argentina, con lo cual llevaría a la ruina sin retorno no solo a la Argentina, sino a todos los procesos de integración latinoamericana.

La ilusión despolitizada y corporativa del “Que se vayan todos” dejaría el campo libre para esa monstruosa operación menemista, con los efectos negativos en toda la región. La ilusión era la de que ellos se irían, sin que en realidad se fueran, sin que fueran derrotados con un proyecto superador del neoliberalismo. Felizmente apareció Néstor Kirchner, que asumió la presidencia del país, para iniciar el rescate más espectacular que Argentina haya conocido de su economía, de los derechos sociales de los trabajadores, del prestigio del Estado, de la soberanía externa.

Mientras tanto, movimientos que habían adherido a la tesis de la autonomía de los movimientos sociales, como los piqueteros argentinos, simplemente desaparecieron. En México, después del enorme prestigio que habían tenido, al asumirme posición semejante – “Cambiar el mundo sin tomar el poder”, de John Holloway y Toni Negri, con este último condenando a los Estados como superados instrumentos conservadores -, los zapatistas han desaparecido de la escena política nacional, recluidos en Chiapas, el estado más pobre de México.

Más de 20 años después, ni Chiapas, ni México han sido transformados sin tomar el poder, hasta que los zapatistas resolvieron lanzar una dirigente indígena a la presidencia de la República para las elecciones del próximo año, volviendo a disputar los espacios nacionales y dejando atrás aquellas tesis. Incluso sin decir que van a transformar el país con una victoria electoral, valoran la disputa electoral, abandonado sus posiciones de simple denuncia de las elecciones y de la abstención.

Mientras tanto, Bolivia y Ecuador, rompiendo con esa visión estrecha de restringir los movimientos sociales solamente a la resistencia al neoliberalismo, fundaron partidos – el MAS en Bolivia, Alianza País en Ecuador-, presentaron candidatos a la presidencia de la república –Evo Morales y Rafael Correa-, triunfaron y pusieron en práctica procesos exitosos en la trasformación económica, social, política y cultural de América Latina en el siglo XXI.

Refundaron sus Estados nacionales, retomaron el desarrollo económico con distribución de renta, se unieron a los procesos de integración regional, al mismo tiempo que integraron amplias capas del pueblo a los procesos de democratización política.

Al contrario del fracaso de las tesis de la autonomía de los movimientos sociales, que han renunciado a la disputa por la hegemonía alternativa a nivel nacional y de lucha por la construcción concreta de alternativas al neoliberalismo, Bolivia y Ecuador, bajo la dirección de Evo Morales y de Rafael Correa, han demostrado cómo solamente la articulación entre la lucha social y la lucha política, entre los movimientos sociales y los partidos políticos, es posible construir bloque de fuerza capaces de avanzar decisivamente en la superación del neoliberalismo.

Las tesis de Toni Negri sobre el fin del imperialismo y de los Estados nacionales fueron rotundamente desmentidas por la propia acción imperialista después de los atentados del 2001, mientras que los gobiernos suramericanos han demostrado que solamente con el rescate del Estado es posible implementar políticas antineoliberales, como el desarrollo económico con distribución de renta. La pobreza persistente en Chiapas puede ser comparada con los avances espectaculares realizados, por ejemplo, en todas las provincias de Bolivia, demostrando, también por la vía de los hechos, cómo la acción desde abajo tiene que ser combinada con la acción de los Estados, si queremos efectivamente transformar al mundo.

Otras tesis, como las de varias ONGs o de Boaventura de Sousa Santos, de optar por una “sociedad civil” en la lucha en contra del Estado, no pueden presentar ningún ejemplo concreto de resultados positivos, aun con las ambiguas alianzas con fuerzas neoliberales y de derecha, que también se oponen al Estado y hacen alianza con ONGs y con intelectuales para oponerse a gobiernos como los de Evo Morales y de Rafael Correa, pero también en contra de otros gobiernos progresistas en América Latina.

Además del fracaso teórico de las tesis de la autonomía de los movimientos sociales, se les puede contraponer los extraordinarios avances económicos, sociales, políticos, en países como Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay, además de los ya mencionados, como pruebas de la verdad de las tesis de la lucha antineoliberal como la lucha central de nuestro tiempo.

* Emir Sader, sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).

Traducido por Alainet

jueves, 30 de marzo de 2017

El caso de Ángel Pacheco León fue un crimen político



Por Marvin Palacios

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) presidida por el Juez Roberto F Caldas, abrió la Audiencia el jueves 23 de marzo a la hora prevista (9:00 am),  para escuchar las declaraciones de dos presuntas víctimas y de dos peritos, propuestos tanto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras  ( COFADEH) en su calidad de peticionario, en el caso conocido como Pacheco León y otros Versus República de Honduras.
El  caso está relacionado con el asesinato de Ángel Pacheco León ocurrido el 23 de noviembre de 2001, horas antes de que ganara una diputación por el partido Nacional en el proceso de elecciones generales que llevarían a la presidencia a Ricardo Maduro Joest, muy cuestionado en aquel momento por el tema de su nacionalidad.

Los jueces de la Corte IDH, escucharon con mucha atención el contexto político que envolvió el crimen del joven líder nacionalista Angel Pacheco León, que al parecer no encajaba con las viejas estructuras de su propio partido, en el departamento de Valle,  acostumbradas a manipular y controlar las planillas de diputados y diputadas para manejarlas a su antojo.

El contexto expuesto por el abogado y analista político,  Rodil Rivera Rodil confirmó a la Corte IDH, que en Honduras los procesos eleccionarios pueden ser de gran conflictividad, violencia y muerte.

Como lo dijo Jimmy Pacheco al contestar al juez Eduardo Ferrer Mac-Gregor de México  sobre el motivo por el cual mataron a su padre: “Por cuestión del poder político en Valle. Las personas que lo asesinaron estaban en el poder en ese departamento. Mi padre quería cambiar la forma de administrar los recursos del pueblo”.

Es así que con las valoraciones que fueron expuestas en la Audiencia, se fue  construyendo lo que el  experto colombiano Alejandro Ramelli llamó,  el “asesinato selectivo” , que puede ocurrir cuando un defensor de la tierra afecta intereses de un gran terrateniente, o  cuando una defensora de derechos humanos articula un movimiento en defensa de los recursos naturales y echa a perder inversiones millonarias de grupos empresariales coludidos con la clase política; o  cuando un joven político amenaza los siniestros intereses de la élite de un partido.

Ramelli cree que ésta tesis aplica al caso Pacheco y destaca ante la Corte IDH,  que el patrón que se presentó se divide en hostigamientos – amenazas – muerte, y que dicho patrón se ejecuta mediante una estructura criminal que opera bajo la sombra de agentes de seguridad de un estado.

La noche que asesinaron a Angel Pacheco, una patrulla policial fue vista cerca de la escena y hay agentes involucrados que no fueron debidamente investigados  y el Estado desvió la atención y gastó recursos y tiempo,  siguiendo una línea de investigación contra 3 personas que al final no estaban conectadas directamente con el hecho.

“Se sabía que iba a pasar, lo trataron de convencer  (refiriéndose a Angel Pacheco), le advirtieron, luego vinieron los hostigamientos y al final, el homicidio”, refirió Ramelli.

Al tiempo que sentenció: “El móvil clarísimo de este caso es político, es un crimen selectivo”, sostuvo el experto.

Con todo lo expuesto en la Audiencia, y los débiles argumentos esgrimidos por la defensa del estado, representada por el ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Jacobo Cálix y el Sub Procurador General de la República, Ricardo Lara Watson, Honduras está a las puertas de ser condenada nuevamente por violar derechos humanos contenidos en la Convención Americana  de Derechos Humanos.

El estado fue incapaz de investigar y prevenir el asesinato de Angel Pacheco. El estado no fué garante de proteger el ejercicio de los derechos políticos de un ciudadano. El estado no proporcionó un proceso judicial rápido, idóneo y sencillo para brindar justicia a los familiares de la víctima, ni tampoco ha asegurado la integridad física y emocional de los parientes de Angel Pacheco León.

En medio de críticas, oficina del OACNUDH presenta su primer informe



Por Andres Molina 

En medio de cuestionamientos y preguntas que no encontraron una respuesta, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), presentó su primer informe desde que se instaló en Honduras el año 2016.

Según la oficina, el informe “describe la situación de los derechos humanos en Honduras; la lucha contra la impunidad y el fortalecimiento del sector de la justicia en un contexto de violencia; el entorno en que operan los defensores de los derechos humanos y los pasos necesarios para su protección; y la situación de los derechos humanos de las mujeres y de los pueblos indígenas”.

No obstante, defensores y defensoras cuestionaron que el informe tiene vacíos sobre la situación que se vive en el país, la representante de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Laura Rey, cuestionó que en el informe no aparece la situación de los niños y niñas.

Posteriormente el director de Coiproden, Wilmer Vásquez se sumó a los cuestionamientos y le recomendó al OACNUDH leer un análisis de regional de inversión en niñez del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales ICEFI, para “ver si después de leerlo, creen que casi cuatro millones de niñas, niños y adolescentes, son una prioridad”.  

María Soledad Pazo, Representante Residente de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se justificó ante los cuestionamientos que se trata de un informe que debe cumplir con los requerimientos de sus jefes en Ginebra, Suiza. Agregó que la oficina sólo cuenta con diez empleados incluyéndose ella, dando a entender que no se daban abasto para atender la demanda de trabajo.

Pasos aseguró que les “interesa trabajar y avanzar no detenernos en cuestiones que son innecesarias”  sin explicar cuáles son las cuestiones que son innecesarias.

El informe contiene recomendaciones como la desmilitarización de la sociedad y “transicionar de una militarización a una profesionalización y una gestión de la seguridad pública a manos de una policía que sea confiable, que sea transparente que esté sometida” a la rendición de cuentas a la sociedad.

Repensar el tema de las políticas de judicialización de persecución criminal que el m tiene que hacer, pensar como atribuir competencias a las diferentes unidades de la fiscalía, para trabajar sobre la impunidad y mejorar los índices en el país.

Pazo se quejó que ha sido bastante complicado obtener información en Honduras en el que la única institución que facilitó información es el Mecanismo Nacional de Protección a Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos.

La Oficina criticó duramente lo que calificó como “incumplimiento” de la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), del caso López Lone y otros versus Honduras, en el que la Corte Suprema de Justicia que preside Rolando Argueta, hizo oídos sordos a las recomendaciones del ente internacional y a los intentos de mediación del OACNUDH para que los jueces despedidos fueran reintegrados a sus cargos, tal como manda el juicio.

A esta oficina le preocupa la independencia de los poderes en Honduras, sin hacer una mención directa a las críticas que hacen los expertos en derecho constitucional y desde las organizaciones defensoras de los derechos humanos en Honduras, sobre la inexistencia de un verdadero estado de derecho en el que se respeta el imperio de la ley.

Prevaleció voz de la defensora: Juzgado anula demanda contra Suyapa Martínez



Por Cesario Padilla 

Los rayos de sol del atardecer del lunes 20 de marzo, marcaron la señal de la justicia para la denuncia, cuándo los Juzgados de la capital declararon la nulidad de la demanda emprendida por la empresa Desarrollos Energéticos S.A (DESA), en contra de la defensora de los derechos de las mujeres, Suyapa Martínez.

De acuerdo a información que conoció Conexihon.hn, la demanda estaba plagada de errores y de exigencias improcedentes, por lo que la jueza de lo Civil, Sonia Marlene Barahona, declaró la nulidad de la demanda interpuesta por DESA contra el Centro de Estudios de la Mujer – Honduras, (CEM-H), cuya representación recae en Martínez.

Entre los errores que encontró la jueza, estaba la exigencia de la empresa de un pago de un millón de lempiras por el daño causado a la imagen de ésta, por unas declaraciones hechas por Martínez en las que exigía justicia en el crimen de la lideresa Berta Cáceres, asesinada el 2 de marzo de 2016 en La Esperanza, Intibucá.  

Por la mañana de ese mismo lunes, unas 13 organizaciones internacionales, ligadas a la defensa de los derechos humanos, difundieron un comunicado en solidaridad con la defensora y lideresa feminista.

A finales de febrero, Martínez fue notificada de una denuncia que presentó la empresa energética, quien es responsable de la construcción del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca sobre el Río Gualcarque, por suponer que ella emitió informaciones inexactas y perjudiciales consistentes en señalamiento contra DESA y sus miembros por el crimen de Cáceres, el cual sigue en la impunidad, aunque hay ocho personas detenidas, a ninguna se le señala como autor intelectual.

Además de ostentar la coordinación general  de la organización defensora de las mujeres en el país, Suyapa Martínez representa a las organizaciones de derechos humanos en el Consejo Nacional de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores y Operadores de Justicia, junto a Edy Tabora, Director Ejecutivo del Comité por la Libre (C-Libre).

Sus compañeras se solidarizaron durante la notificación

Un grupo de mujeres, compañeras de lucha de Suyapa Martínez no se confiaron de la justicia hondureña. Prefirieron acompañarla la mañana de este martes 21 de marzo a la sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a que la directora del CEM-H recibiera la notificación de nulidad del proceso que hasta ayer se le seguía.

Al salir de la sede del Poder Judicial, Martínez expresó que hay juezas dignas en el poder judicial, porque la acción emitida desde ayer en la tarde, son situaciones de justicia en medio de la injusticia que impera en el país.

Mientras que en un comunicado público, el CEM-H, apuntó que en su quehacer institucional “hemos tenido como principio, exigir el esclarecimiento de los más de 4,052 femicidios ocurridos en los últimos ocho años”.

De forma reciente, se emprendió una fuerte exigencia para que se esclarezcan los crímenes contra la lideresa campesina Margarita Murillo, asesinada en 2014; y castigo para los responsables intelectuales y materiales del asesinato de la lideresa indígena feminista Berta Cáceres, apunta el comunicado.

En este escenario de denuncia a violaciones de los derechos de las mujeres hondureñas, voces como las de Suyapa Martínez no callarán y como puntualizó el comunicado del CEM-H este proceso civil tuvo como objetivo “paralizar nuestra lucha y perseguir a las organizaciones y a defensores y defensoras de derechos humanos que alzan su voz para denunciar las injusticias a las que se enfrenta la población en un país con una debilitada institucionalidad”.

Sus compañeras y compañeros de diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos, están a la expectativa de nuevas acciones que pueda emprender el equipo legal de la empresa DESA, ya que tienen hasta el 23 de marzo próximo para presentar un recurso de apelación a la decisión tomada por la jueza en favor de Martínez. 

Cuando los ecos del río llegaron a la radio



Por Cesario Padilla

En un pasaje del Barrio las Delicias, casi al final, se encuentra 23 años de historia y resistencia. Es la sede del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Desde este espacio ejercer su derecho a comunicar, se lo toman muy enserio.

La ciudad de La Esperanza tiene un clima agradable, a más de 150 kilómetros de la capital del país, dos emisoras comunitarias desde el año 2007 surcan el espectro radioeléctrico para contarle a la población local sobre la importancia de sus derechos como pueblo Lenca.

La tercera puerta de la sede del COPINH se encuentra entre abierta. En una división de madera que separa la cabina donde opera Radio Guarajambala están pegados varios afiches del movimiento popular, uno de ellos recuerda una movilización al Congreso Nacional en 2004. Otro del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México; se respira y se trabaja junto al pueblo.

Una canción del cantautor cubano Carlos Puebla suena en cabina. Luis Fernando Gonzales controla y dirige la programación del día. Afuera el ajetreo es fuerte; integrantes del COPINH comienzan a llegar cargados de materiales de construcción. Una segunda canción de puebla continúa en la radio, sumada la cuña “Escucha Radio Guarajambala”.

Los orígenes de la creación de las estaciones radiales del COPINH nos llevan hasta 2004, apelando al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre los pueblos Indígenas y Tribales,  lograron obtener licencias para dos radios, La voz Lenca en Amplitud Modulada (AM) y la Guarajambala en Frecuencia Modulada (FM). Estas se sumaron la existencia de La voz Lenca en Frecuencia Modulada (FM).

“La radio debe tener ese principio de informar, de denunciar de alertar y convocar”. Así define el uso de la radio Luis Gonzales, un joven comunicador que asume esta labor en pro de la defensa de los bienes comunes de la naturaleza, del rescate de la cultura indígena-lenca y para ser el eco de las denuncias y visiones de la realidad local y nacional del COPINH.

Y no sólo se informa de los acontecimientos y realidades a nivel local, sino que compartimos otros procesos de lucha y lo transmitimos a través de la radio pues esta radio es una herramienta muy importante.

Actualmente el COPINH cuenta con tres radios operando (una de ellas por internet) y recientemente funciona La voz del Gualcarque. Gonzales comenta que de acuerdo a los objetivos planteados ya se plantea la necesidad de crear e instalar más radios comunitarias y se expanda lo que es la lucha por la defensa de sus territorios y bienes comunes.

“Aquí hacemos trabajo voluntario y con ganas de estar detrás del micrófono e informar. Si hay una situación en la comunidad y aquí interviene la radio para informar al resto de la población de lo que se presenta”, sostiene Gonzales.

En las radios comunitarias hay total libertad aunque siempre con el compromiso de informar temas de DDHH y las violaciones y también la denuncia. Luis agrega que “aquí queremos seguir para adelante”.

Berta a través de las radios

Berta Cáceres co-fundó el COPINH en marzo de 1993. 23 años después sería asesinada en la principal ciudad del departamento de Intibucá. Siendo la Coordinadora General de esta organización dio un gran impulso para la creación y consolidación de radios comunitarias para el pueblo lenca.

Es aquí donde Luis Gonzales recordó las enseñanzas y la importancia que Cáceres mostró por las radios que maneja el COPINH.

“Ella usaba esa herramienta para informar y analizar la situación que afecta mucho a los pueblos originarios, hablaba sobre las hidroeléctricas y como afectaban y también sobre los derechos de los pueblos indígenas”, dijo.

En la cabina, en las transmisiones que se hacia fuera de ella o en los recuerdos de las reuniones sostenidas, todavía suena su frase “hay que echarle ganas a este proceso”, en referencia al desarrollo de las radios.

El comunicador agregó sobre Berta que “pasaba regañándonos ahí siempre, pero nos dio esa enseñanza para caminar en este objetivo de seguir con esa voluntad, de seguir informando a nuestras comunidades”.

Represión: El Estado tiene mucho que ver

Ejercer la labor de comunicador social y defender los derechos del pueblo lenca siempre tiene sus riesgos y en el COPINH lo saben. Éste aumentó luego del asesinato de Berta Cáceres hace 11 meses.

Empezando desde el propio Estado a través de  la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), otras organizaciones que señalan a las radios como piratas o que no están en la frecuencia autorizada. “Amenazan con decomisarnos el equipo”, afirma Gonzales.

De igual forma señaló que las autoridades locales al hablar temas de actos de corrupción en la que se les señala, llaman a Conatel con la finalidad de que cancelen la misma.

Nosotros respondemos que, lo que planteamos es sacar la voz del pueblo, informa y dar a conocer la verdad,  con el agravante de que en otros medios de comunicación no van a escuchar estas voces, estas denuncias y acá nos informamos e investigamos.