jueves, 28 de junio de 2012

¡No es la primera vez que la DEA mata en Honduras!




La defensora de DDHH, Ninoska Benítez y el policía                       
Filibardo Pravia.

La reciente afirmación de la portavoz de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), Dawn Dearden, en el sentido de que durante el operativo antidrogas ejecutado el 23 de junio en Ahuás, fue la primera vez que uno de sus agentes mataba a una persona, contradice los testimonios de los sobrevivientes de esta misma localidad, que vieron a agentes estadounidenses en una operación similar practicada el 11 de mayo, en el que murieron de varios impactos de grueso calibre (se cree de ametralladora 60 mm) dos mujeres, un niño y un hombre.

El hecho se suscitó específicamente en la comunidad de Paptalaya cuando agentes de la DEA y efectivos militares hondureños dispararon contra un pipante que se conducía a través del Río Patuca con 16 personas a bordo.

La pequeña embarcación venía procedente de Barra Patuca y estaba por llegar a la comunidad de Paptalaya en el municipio de Ahúas, cuando sus tripulantes fueron sorprendidos por fuego de artillería disparado desde al menos 2 helicópteros que perseguían a supuestos traficantes de drogas y pretendían la incautación de una lancha sin tripulantes que se movía por el mismo punto.

El ataque que dejó 4 personas muertas, refuta la versión del gobierno estadounidense, puesto que los testigos afirmaron haber visto (después del ataque) a agentes de la DEA descender de los helicópteros y realizar capturas temporales en este sector.

La agencia de noticias The Associated Press (AP) publicó una nota informativa el 24 de junio y cita al portavoz de la DEA Dawn Dearden expresando que “es la primera vez que un agente de la agencia antidrogas mata a alguien durante un operativo desde que hace varios años comenzaron a enviarlos para acompañar a fuerzas de seguridad locales en América Latina”.

El cable internacional también revela declaraciones de Stephen Posivak, portavoz de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, quien dijo que el agente estadounidense que realizó los disparos asesoraba a la Policía Nacional hondureña, que incautó 360 kilogramos (792 libras) de cocaína durante la operación realizada el sábado 23 de junio de 2012.

El vocero dijo que varias personas descargaban cocaína de un avión en una pista de aterrizaje clandestina poco después de la medianoche cuando los policías llegaron en helicóptero.

También explicó que una vez en el suelo, el agente de la DEA abrió fuego en defensa propia después de que el sospechoso tratara de sacar un arma de su funda. El hombre murió en el acto.

Durante la operación se realizaron cuatro arrestos. Tres de los arrestados en el lugar eran parte del personal de tierra, dijo Posivak, y el cuarto pilotaba la avioneta cargada con cocaína.

Posivak dijo que otras seis personas fueron arrestadas posteriormente por la policía nacional hondureña como sospechosos de participar en la operación de contrabando. Sus nacionalidades no han sido reveladas por las autoridades hondureñas, agregó.

El del sábado es el cuarto operativo antidroga conjunto entre autoridades hondureñas y norteamericanas que tiene lugar en menos de 90 días.

El cable internacional añade que durante un incidente similar el 11 de mayo murieron cuatro pasajeros de una lancha cuando un operativo conjunto de la policía hondureña y la DEA les disparó desde un helicóptero, según los relatos de los supervivientes.

La investigación local sobre el incidente sigue en marcha, según confirmó el domingo 24 de junio, Lucio Baquedano, alcalde de Ahuás.

Baquedano dijo que el incidente del sábado ocurrió a unos 20 kilómetros (12 millas) de la municipalidad que rige.


Agujeros con sangre de los impactos de proyectiles en pipante

A la zona de los hechos, una de las más aisladas y pobres de Honduras, repleta de bosques y pantanos, sólo se puede acceder por aire.

En la zona se da una intensa actividad de tráfico de drogas. Baquedano explicó que entre las localidades de Ahuas y Brus Laguna ha podido contar "al menos 11 pistas de aterrizaje".

El alcalde también confirmó que "a diferencia de los eventos del 11 de mayo, en esta ocasión ningún habitante de Ahuas se vio implicado en el incidente".

El portavoz del Ministerio de Seguridad de Honduras, Iván Mejía, dijo que "ya se ha enviado una comisión de investigación al lugar formada por miembros de la policía, un juez, un fiscal y médicos forenses".

El ministro de seguridad de Honduras, Pompeyo Bonilla, emitió un comunicado en el que le pide a la población de la Moskitia que "no colaboren con los narcotraficantes para traer y distribuir esta droga, que no participen, no los apoyen" y recalcó que "cuando se trabaja en operación conjunta contra los delincuentes y (la policía) es amenazada en su vida, de acuerdo con el procedimiento y de acuerdo con la Ley, puede actuar en defensa propia con sus armas".

Posivak, por su parte, agregó que "el gobierno de los Estados Unidos felicita al gobierno hondureño por una operación exitosa y considera desafortunado que haya resultado muerta una persona". Agregó que "es muy importante que en menos de 24 horas las autoridades hondureñas han enviado una comisión de investigación a la zona".

El Departamento de Estado dice que el 79% de los vuelos de transporte de cocaína que atraviesan América Central tienen su primera parada en Honduras y que los Estados Unidos cooperan con el ejército de Honduras para detener el tráfico.

La profesora de antropología de la Universidad Americana, Adrienne Pine, que investiga en Honduras, envió una carta firmada por 40 investigadores y ex miembros del gobierno con el apoyo de 300 académicos de 29 países al presidente Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton a principios de junio exigiendo que Estados Unidos cese su colaboración con el ejército y la policía hondureños.

"Es un gran problema" dijo el domingo. "No es en absoluto apropiado que agentes de la ley de los Estados Unidos maten personas en otros países".

Estados Unidos quiere confundir a la prensa
Entretanto la semana pasada un periodista del New York Times reveló que el ejército de Estados Unidos mostró a sus colegas un video que muestra que lo sucedido en Ahúas se debió a que una lancha cargada de drogas chocó con el pipante que traía a 16 pasajeros, en un hecho que se produjo en el río Patuca, el pasado 11 de mayo de 2012.

Cabe señalar que “un virtual choque de las dos lanchas” habría provocado la destrucción parcial o total de estos medios de transporte, sin embargo en fotografías tomadas por el equipo de prensa del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y por un fotógrafo de la agencia de noticias AP en el lugar de los hechos, demuestra lo contrario.

El informante dijo que los oficiales del ejército de Estados Unidos les dijeron a los periodistas que en un “esfuerzo por recoger las drogas, (de acuerdo con lo mostrado en el video) abrieron fuego contra el pipante, porque no estaba claro quien conducía la pequeña embarcación y que era obvio que hubo víctimas inocentes.

Este hecho apunta a que el ejército estadounidense estaría fabricando un “escenario virtual” a través del video en cuestión, para engañar a la prensa y para alejar los señalamientos vertidos por testigos que apuntan a que los responsables de las muertes violentas habrían sido agentes de la DEA.

En las últimas horas trascendió que el Ministerio Público realizó en tres zonas del departamento de Gracias a Dios, la exhumación de los cuerpos de las 4 víctimas del ataque perpetrado el 11 de mayo por agentes de la DEA y efectivos militares hondureños en la comunidad de Paptalaya, municipio de Ahúas.

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