Radio Progreso
Hace tres años todavía, Honduras era el país desconocido, casi inexistente. Si Usted participaba en un evento internacional, no era fácil ubicar ante el común de los mortales la ubicación de nuestro país en la geografía mundial. Algunas veces había que hacer referencias a otros países. Si quería ubicar a Honduras en Centroamérica bien podía decir; queda al sur de México o en la misma zona del Caribe cerca de Cuba.
Sin embargo, a partir del 28 de junio de 2009 muchísima gente se interesó por las extravagancias hondureñas por ocurrir aquí esos asuntos políticos violentos llamados golpes de Estado. Desde entonces, han ocurrido tantos hechos negativos y que dañan a la dignidad humana que en cualquier evento internacional, a uno le dicen de inmediato que cuente sobre Honduras, sobre las violaciones a los derechos humanos, el asesinato de periodistas, y si alguna vez los militares, policías y violadores de la constitución serán juzgados. Honduras dejó de ser el país inexistente.
Bien dicen que no hay mal que por bien no venga. Con el golpe de Estado en estos tres años, se ha despertado una veta de creatividad popular y política. Ya ni decimos “no hay mal que por bien no venga”, preferimos decir “no hay golpe que por resistencia no venga”. Descubrimos que la creatividad cuando hay cerco mediático se destapa donde sea. Por eso, los muros y paredes se convirtieron en enormes medios improvisados de libertad de expresión. Si los medios callan, las paredes hablan, se escribieron en los muros de las ciudades hondureñas.
El cerco mediático despertó la creatividad de los grafitis populares y políticos, y también dio rienda suelta a los noti-nadas divulgados a diestra y siniestra en cerros, parques, calles y plazas. La creatividad de las canciones ha sido de tan hermosa originalidad que va desde el campesino que le echó en cara a aquel que dijimos por haber armado todo “ese pijín”, pasando por quienes cantaron a los mártires del pueblo hasta quienes se rieron con sorna de los “tv cucú y tv cacá”.
Y como no podía ser de otra manera, la creatividad se expresó en poesía y en la prosa de quienes pusieron en palabras toda la experiencia de la lucha en defensa de la dignidad nacional. Una tal Melissa Cardoza desde la lucha feminista recogió Trece hermosos colores de testimonios de las luchas de mujeres en estos tres años de tiernas y generosas luchas de resistencia popular. Ahora ya no solo somos conocidos como un país en donde se viola la dignidad y los derechos humanos. Nosotros mismos, como personas, comunidades y organizaciones, nos estamos reconociendo como un pueblo creador y tejedor de sonrisas, poesía, cantos, grafittis, solidaridades y ternuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario