sábado, 23 de junio de 2012
Los postulados del Partido Libre
Por Gustavo Zelaya
Breve contexto: hay una serie de aspectos específicos del sistema político nacional, de la salud, de la educación y en general de la cultura que deben ser tratados por personas mucho más capacitadas. Tampoco voy a profundizar en la forma en que se está desenvolviendo la criminal represión desatada por los aparatos de poder de la oligarquía y que golpea directamente a la Resistencia Popular y a su brazo político. No es nada parecido a eso que los expertos denominan análisis de coyuntura. Sólo hago mención de dos momentos básicos, muy vinculados, que pueden servir para ubicar las dificultades con que va encontrarse nuestro partido en su proyecto político. Y que son parte de los referentes materiales a los que responde la propuesta del partido para transformar el país.
El espacio económico: hay unos elementos centrales en donde pueden verse algunas manifestaciones de la crisis general en que vivimos. La clase económicamente poderosa se ha desarrollado gracias a sus nexos con el Estado que le permiten beneficiarse del presupuesto nacional, de la evasión de impuestos, de las exenciones tributarias, del contrabando en gran escala, de contratos obtenidos dolosamente y por su dependencia del capital norteamericano. Los tributos obtenidos por el Estado son trasladados casi en su totalidad a los bolsillos de los grupos de poder representados por la banca privada; del tesoro público y de los fondos de las empresas estatales se transfieren cantidades millonarias que acrecientan el capital de unos cuantos grupos empresariales. Es decir, controlan al Estado. Todos esos grupos han crecido debido a las concesiones y los privilegios otorgados desde el poder político, convirtiéndose en férreos defensores de todas las prebendas y extendiendo sus inversiones a las telecomunicaciones, la agroindustria, la maquila, el turismo, la generación de energía y las finanzas.
La banca privada se ha convertido en el gran usurero del sistema de tal forma que la deuda estatal podría convertirse en un freno para cualquier gobierno que pretenda poner en práctica políticas de desarrollo. Las cifras del Banco Central de Honduras indican que hasta el 2010 la población protegida bajo el régimen de pensiones oficiales y privados era de 1. 532,580 personas, esto es, menos del 20% de la población total del país. Según la Comisión Nacional de Banca y Seguros al mes de septiembre de 2011 los activos de cuatro instituciones de previsión (Inprema, Injupem, Inpreunah, Ipm) ascienden a casi 65 mil millones de lempiras. Ese es otro de los botines al que le están metiendo mano los piratas de las finanzas.
Y aquí harían falta más datos sobre el estado de la producción anual, la calidad de la industria instalada, la distribución desigual de la riqueza producida en un año, el nivel de la organización sindical o gremial en todo el país y cómo ha sido diezmada con distintas políticas desde el gobierno; la situación de la economía informal, la ineficiente cobertura de los sistemas de salud y educación, la incidencia del narcotráfico en la política y en la vida de los hondureños. El impacto social de las remesas y de los cambios imprevistos en el mercado mundial tanto en los productos exportados como en los precios de los combustibles provoca mayor inestabilidad.
El espacio social: es aquí en donde con más claridad se expresa el carácter inhumano del sistema económico neoliberal. Por ejemplo, el 25% de la población infantil comprendida entre los cinco y los catorce años tienen que trabajar para contribuir en la manutención de sus hogares; por causa de la mala alimentación el 29% de los menores de cinco años son de corta estatura; el 12% de los recién nacidos vienen al mundo con bajo peso; los niveles de desempleo y subempleo afectan al 65% de la población económicamente activa.
Por otro lado, según el Instituto Nacional de Estadísticas el 40% de los hondureños tienen un ingreso menor al costo de la canasta básica, es decir, su ingreso ni siquiera llega a los 900 lempiras mensuales; hay miles de hondureños que por su bajo ingreso ni siquiera pueden formar parte de esa estadística y dentro de ellos las mujeres, los jóvenes y los discapacitados están más expuestos a la extrema pobreza. En los últimos seis años más de 1400 mujeres han sido asesinadas; desde el mes de septiembre de 2009 en promedio se asesinan dos mujeres cada día. El COFADEH informó en uno de sus documentos que en los primeros treinta días del gobierno de Lobo Sosa se registraron 310 violaciones a los derechos de los ciudadanos.
Uno de los informes del CONADEH con fecha de marzo de 2012 muestra datos como los siguientes: “46,450 muertes violentas se han cometido en Honduras en los últimos 12 años; en 23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (26 enero 2010/2011) se registró la muerte violenta de 12,838 personas, es decir, 19 víctimas diarias.
Esos momentos económicos y sociales apenas nos dibujan facetas de la crisis nacional que no nace hace tres años, tal vez se asoma con más claridad desde 1982, pero desde junio de 2009 se ha llenado de más aspectos macabros con los cuales tendremos que lidiar. Hombres y mujeres de distintas edades son asesinados diariamente, muchos son torturados, mutilados y ejecutados tan meticulosamente como parte de un plan sanguinario propio de maniáticos. Además, se reprime, se amenaza constantemente y se advierte que en caso de no obedecer órdenes militares cualquiera puede ser fusilado.
Todo ello significa que estamos en la necesidad de enfrentar un proceso de edificación de una sociedad más justa, respetuosa de la vida, solidaria, y que se entienda bien, es un proceso largo, muy complejo, que no resolverá el atraso social y la desigualdad existente ni siquiera en doce o quince años. Por muy bien pensado que esté nuestro proyecto de cambio es importante saber que no sólo se trata de generar riqueza material y desarrollar la economía para superar el atraso, el hambre y el desempleo, sino que, y a la par de lo anterior, se trata de ir moldeando condiciones que hagan posible forjar nuevos hondureños, más cultos, más responsables, más afectuosos, más alegres; se trata de tejer nuevas relaciones sociales con un fuerte contenido ético que tengan como centro al individuo con sus diferencias, a la solidaridad y el respeto a la vida humana.
Más o menos así es el panorama en donde el Partido Libre tiene que hacer y decir algo. Y ese algo se ha discutido y esbozado en las Asambleas de la Resistencia, en los colectivos de base, en los distintos grupos políticos y se expresa en los acuerdos logrados en las instancias de dirección partidaria. Son las premisas generales de nuestro trabajo político y deben considerarse para ser enriquecidos y mejorados a partir de nuestras distintas experiencias. Los resultados y acuerdos de esos encuentros pueden formularse en Siete Grandes Postulados que han sido discutidos en distintas capacitaciones a nivel nacional, y que son elementos para la lucha social y política del Partido Libre.
1º Postulado: La Refundación del Estado de Honduras
Es la misión fundamental del partido, es el proceso revolucionario para la construcción de un Estado socialista y democrático, para que el pueblo realice plenamente sus derechos y su desarrollo material y espiritual. Con este modelo político, social y económico se pondrá fin a la pesadilla neoliberal que ha profundizado la desigualdad y la exclusión social.
Entre otras cosas, significa poner en marcha un sistema republicano que no esté controlado por los grupos de poder económico tradicionales y que crearon un Estado enemigo de la democracia. Además, refundar es edificar un Estado Solidario que no sea asistencial ni facilitador, que no se encargue de generar más crisis ni de repartir pequeños bonos solidarios y grandes masas de dinero a la oligarquía. El Estado que se construya será capaz de garantizar las libertades y los derechos. Uno de los fines del Estado Solidario será crear condiciones para una vida más justa y mayores grados de equidad en la distribución de la riqueza social.
2º Postulado: La Asamblea Nacional Constituyente
Convocar la Asamblea Nacional Constituyente podrá resolver la crisis de representatividad, de acceso igualitario y sin privilegios a la justicia, de mejores opciones para elegir cualquier autoridad en el sistema de justicia, de real respeto al Estado de Derechos. El convenio que resulte pondrá los cimientos políticos para el necesario crecimiento sostenido del nivel de vida del pueblo y tendrá como uno de sus contenidos el principio revocatorio para todos los cargos de elección popular. En el centro del nuevo pacto social que produzca la Asamblea Nacional Constituyente estará la dignidad de las personas. Ese y no otro será su fundamento.
3º Postulado: Democracia y Soberanía Popular
El Partido LIBRE asume que la única fuente del poder está en el pueblo y que su participación es el único camino para establecer una verdadera democracia, sin tiranías ni dictaduras, sin la intervención militar en la vida política nacional ni de cualquier potencia extranjera. Esta democracia participativa se entiende también como un proceso de perfección continua en donde se vayan eliminando las prácticas antidemocráticas de los grupos de poder. Es aquí en donde el pueblo opina sobre todos los asuntos nacionales, sin manipulaciones, en donde se respeta su voluntad y la de todos los grupos que lo componen. Esa democracia será efectiva en la medida que sea solidaria con todos y podrá ser posible como un proceso de transición que se incremente gracias a la discusión y participación de todos y todas en las distintas comunidades.
4º Postulado: El Socialismo Democrático y el Nuevo Modelo Económico
El fracaso del modelo neoliberal, de “esta larga noche de pesadilla neoliberal” requiere de construir un nuevo modelo económico que esté al servicio del pueblo y que ponga fin a las duras desigualdades sociales, en donde se eliminen las prácticas monopólicas, se incentive la producción, el empleo y se establezcan relaciones justas entre el capital y el trabajo. Se trata de ir creando unas bases económicas que generen oportunidades para la creatividad y el trabajo de todas y todos los hondureños, con acceso a los medios para una existencia digna, sin explotación del trabajo humano y con posibilidades reales para desarrollar las diferentes instancias de producción agraria, industrial, tecnológica y científica.
Desarrollar esta premisa podrá permitir que el país deje de ser tan dependiente y empobrecido, que existan mayores posibilidades en la distribución equitativa de la riqueza social respetando las diferencias, las capacidades y necesidades individuales. Desde este modelo se tendrá que atender al menos tres ejes fundamentales: a) proteger la propiedad de todos los miembros de la sociedad como un derecho, pero no como un privilegio; b) incentivar la productividad de tal forma que proporcione soberanía alimentaría, tecnológica y científica; c) garantizar a todos los miembros de la sociedad la plena satisfacción de sus necesidades básicas para potenciar sus capacidades.
En el modelo económico existirá la Propiedad Social que incorpore nuevos actores en la producción, diversificación de las exportaciones con bienes de alto nivel y valor agregado y que enriquezca la economía interna. Se trata, entonces, de desarrollar nuevas condiciones de mercado que no atenten contra la dignidad de las personas ni contra la soberanía popular.
Sobre esto el Partido Libre tendrá que proponer acciones inmediatas como, por ejemplo:
1.- Estimular la producción de alimentos con el debido soporte técnico financiero.
2.- Recuperar la soberanía sobre el sector de las telecomunicaciones y el energético, revisión de todos los contratos de generación, facturación y comercialización, que se han convertido en una fuerte carga económica para el pueblo; y extender el servicio a toda la población y al más bajo costo posible. En esa dirección se retornará de forma inmediata a la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América (ALBA) y se reactivará la participación hondureña en la Iniciativa de PETROCARIBE.
3.- Revisar y modificar toda la cadena de comercialización de los derivados del petróleo, para regular los costos y crear la reserva estratégica nacional de combustibles. En tal sentido se tendrán que establecer alianzas interestatales que ayuden a organizar un sistema nacional de comercialización de esos productos.
4.- Se trata también de terminar para siempre con el hambre en Honduras, organizando proyectos solidarios que involucren a las comunidades y las integre en un proceso productivo.
5.- Construir un Sistema de Salud Universal que privilegie la medicina preventiva, vaya al pueblo a través de servicios de salud públicos móviles y permanentes. Aquí se tendrá que generar una estructura soberana con la tecnología apropiada para la producción y abastecimiento de medicinas.
6.- Crear una política minera que beneficie a la sociedad, a las comunidades y que preserve el medio ambiente. En tal sentido se tendrá que establecer una regulación que fije con claridad el tipo de explotación y de producto que se extraiga. Esto implica una profunda revisión de las concesiones mineras, restaurar las áreas afectadas, controlar las sustancias utilizadas y evitar desastres ecológicos y humanos en las zonas mineras.
7.- Se impulsará una campaña intensiva de reforestación del país, para recuperar nuestra mayor riqueza natural y explotar el bosque de forma científica. El sistema de incentivos a la producción forestal introducirá tecnología apropiada para incorporar mayor valor agregado a los derivados de la madera.
8.- Promover una Reforma Agraria amplia que favorezca la productividad y dignifique a los trabajadores del campo. Tal proceso deberá terminar con los conflictos agrarios, respetando la propiedad privada, recuperando las tierras ociosas por medio de la negociación y la compensación justa a los propietarios, siempre y cuando no sean tierras estatales. Con esas tierras el Estado Solidario sentará las bases para construir la Propiedad Social y desarrollarla con tecnologías adecuadas.
9.- Implementar de inmediato un plan para construir un sistema económico solidario que sirva de apoyo para los sectores más empobrecidos. Con ayuda de este sistema se tomarán acciones inmediatas para dar asistencia en los sectores de la salud, la educación, la vivienda, acceso a los servicios básicos y la prevención de desastres en las zonas más pobres del país.
10.- Transformar el sector educativo de tal forma que la educación pública tenga un nivel de calidad suficiente que elimine el analfabetismo en un año, incluyendo el analfabetismo funcional. Se propone terminar con los conflictos en este sector excluyendo la manipulación y consensuando con los involucrados las medidas a tomar. Las soluciones que se acuerden deberán tomar en cuenta la capacidad del Estado y la realidad del país.
11.- Se propone crear un sistema de promoción de viviendas que presente soluciones a la demanda existente debido al aumento de la población. En esta área social se regulará el alquiler y la renta, de modo que no exista arbitrariedad en ellos y que estén relacionados con la calidad y ubicación del inmueble; se trata de establecer niveles mínimos que permitan a las personas vivir en condiciones de dignidad y seguridad.
12.- Como el partido Libre es portador de los ideales unionistas y latinoamericanistas de Francisco Morazán y Simón Bolívar, se propone vigorizar la integración centroamericana no sólo como forma de intercambio comercial sino para fortalecer nuestras sociedades en beneficio de los pobres de estas tierras. Igualmente se tiene que establecer relaciones comerciales, culturales, científicas, tecnológicas y de otra índole con todos los países del mundo, con la finalidad de lograr una completa soberanía en la política exterior.
5º Postulado: Justicia y Seguridad
Se ha creído que el imperio de la ley y un poder judicial independiente son fundamentales para la firmeza democrática y que, además, el régimen social sea capaz de proveer justicia. Sin embargo, eso no ha sido posible en nuestro país. Más bien ese poder ha sido un entusiasta promotor de la impunidad. Gran parte del deterioro del sistema de justicia y seguridad se debe a que ha sido puesto bajo el control de los grupos económicos de poder hasta llegar a participar directamente a favor del golpe de estado. Todo el aparato de justicia y seguridad se ha convertido en una amenaza para la sociedad en su conjunto, creando un ambiente de inseguridad general y de violencia sin límites ni restricciones.
Por ello, el partido Libre propone organizar un sistema administrador de la justicia que aumente la seguridad y que considere cuatro momentos básicos:
1.- Cambiar totalmente el proceso de selección de fiscales, jueces y magistrados, estableciendo regulaciones claras en la carrera judicial y fiscal, con una participación activa de la ciudadanía en tales procesos.
2.-Poner a la policía de investigación bajo el control del ministerio público.
3.- Total desmilitarización de la sociedad hondureña hasta que las fuerzas armadas vuelvan a los cuarteles y cumplan su labor constitucional.
4.- Reorganizar y restructurar la policía nacional para convertirla en una institución estrictamente civil, moderna y respetuosa de los derechos humanos.
6º Postulado: Respecto irrestricto a los Derechos Humanos
En esta premisa el partido establece que nunca más se utilizarán los dineros del pueblo para desatar la furia de la intolerancia contra los más vulnerables; reivindicar los derechos de todos los grupos sociales en desventaja que enriquecen nuestra cultura. Libertad y Refundación se propone hacer las transformaciones necesarias para garantizar que el Estado no vuelva a dirigir la violencia y la brutalidad para reprimir a los que piensan de forma diferente.
La construcción de nuevas estructuras económicas y de otras relaciones sociales será la base para eliminar la necesidad de la coerción y cualquier práctica destinada a defender los intereses de los grupos de poder y de las empresas transnacionales.
Del mismo modo, Libre va crear condiciones que pongan fin al negocio entre los grupos represivos del estado y sectores de la oligarquía que han mercantilizado la seguridad, se trata, entonces, de acabar de una vez por todas con el funcionamiento de organizaciones paramilitares y de ejércitos privados al servicio de los poderosos del país y de brindar seguridad a toda la sociedad como potestad y obligación del Estado.
Aquí es importante recalcar que será el pueblo con su sistema judicial el que va a decidir sobre la posibilidad de perdonar y someter a juicio a los culpables de las violaciones a los derechos humanos.
7º Postulado: El Laicismo y la Libertad de Cultos
Libre es un partido político laico, que respeta la libertad de culto de sus miembros, que entiende las creencias como un asunto individual y un elemento de la libertad en donde cada quien es libre de creer y profesar una fe. Ese respeto a las creencias individuales es condición necesaria para lograr el desarrollo material, espiritual y la plena democracia participativa. Tal respeto lo extiende a todos los pueblos y se establece como parte esencial de su autodeterminación.
El partido se propone ratificar el carácter laico del Estado haciendo suyo uno de los legados de la revolución morazanista. Afirma también que la libertad individual no debe ser violada bajo ninguna circunstancia y que no debe ser utilizada para causar daño a ningún grupo social ni a ningún miembro de la sociedad. Por ello está determinado a cortar los vínculos entre la iglesia y el estado para evitar conflictos de intereses que vaya en perjuicio de las libertades del pueblo.
Hay que insistir que esos siete postulados son apenas las líneas generales del trabajo político del partido Libertad y Refundación, que en ellas no están contenidos todos los momentos fundamentales de un plan de gobierno, y que el dinamismo de la lucha política obligará a una constante revisión de cualquier propuesta de esta índole, de tal forma que sus contenidos serán enriquecidos en cada momento de la transformación nacional.
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