Las condiciones para que el Congreso Nacional apruebe el sexto “paquetazo” fiscal cambiaron ayer radicalmente, tras el anunció del Presidente, Porfirio Lobo Sosa, de que los diputados nacionalistas están condicionando el tema a la restitución de 11 directores departamentales que fueron suspendidos por las autoridades de Educación.
La Ley de Medidas Anti-evasión en el Impuesto Sobre la Renta reingreso ayer oficialmente a la Cámara Legislativa y de inmediato se envió para su dictamen a la Comisión de Presupuesto II que preside el nacionalista, Francisco Rivera. La asamblea estaba notificada que el paquetazo comenzaría a ser discutido ayer, luego de que la sesión fue suspendida y convocada media hora después para aprobar el acta anterior. Sin embargo, la presidenta en funciones, Lena Gutiérrez, terminó la sesión y anunció que los diputados serán convocados oportunamente, aunque el receso anual de los parlamentarios termina el 19 de junio, por lo que forzosamente habrá sesión el miércoles próximo.
Al terminar la sesión la bancada nacionalista se reunió en el Salón de Retratos y varios diputados consultados negaron el tema del encuentro. En horas de mañana, los nacionalistas tampoco habían logrado convencer al resto de las bancadas para que los apoyen en la aprobación de esa ley que busca recaudar en un periodo de un año alrededor de 1, 500 millones de lempiras, bajo el pretexto de hacer pagar sus impuestos a los evasores de la hacienda pública.
El diputado Rivera, quien es el enlace principal del Congreso con el Poder Ejecutivo en temas fiscales, expresó que “tenemos que meterle el acelerador a este tema para no seguir permitiendo que los que deben de pagar impuestos se queden con ese dinero del Estado”. La maquinaria legislativa del Partido Nacional esta compuesta por 71 diputados propietarios, y no requieren, necesariamente, el voto de las demás bancadas, pero su aspiración es que la decisión sea por unanimidad.
El golpe mortal
La ley busca cobrar un uno por ciento a los contribuyentes que tienen ingresos brutos de más de 6 millones de lempiras al año y que durante un lapso de cinco años hayan declarado pérdidas en dos años continuos o alternos, en concepto de anticipo al pago del Impuesto Sobre la Renta, Aporte Solidario Temporal o del Activo Neto. Asimismo, un tres por ciento a los contribuyentes que importan continuamente y no están registrados en la base de datos de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
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