sábado, 10 de diciembre de 2011

Ignacio Ramonet en la Universidad de la Habana: El Periodismo está estallando


Cuba Debate/

Por Ignacio Ramonet

A teatro lleno, la Universidad de La Habana recibió este miércoles al catedrático y periodista español radicado en Francia, Ignacio Ramonet, conocidísimo por sus “Cien horas con Fidel“, e ineludible en todas las universidades donde se estudie Periodismo y Comunicación.

Acompañado de Alfredo Guevara, Presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Ramonet conversó con estudiantes en dos horas que volaron y dejaron la sensación de que esta no era una cita solo con ese auditorio, sino con los que ocuparán las aulas después y con los que intentan explicarse la Revolución tecnológica que define la llamada Era de la Información. Por eso no dejaron para luego la tarea de reproducir el diálogo. Armaron una guerrilla para transcribir toda la conferencia y preparar versiones en audio y video, inmediatamente,y no hacer esperar a todo el que se quiera dar un atracón de ideas inteligentes y conversación apasionante y lúcida. Tal y como ellos la vivieron.

Ignacio Ramonet en la UH

Conferencia ofrecida por Ignacio Ramonet en el Teatro Sanguily de la Universidad de La Habana, el miércoles 7 de diciembre de 2011. Transcrita, editada y versionada para Youtube y DivShare por los estudiantes de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana: Tayna Camila Martínez Ajuria, Hansell Pavel Oro Oro, Omairy Lorenzo Álvarez, Aileen Infante Vigil - Escalera, Max Barbosa Miranda, Yeleina Guerra Salarichs, Abel Lescaille Rabell y David Vázquez Abella.

Especial para Cubadebate
Ignacio Ramonet: Buenos días. Señor Decano, señoras Vice-rectoras, profesores, querido Alfredo Guevara, queridos amigos:
Es para mí un gran honor tomar la palabra aquí en el seno de esta prestigiosa universidad y en particular hacerlo en este momento para precisamente tratar de evocar los temas de mi último libro que se llama “La explosión del periodismo”, y que espero se pueda editar y publicar aquí y en este momento estamos haciendo gestiones para lograrlo, y que los estudiantes, en particular de comunicación y periodismo, si están interesados evidentemente lo puedan leer y quizás les pueda servir para su carrera, para su propia actividad comunicacional.

Como le dije al Decano yo quisiera, en un cuarto de hora o veinte minutos, hacer una pequeña síntesis de lo que trata este libro. Quizás algunos de ustedes, si se interesan por la Comunicación y el Periodismo, ya conocen otros de mis trabajos sobre la comunicación como “La tiranía de la comunicación”, “Cómo nos venden la moto”, o “Propagandas silenciosas”... y este libro que se llama “La explosión del periodismo” tiene un subtítulo: “De los medios de masa a la masa de medios”. Estamos en un momento en que el Periodismo está estallando, literalmente estallando, y está estallando esencialmente porque ha recibido el impacto de internet. Todos ustedes conocen la riqueza de lo que propone internet.

El internet tiene una característica que es que nos permite a cada uno de nosotros hoy tener un medio, gracias a tecnologías muy elementales -no hace falta ser un sabio tecnológico para utilizar internet; tecnologías relativamente baratas, no hace falta ser millonario para equiparse de un teléfono inteligente, un iPad o de un pequeño ordenador…Claro, evidentemente en Cuba no tienen ustedes esas cuestiones. (Risas), pero hace poco estaba precisamente en Madrid dando una conferencia delante de estudiantes, o bien en Brasil, estoy dando una conferencia en la Universidad de Brasilia y mientras yo hablaba los estudiantes, en vez de mirarme a mí, lo que miraban era su teléfono, porque estaban todos enviando tweets, es decir, pequeños mensajes que resumían lo que yo iba diciendo en 140 caracteres.

Aquí el problema es que ustedes tienen, quizás, el más perverso de los bloqueos. No hablo del Bloqueo Económico, comercial, que ya sabemos hasta qué punto causa estragos en la economía de Cuba desde hace 50 años. Yo creo que en este momento para vuestra generación, para la generación de los estudiantes o de los menores de 30 años, el bloqueo electrónico, el bloqueo informático, el bloqueo de Internet. Yo diría que aquí hasta cuando se tiene internet, y todo el mundo no lo tiene porque es demasiado poco el fluido, el internet que se usa es un internet prehistórico.

El internet que yo utilizo, por ejemplo, en el hotel, primero: cuesta una fortuna y además, es prehistórico, porque hoy día internet de banda ancha permite recibir una película inmediatamente, se puede ver en directo una película, mientras que aquí cargar un texto ya tarda mucho tiempo, cargar una fotografía puede tardar muchísimo, y eso es en razón de este bloqueo electrónico, que yo espero que se pueda suprimir gracias al cable de conexión con Venezuela y que ustedes puedan tener acceso a un internet libre, porque no tener internet hoy es como si en una sociedad de otra época no hubiese acceso a la imprenta, por ejemplo. Y lo que la imprenta provocó como cambios fundamentales en materia del saber, del conocimiento, de la ampliación de la cultura, de la multiplicación de las universidades, del cambio en las élites culturales que provocó el Renacimiento, todos esto es el significado de internet. Que una generación no pueda disponer de internet hoy es algo que puede tener consecuencias en la manera de adquirir cultura.

Evidentemente hay otras maneras que siguen siendo útiles, pero esta es indispensable. Por eso yo espero que se pueda resolver, en particular, gracias a este cable que va a poder permitir, a través de Venezuela y del satélite Simón Bolívar que posee Venezuela, que ustedes dispongan como todas las generaciones de su edad del mundo un internet rápido de banda ancha.
Dinamita
El Periodismo hoy a escala internacional internet lo está literalmente dinamitando. ¿Por qué? Primero porque internet está permitiendo que cada ciudadano tenga acceso a una información sin absolutamente depender de los grandes medios centrales de antes y, por otra parte, el nuevo dispositivo tecnológico hace que cada ciudadano no sea únicamente receptor de la información, que fue la norma durante mucho tiempo desde que existen los medios de comunicación de masas.

Los medios de comunicación de masas no existen desde hace mucho tiempo. Como ustedes saben, sólo existen desde la segunda mitad del siglo XIX. Las comunicaciones de masas tienen 150 años, pero con internet esto está cambiando porque antes había un emisor del mensaje, que dominaba en definitiva la comunicación desde un polo central, lo que yo llamo en el libro los “medios soles”, es decir, el medio era como un sol que es único en nuestra galaxia y ese “medio sol” iluminaba, o ilustraba, o domesticaba a los ciudadanos.

En cambio hoy tenemos lo que yo llamo en el libro los “medios polvo”, porque son granitos cada ciudadano, al disponer simplemente de un teléfono inteligente, o de un pequeño ordenador o de un iPad, ya puede él mismo o ella misma enviar mensajes, puede corregir la información que ha dado el medio central, puede completar la información que se ha dado con imagen, texto, video; o sea, hay una ruptura de los roles que hasta ahora estaban definitivamente fijos: el emisor, por una parte, y el receptor, por otra. El emisor que era activo y el receptor que era pasivo.

El receptor podía pensar lo que fuera del mensaje que recibía, podía no estar de acuerdo, podía pensar que se mensaje contenía errores o no era suficientemente completo; pero no lo podía expresar más que en su entorno, en su comentario. En cambio hoy no sólo los puede expresar, sino que el mismo puede emitir información y por consiguiente hoy tenemos el final del monopolio de la información que han ejercido los grandes medios dominantes en nuestras sociedades.

Hoy día todo el mundo produce o puede producir información, en el mundo desarrollado evidentemente. No olvidemos que hay una gran brecha informática, una gran brecha electrónica, no olvidemos que casi la mitad de la población del mundo, el 40%, vive con menos de 2 CUC al día, y por consiguiente no tiene acceso tampoco a la electrónica, no tiene acceso siquiera a la electricidad: hay 1500 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a la electricidad.

Lo que estoy diciendo no se aplica al conjunto del mundo y digamos que nuestro mundo sigue estando caracterizado por la pobreza, que es muy importante, aunque está disminuyendo. En los últimos años se calcula que unos 150 millones de habitantes han dejado de ser pobres, en particular en América Latina gracias a las políticas de desarrollo social implementadas en países como Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador. Se estima que en los últimos ocho años, nada más que en América Latina 80 millones de personas han salido de la pobreza, porque hay un progreso en particular en el caso de América Latina.
Brecha electrónica
Pero hay una brecha electrónica, por eso no conviene generalizar, pero lo que digo se aplica en particular a los países desarrollados o a núcleos urbanos en el conjunto del mundo, porque hasta en los países pobres, en las capitales o en las grandes ciudades existen minorías privilegiadas o más acomodadas que disponen de estas tecnologías y por consiguiente hoy hay esta ruptura del monopolio, lo que hace que cada ciudadano tenga este carácter al que yo llamo de “web actor”, es un actor del web. Es decir, puede entrar en la web y al entrar en la web puede modificar, puede comunicar, etc.

Las redes sociales han ampliado el fenómeno. Hasta ahora se hablaba del internet con esta posibilidad de tener un blog, de escribir su propia versión, editorializar, etc.; pero últimamente han aparecido lo que llamamos redes sociales, es decir Facebook, no sé si alguno de ustedes tiene su propio perfil en Facebook y también Twitter; se ha desarrollado de esa manera la posibilidad de comunicar, de crear grupos que comunican únicamente a través de estas redes sociales.

De hecho, por ejemplo hoy en Francia los jóvenes ya no se comunican con mensajes electrónicos (SMS), sino que se comunican a través de la mensajería de Facebook y esta red social está teniendo cada vez más la posibilidad de transformarse en un universo de tipo comunicacional total. Pero de igual manera esto va muy rápido. Si hubiésemos hablado aquí de estos temas hace cuatro años no hubiésemos mencionado ni a Twitter, ni Facebook, ni el iPad, nada de esto existía hace cuatro años. Lo cual quiere decir que estamos apenas en el alba de lo que internet puede suponer como cambios importantes. Si tuviésemos que hablar de aquí a cuatro o cinco años es posible algo como Facebook ya no tenga la importancia de ahora. Hace tres o cuatro años quizá hubiésemos hablado de Myspace. Y hoy en día Myspace no le interesa a nadie, ya prácticamente no tiene existencia, cuando era un fenómeno que preocupaba enormemente hace algunos años.
Los galeotes del web
Bien, esto hace que hoy, por ejemplo, cuando hablamos de la profesión de un periodista nos encontramos ante una situación muy particular. Por una parte se ha degradado socialmente, es decir, en los países desarrollados en la medida en que cada persona puede hoy proponer información, entonces eso hace que la cantidad de periodistas potenciales es tan enorme que en definitiva el estatuto del periodista se ha banalizado y la mayoría de los periodistas han pasado a tener sueldos muy bajos. Primero muchos periódico están cerrando, centenares de periódicos están desapareciendo, se está produciendo lo que yo llamo una gran extinción de la prensa de papel, en particular, decenas de miles de periodistas han perdido su empleo.

En Estados Unidos en los últimos años 35 mil periodistas han perdido su empleo y sin embargo, las facultades de Periodismo y Comunicación en Europa o Estados Unidos siguen formando cada año a centenares de miles de profesionales que en general van a ser muy explotados.

Hoy día hay una condición se les llama, en particular, los galeotes del web o los esclavos del web porque los periódicos y todos los medios existentes, ya sea de prensa escrita, radio o televisión tienen ahora una versión on-line y necesitan evidentemente personal para hacer esa versión. Por tanto, reclutan a personas, en particular los jóvenes que salen de las universidades y que están sobreexplotados: trabajan enormemente y no son bien pagados.

También hay una degradación de la condición social del periodista. En la medida en que los grandes patronos de la prensa o de los medios ponen en competencia a los verdaderos profesionales con todo aquel o aquella que ofrece información por un precio muy barato. Hasta el punto de que han surgido, todo esto está en el libro, han surgido lo que se llama las fincas de contenido o las granjas de contenido, es decir hay ahora unos “granjeros” de nuevo que se dedican a propones a todos los internautas de todo el mundo que hablen español, por ejemplo, que escriban sobre tal o mas cual tema y efectivamente reciben miles de ofertas porque lo que más abunda en la tierra ahora es gente que ha hecho estudios superiores. En los países nunca habían tantos estudiantes como ahora. Nunca ha habido tanta educación como ahora y de hecho en los países desarrollados el mayor número de los jóvenes de una generación pasa por la Universidad.

La mayoría de una generación pasa por la Universidad. Es decir la mayoría de esa generación sabe leer y escribir y puede proponer textos en el mercado de la oferta y la demanda donde tiene valor. Entonces se crea estas “granjas”, en la que estos nuevos “granjeros” tienen opciones de textos y estos se cuelgan en Internet. En general estos textos son sobre temas muy prácticos como turismo, gastronomía, jardinería o temas de vida cotidiana. Estos textos se cuelgan con publicidad y solo se les paga a los periodistas que han propuesto esto en la medida en que los lectores que lo lean en la pantalla de sus ordenadores van a clickear sobre la publicidad que está en torno que ha hecho este web actor. Solo si hay clics en la publicidad de al lado, entonces se les paga algunos céntimos y la norma es que por cada de uno de esos artículos se paga una miseria.

Esta situación crea por alguna parte esta degradación. Pero también estamos ante una ocasión excepcional para la nueva generación de periodistas. Primero nunca los periodistas han estado tan bien formados como ahora, porque durante mucho tiempo los periodistas se formaron de manera salvaje, autodidactas, etc. Ahora los periodistas, los comunicadores, se forman en universidades. Las últimas generaciones de los últimos quince o veinte años tienen la mejor formación de la historia del periodismo. Segundo, estas nuevas herramientas tecnológicas permiten ahora a un grupo de jóvenes periodistas organizarse con muy poco material y así se pueden crear nuevos medios de comunicación, nuevos periódicos, etc.

En muchos países se están creando cantidad de diarios en la web y en particular en los Estados Unidos los periódicos que existen en la web han cambiado la manera de hacer periodismo. Se crean periódicos, mientras otros de nuevo tipo aparecen ya que quienes lo están leyendo también pueden contribuir, es decir que no hay una función fija de emisor y receptor sino que todo emisor es receptor y todo receptor es emisor. Entonces con estos hay una perspectiva de que se cree en este momento una nueva generación de diarios electrónicos, una nueva generación de periodistas electrónicos lo que hace que cambie la concepción de la información en una perspectiva más positiva. Muchas gracias. (Aplausos)
Comienzan las preguntas
- Frank González, Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana hace la primera pregunta: Usted se ha referido a la capacidad de auto informarse ¿significa que esta capacidad de autoinformarse de los individuos reduzca la capacidad de los grupos dominantes para imponer mediante su violencia simbólica o esto también le da nuevas herramientas y nuevas posibilidades para explotar ese capital simbólico acumulado durante tantos años?
Ignacio Ramonet: Primero hay que tener en cuenta de que hoy día la ilusión de que podemos autoinformarnos nunca ha sido tan importante. Es decir, cuando uno se coloca frente a la pantalla de su ordenador y se pone a interrogar al ordenador en Google siempre va a encontrar respuestas. Existe la ilusión de que sí podemos autoinformarnos, porque en definitiva la pantalla del ordenador nos va a dar todas las respuestas a todas las preguntas que podemos hacernos.

Pero por qué digo que eso es una ilusión. Primero el ordenador no me va dar respuestas sobre la información que no existe. Yo he dicho en otros de mis trabajos que la mejor censura es aquella que pasa por la ocultación de la información, o bien también a veces por la sobreabundancia de la información. Entonces como estamos convencidos de que podemos tener toda la información que queramos bajamos la guardia en cierta medida y no nos planteamos el problema de cómo funciona la censura democrática y en realidad funciona de esa manera.

Es decir, esta sobreabundancia de informaciones sobre respuestas que voy a tener, pues apaciguan, tranquilizan mi inquietud, colman mi curiosidad pero en realidad no tengo prueba de que no me estén ocultando algo. Les voy a dar un ejemplo que abordo en el libro, y es el asunto Wikileaks. Todos ustedes han oído hablar del asunto Wikileaks.

¿Qué ha demostrado Wikileaks? Ha demostrado que en definitiva sobre cuestiones fundamentales: la guerra de Iraq, la guerra de Afganistán, la diplomacia de Estados Unidos… sobre cuestiones fundamentales, sobre las que creíamos estar bien informados, en realidad ignorábamos prácticamente todo y Wikileaks al difundir el material bruto sobre, por ejemplo, los excesos de la represión en Iraq o sobre los crímenes cometidos en Afganistán, o sobre los análisis hechos por las embajadas de los Estados Unidos, nos ha dado una cantidad de información astronómica que ignorábamos.
Sofisticación de la tecnología
Porque nosotros vivimos en un sistema en el que automáticamente (de manera inconsciente), establecemos una relación entre la sofisticación de la tecnología que usamos: una tecnología muy sofisticada, muy rápida, muy fascinante y creemos que porque la tecnología es tan eficaz, pues la información que recibimos es evidentemente muy buena. Pero esa no es la realidad. La realidad es que hoy colectivamente existe una desconfianza hacia la información, y por ejemplo hay quien el problema siguiente: ¿Por qué la gente desconfía cuando vivimos sistemas tecnológicos sofisticados, sistemas teóricamente libres, teóricamente democráticos? Entonces ¿Por qué la gente desconfía de informaciones que parecen evidentes?

Un ejemplo que todos ustedes conocen o han oído hablar: los atentados del 11 de Septiembre. Prácticamente todo el mundo los vio en directo, o casi en directo. Los aviones entrando, golpeando las torres gemelas de New York y las torres hundiéndose. Bien, por consiguiente dónde está la duda, qué duda puede existir sobre eso. Esa información ha dado lugar a la mayor cantidad de rumores y de versiones, de tipo complotistas que jamás una información haya provocado y eso que es una información evidente, en el sentido que la hemos visto con nuestros ojos. Sin embargo, luego hemos tenido miles de versiones que dicen que eso no era exactamente así, que eso era creído, que esos no eran los aviones, etc. No digo que eso cierto o no cierto, lo que estoy diciendo es que cuando a propósito de una información que parece real se multiplican los rumores, eso significa sencillamente que la información no es fiable, globalmente no es fiable. Precisamente hoy estamos en ese sistema, en un sistema en el que hay mucha información pero también hay mucha desconfianza en torno a la información.
Autoinformación y poder
La segunda parte de la pregunta es sobre finalmente los grandes grupos mediáticos van a seguir dominado a las sociedades a pesar de que hoy los ciudadanos teóricamente pueden autoinformarse. Primero: todos los grupos mediáticos hoy están en crisis, todos los grandes grupos mediáticos están perdiendo dinero, todos los grandes grupos mediáticos a escala internacional están cerrando periódicos, reduciendo personal… El caso sintomático es el de Murdoch, de News Corporation, el principal grupo mediático del mundo, con el escándalo de News of the World en Inglaterra, es un grupo directamente golpeado y que se encuentra en crisis.

¿Quiere decir que los grandes grupos mediáticos van a abandonar la partida? No, probablemente van a seguir tratando de mantener su dominación, pero globalmente esta dominación se está reduciendo. Si hablamos de América Latina, por ejemplo, qué está pasando hoy en América Latina. Bueno hoy la característica en América Latina desde el punto de vista mediático era hasta ahora el ataque de los grandes grupos mediáticos hacia los gobiernos progresistas en la mayoría de los países latinoamericanos. Pero esa no es la información más actual. La más actual es que los gobiernos progresistas de América Latina están reduciendo el poder de los grupos mediáticos latinoamericanos, los están reduciendo, de hecho está apareciendo un sector público de televisión muy importante, están apareciendo medios tanto en la radio, en la televisión y hasta la prensa escrita controlados por el gobierno con capital estatal mayoritario que hace que los grupos mediáticos dominantes hoy ven su dominación reducida.

Esto no hace más que empezar, es decir que estos grupos cada vez por razones tecnológicas ven que ya no es la misma época de antes de dominación. Estos latifundistas mediáticos se ven enfrentados ahora en lo que otro tiempo fue una Reforma Agraria y que hoy es una Reforma Mediática, el arma que utilizan los gobiernos progresistas como en otro tiempo era la Reforma Agraria para reducir el poder de los latifundistas que poseían la tierra, que era evidentemente la fuente principal de riqueza. Hoy los gobiernos utilizan la reforma mediática desde el punto de vista legal, haciendo reformas de tipo legislativo para reducir el latifundismo mediático y reducir la influencia ideológica de los grandes grupos mediáticos.
La guerra de los autores
Ian Guzmán, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana pregunta sobre la legislación en Internet
Ramonet: Evidentemente hoy esta cuestión se plantea con internet, sobre todo se está planteando en muchos países por el abuso que internet supone en términos de despojo de los derechos de autor, es decir, hoy el hecho que internet permite que una canción, una película, una fotografía, un texto que ha sido creado por un autor que vive de los derechos de autor, sea en definitiva aspirado por el sistema internet y circule sin que el autor reciba los derechos que les corresponde.
Esta temática está desarrollándose a través del mundo con la mayoría de las sociedades de autores que tratan de crea filtros para evitar el pirataje de estas creaciones. Por otra parte es un debate, porque en muchos países como en Francia se ha hecho una ley que protege el derecho de autor que castiga el pirataje de las obras, pero a escala internacional hay movimientos de resistencia contra ese tipo de leyes, por ejemplo en España el gobierno socialista no se ha atrevido a hacer votar la ley que protege a los autores y los autores están furiosos.

A escala internacional hay un movimiento de ciudadanos que están a favor del pirataje y en algunos países hasta se han creados partidos políticos que defienden este sistema, por ejemplo en Suecia o en Alemania y algunos de estos partidos han tenido diputados, incluso en el Parlamento Europeo.

Partido pirata que está a favor de la libertad de circulación de las obras por internet. Que en cierta medida podría ser alguna concepción internacionalista de que las obras están hechas para las personas. Es un debate que no se ha planteado hasta ahora en términos de información ¿por qué?, porque evidentemente esto tiene que ver con el derecho de expresión, con la libertad de expresión, es decir, cómo limitar la posibilidad de comentar una información, cómo limitar la posibilidad de dar una opinión diferente de la opinión oficial de tal o cual medio, es bastante complicado.

En muchos países existen leyes que regulan la información. Hacer información no quiere decir que se vaya a decir cualquier cosa. Por ejemplo la difamación está castigada penalmente. Si alguien acusa a una persona, de tal o cual delito, crimen, y eso es falso, la persona tiene que asumir su responsabilidad ante la ley, puede ser condenado a una pena financiera grave etc.

Pero, evidentemente hay que entender que, el principio mismo de internet es la circulación libre de información. Ahora, el hecho de que esto sea teóricamente, virtualmente y prácticamente posible, no suprime la dominación de los grandes medios. He dicho que están en crisis, no he dicho que han desaparecido. En particular, por ejemplo, hoy día si ustedes en cualquier gran país tratan de estudiar la audiencia de los medios principales, por ejemplo Francia donde el medio principal en términos de audiencia es el primer canal de televisión, que es un canal privado.

Luego, en términos de internet, las web que tienen más audiencias partiendo del principio de que la web no es lo mismo que un canal de televisión en la medida que, yo puedo tener mi sitio web y cada uno de ustedes puede tener su sitio web y están en competencia con este gran canal. Ahora, la cuestión es quien tiene más audiencia: mi web personal, la mía, no sé, mi sitio de Facebook o la web de mi asociación la de Ignacio Ramonet o la de TF1 primer canal de televisión. Obviamente no hay discusión. La primera audiencia en la web en Francia es la del primer canal de televisión. Y en realidad prácticamente en todos los países vemos lo mismo: los medios que dominan, digamos los lectores tradicionales de medios de comunicación, prensa, radio y televisión, dominan la web local.

La diferencia es que la mía también existe y hay algunos miles de personas que pueden venir a referirse a ella y encontrar ahí una información que tiene función de contra información o que tiene función de corrección. Donde antes la guerrilla mediática era muy difícil, hoy es posible. Por consiguiente, no se ha ganado la batalla ya que eso sería muy complicado y no creo que sea realista pensarlo, pero sí se tiene mayor posibilidad de informarse de una manera distinta indiscutiblemente.
Poderes
Omairy Lorenzo estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación: ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías de la información en la creación del conocimiento actualmente? ¿Usted puede catalogar a la prensa, al sistema de prensa como cuarto poder?
Ramonet: Indiscutiblemente las nuevas tecnologías contribuyen a producir conocimiento, como yo se los he dicho antes que es un crimen, un verdadero crimen intelectual y cultural que el bloqueo electrónico impida acceder a esas nuevas tecnologías en Cuba. Indiscutiblemente el mayor productor de conocimiento es internet porque es la suma de todo lo que el texto, la escritura puede producir, de todo lo que la imagen inmóvil o móvil puede producir y todo lo que el propio internet puede producir. Por tanto, privarse o estar privados de esa herramienta que es la imprenta del siglo XXI, lo que fue la imprenta de 1440 es una manera de estar amputado de una nueva forma de conocimiento, en mi opinión. No quiere decir que no se pueda vivir sin internet, probablemente se podía vivir sin la imprenta y se puede vivir sin la imprenta, pero indiscutiblemente es un handicap extremadamente grave.

En cuanto al cuarto poder, lo que yo he dicho sobre el cuarto poder es lo siguiente: ¿Por qué se le llama cuarto poder a la prensa? Sobre todo se le llamó a la prensa escrita. Primero porque esta expresión no tiene sentido si no es en una democracia, y qué es una democracia: un sistema político que funciona con tres poderes. Cuando Montesquieu definió los tres poderes en un libro que se encuentra probablemente en esta biblioteca, El espíritu de las leyes, libro fundador que escribe a mediados del siglo XVIII, Montesquieu dice lo siguiente contra el absolutismo monárquico: para que una sociedad funcione de manera republicana, de manera democrática, se necesitan tres poderes; no una sola fuente de poder, sino tres. Dos que son directamente políticos: el poder legislativo que es la representación de la sociedad, una maqueta de la sociedad para elaborar las leyes y el poder ejecutivo, que es evidentemente una emanación del poder legislativo, de la asamblea nacional y cuya misión es el de ejecutar las leyes elaboradas por la asamblea nacional.

El tercer poder no es político. El poder judicial tiene que ser independiente del poder político y de todos los otros poderes fácticos (dinero, militar) para poder decir lo justo de manera totalmente independiente. Entonces una democracia funciona con tres poderes. Pero cuando se empezaron a difundir los medios de comunicación de masas, en particular la prensa escrita a finales del siglo XIX, surgió una entidad que no existía: la opinión pública.

La opinión pública no existe, evidentemente, sino que es el reflejo de los medios de información de masa. La idea que yo puedo tener de lo que pasa en Timor Oriental, por ejemplo, solo la puedo tener de lo que he leído en la prensa, escuchado en la radio o lo que he visto en televisión. No es mi propia experiencia la que me lo da. Puedo tener la idea que sea, positiva, negativa, neutra pero esa idea es función de lo que he consumido mediáticamente.

La opinión pública tiene un valor muy importante en una sociedad, por ejemplo es la que va a decir que hasta una democracia puede cometer abusos. Por ejemplo la sociedad americana es la primera sociedad democrática moderna, surge en 1776. Pero esta democracia moderna, sin embargo, es esclavista. Los padres fundadores de la democracia norteamericana, casi todos, eran propietarios de esclavos. La Casa Blanca la construyeron los esclavos. Y ellos no veían esa contradicción. Pero cuando la prensa desarrolla la opinión pública trata de corregir eso, así surgen los debates en torno a la abolición de la esclavitud.

Esa opinión pública que tiene gran importancia en la sociedad se convierte en el cuarto poder.

Ahora, hoy día ese cuarto poder no está funcionando correctamente. Por definición un contrapoder que se opone a los demás poderes. La opinión pública puede corregir los errores del resto de los poderes. Hoy en muchas democracias el cuarto poder está en manos de grupos mediáticos muy poderosos, privados, que están articulados al poder dominante actual que es el poder económico y financiero y por consiguiente el cuarto poder es cómplice de los poderes dominantes y deja de funcionar como cuarto poder.
Informar sobre la información
Yo lo que he propuesto es que participemos todos en la creación del quinto poder que tendría la función que tuvo el cuarto poder. Se expresa mediante la crítica del funcionamiento de los medios. ¿Qué debe hacer un ciudadano medianamente activo en una sociedad democrática? Debe cuestionar la manera en que los medios dan cuenta de la realidad. Que esa función crítica: informar sobre la información. La información no es neutra, siempre se hace desde un punto de vista y por tanto, revelar a quién pertenece la información, a quién está ayudando la información, en qué medida la información es expresión de los grupos privados propietarios de esa información es ya una manera de decir a quién están sirviendo los medios. Eso es crear un quinto poder que de esa manera vuelve a darle sentido a lo que debe ser una opinión pública.

Curiosamente las redes sociales son las que han permitido eso. Miren lo que ha pasado en Túnez o en Egipto, donde dictaduras muy antiguas que llevaban más de 50 años creían que ya dominaban la sociedad porque controlaban la radio, la televisión y la prensa. Pero de repente las nuevas generaciones se pusieron a informarse gracias al contenido de Wikileaks y se pasaron la información por Facebook o Twitter, o por correo electrónico. Se auto informaron y así protestaron. Luego crearon una contra opinión pública y esa dictadura no pudo resistir.

Ahora todos los jóvenes por el mundo, en España, en Estados Unidos, en Grecia, en Inglaterra, en Israel, en Chile, etc, están autoinformándose y protestando contra una especie de alianza entre los poderes tradicionales y el poder mediático.
Recepción, lo más olvidado
Cristina Escobar, periodista graduada de la Facultad de Comunicación. ¿Qué está pasando con los receptores en este nuevo escenario que propone Internet? Le pide también que hable de la formación de los periodistas.
Ramonet: la cuestión de la recepción como ustedes saben es la parte más ignorada de los análisis. En general en comunicación se estudia mucho mejor la emisión y el mensaje. La recepción es como un agujero negro en el que llegan los mensajes y no sabemos muy bien lo que el receptor hace con esos mensajes. Hoy hay que replantearse la cuestión del receptor porque en la medida que estamos en sistemas interactivos donde receptor y emisor son intercambiables.

El otro día publicaron una entrevista mía en Cubadebate y yo la encontré muy buena, no por lo que yo decía sino porque la periodista que la hizo muy bien. Era una entrevista larga, compleja, seria y estaba muy bien editada. En el propio sitio de Cubadebate basta con clickear en el botón de Facebook y al momento lo leen mis 2500 amigos de Facebook lo recibieron. Esa es una manera de actuar. Pero también podía haber hecho una serie de comentarios, podía haberla completado, etc.

¿Qué hace el receptor hoy con la información que recibe? Primera respuesta: en el mayor número de casos no sabemos bien lo que hace, seguimos sin saberlo. Segundo: no es porque haya mucha información que se está mejor informado. La sobreabundancia de información no tiene una relación cuantitativa. Siempre es bueno que haya mucha información, es mejor eso a que haya muy poca, obvio. Pero la sobreabundancia crea un efecto narcótico que hace que “no me doy cuenta y al mismo tiempo me están ocultando información”. Así funciona la censura democrática de la que hablé y además la mayoría de las personas que utilizan las nuevas tecnologías no las utilizan para aumentar su conciencia crítica en el conocimiento de la situación internacional. La gran mayoría lo utilizan de manera lúdica, ya sea para consumir música, cine, videojuegos, etc. Es un mecanismo de pasatiempo que absorbe tanto tiempo que hay menos tiempo que consagrar al resto de la actividad.

Antes de las nuevas tecnologías se decía que una persona urbana en el mundo desarrollado disponía en una jornada de unos 20 minutos para informarse. Pero ese tiempo está reduciéndose porque ahora se consagra mucho tiempo a contestar el correo electrónico, por ejemplo.
Yacimientos de información inagotables
Lo que sí es seguro que internet va a encontrar yacimientos de información inagotables.

Otro problema que está surgiendo y que lo evoco en el libro. Es una observación que hace un gran defensor de las nuevas tecnologías como es Nicholas Carr. En su último libro, Carr observa que las personas que usan y abusan de este universo digital, sobre todo las redes sociales, están adquiriendo unas actitudes particulares. Que es ser capaz de cambiar de un tema a otro tema con una gran agilidad pero con un defecto y que es que en general estas personas no se quedan en cada uno de estos sitios que visitan más de un minuto y medio. Evidentemente ese no es ni siquiera el tiempo de lectura de un folio. Leer una página se tarda más o menos tres minutos. Carr saca como conclusión que se están formando generaciones que son capaces de tener una visión superficial muy rápida, muy ágil pero a la vez él dice “vamos hacia inteligencias que serán incapaces de concentrarse mucho tiempo en una misma actividad”. Un libro, por ejemplo, y esto es muy preocupante, quizás estas generaciones que evidentemente tienen esta sobreabundancia, lo quieren ver todo muy rápidamente dice él quizás sean incapaces de leer un libro, un libro es demasiado tiempo consagrado a un solo tema.

Entonces esto quiere decir que la recepción de la que hablamos. Si bien teóricamente puede recibir cantidad de información, uno no dispone de tiempo suficiente para consagrarse a esta información y por otra parte no va a querer tampoco consagrarle demasiado tiempo a un informe serio y profundo del tema, luego esto pondera la riqueza virtual de Internet.
Formación de los periodistas
En cuanto a la formación yo pienso que nunca ha sido tan importante como ahora, porque a los periodistas ahora, no solo se les forma en la técnicas de comunicación, sino que se les forma desde el contexto político, económico, social, geopolítico. En Francia, por ejemplo, la carrera de periodista es una de las más largas que hay, porque los periodistas hacen primero una carrera de Ciencias Políticas o de Ciencias Económicas, que ya suponen tres o cuatro años de estudio, y luego tienen tres o cuatro años de estudio de periodismo propiamente dicho, o sea, que tienen una carrera de ocho o nueve años, más larga que la de los médicos, y en definitiva están muy bien formados pero el sistema mediático tradicional los utiliza mal.

Por eso yo he dicho en varias partes que con esta formación y las nuevas tecnologías, lo que deben hacer los nuevos periodistas es crear sus propios periódicos. El consejo que yo le daría a un joven o a una joven periodista hoy, egresada de una formación de comunicación: no busque usted entrar en tal o cual gran medio, primero, no hablo de aquí, hablo de un país europeo, porque lo van a reclutar a un salario absolutamente miserable, lo van a sobreexplotar de trabajo, y esencialmente van a repetir lo que los medios ya hacen constantemente.

Al contrario, trate usted con sus compañeros o compañeras de crear su medio, hoy es posible, haga una información diferente, inteligente, verdadera, verificable, creíble, adaptada a las nuevas tecnologías, no lo contrario como hacen los grandes medios que tratan de adaptar las nuevas tecnologías a la prensa tradicional. ¡No!
Sigan el ejemplo de este sitio coreano, yo lo visité, hace dos años estuve allí en Corea del Sur, visitando un sitio que se llama ohmynews.com, este grupo ha sido creado por un grupito de unos quince periodistas, la mayoría chicas y algunos muchachos también, y han creado unos de los medios más originales y que ya es uno de los dos o tres periódicos de mayor influencia de Corea del Sur que es uno de los países en el mundo donde más prensa se lee. Esto es lo que hay que hacer, esto es lo que yo les diría como punto de vista general.

       Ignacio Ramonet

    Catedrático y periodista español establecido en Francia. Es doctor en Semiología e Historia de la Cultura por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París y catedrático de Teoría de la Comunicación en la Universidad Denis-Diderot (París-VII).

    Especialista en geopolítica y estrategia internacional y consultor de la ONU, actualmente imparte clases en la Sorbona de París. Desde 1990 hasta 20082 fue director de la publicación mensual Le Monde Diplomatique y la bimensual Manière de voir.

    Es cofundador de la organización no gubernamental Media Watch Global (Observatorio Internacional de los Medios de Comunicación) de la que es presidente.
    Un editorial escrito en Le Monde Diplomatique durante 1997 dio lugar a la creación de ATTAC, cuya labor se dedicó originalmente a la defensa de la tasa Tobin. En la actualidad se dedica a la defensa de una gran variedad de causas de la izquierda política y tiene como presidente de honor a Ignacio Ramonet. Fue también uno de los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre. (Con información de Wikipedia)

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