Nadie en su sano juicio puede celebrar el día del periodista sin estremecerse por la memoria de las decenas de comunicadores sociales asesinados en los últimos tres años.
Nadie que ejerce la labor de comunicación puede celebrar este día sin que crucen por su mente dos ingratas preguntas: ¿quién será la siguiente víctima? ¿Acaso seré yo?
Celebramos el día del periodista en el año más violento para los comunicadores sociales en toda la historia hondureña. Y es oportuno de parte de nuestra Radio compartir con nuestra sociedad algunos de nuestros sentimientos y pensamientos.
Ante todo, celebramos este día en gratitud por el regalo de ser comunicadores sociales. Somos obreros y obreras de la comunicación, y nos esforzamos por ganarnos el salario con dignidad y con el sudor de nuestra frente y de nuestro corazón. Somos conscientes de nuestras limitaciones, y por eso mismo sentimos la necesidad de estar en actitud vigilante para mantener la lealtad a nuestra vocación desde la ética y la cercanía con nuestro pueblo, con el que hemos decidido echar toda nuestra suerte.
Desde lo que somos, nos atrevemos a lanzar un llamado a todos los colegas, hombres y mujeres, que laboran en los diversos medios, a construir una identidad como comunicadores sociales la cual no está dada ni solo por el medio en el que laboramos, ni por el salario que recibimos ni mucho menos por los elogios, halagos o adulaciones que podamos recibir de autoridades o personas o grupos pudientes. Todo es efímero y no pasa de ser vanidad de vanidades.
Nuestra identidad hemos de construirla y descubrirla en la fidelidad a la sociedad a la cual servimos, y especialmente a la gente más indefensa, y sin la cual sería imposible ser comunicadores. Jugar limpio con la sociedad es la divisa más grande de un comunicador social, y esa limpieza la ganamos con la verdad, la honestidad, la dignidad y con la auténtica independencia frente a los poderes establecidos, cualesquiera que sean estos.
La independencia frente a los grupos de poder nos permite establecer relaciones de autonomía y ser puente entre los diversos sectores de la sociedad. Desde nuestra independencia y autonomía, podemos luchar dignamente por una sociedad en donde se garantice el pleno derecho a ejercer la libertad de expresión, y se democratice el acceso de toda la gente a la información y al derecho de acceder a la propiedad de medios de comunicación social.
Cuanto más estén los medios concentrados en pocas manos, más control político habrá sobre la sociedad y sobre los comunicadores sociales en particular. Y cuantos más medios estén en más manos, más democracia se podrá construir y más independencia lograremos los comunicadores sociales.
Verdad, dignidad, independencia y autonomía, derecho pleno a la libertad de expresión y democratización del acceso a la información y a los medios de comunicación, son los valores desde donde descubrir nuestra identidad como comunicadores sociales. Y desde la lucha porque estos valores vayan moldeando nuestra vida, en este día damos nuestro abrazo solidario a todas las personas que ejercen la hermosa labor de comunicadoras sociales.
Para escuchar audio completo: http://www.youtube.com/watch?v=zxM-N-WSnCs&feature=plcp
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