jueves, 15 de diciembre de 2011
A. Landaverde: “¿Quién se va a poner hacer estudios de la Policía para que lo maten?… eso solo yo”
La Tribuna
Días antes de la muerte del ingeniero Alfredo Landaverde, La Tribuna habló con él en su casa de habitación en la Residencial Santa Lucía, donde manifestó que la Policía, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) deben ser intervenidos porque están infiltrados por el crimen organizado.
Además, refirió que Honduras urge de unidades de investigación y reformar las leyes para los procesos de justicia, y que para desarrollar todo el proceso de intervención se necesita de apoyo de países amigos.
También estaba consciente de que abordar ese tipo de temas era poner la vida de cualquier persona en peligro, porque algunos policías y los criminales no amagan en quitar a quien se les pone en el camino, como el caso del exdirector de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DNLCN), Arístides Gonzales, quien fue asesinado por aparatos de seguridad del Estado.
A continuación, una de las últimas entrevistas que el ingeniero Landaverde dio a La Tribuna sobre los últimos acontecimientos criminales que involucran a las instituciones policiales.
LT: ¿Cómo están funcionado los organismos impartidores de justicia en el país?
AL: En la Policía y la Fiscalía tiene que haber depuración en todos estos asuntos. Para depurar la Policía se necesita encontrar respaldo en la gente honrada de adentro; son casi mil oficiales, de los cuales unos pocos son los que están involucrados con el crimen organizado por dinero.
El delito más común de la Policía es la negligencia y la falta de operatividad contra el crimen común y complicidad con criminales grandes, que no solamente son narcos, sino que contrabandistas, lavadores de activos, empresarios y otros.
También es normal que en las policías del mundo haya un agente que muerda, pero aquí es demasiado alto, no hay control.
Se perdieron armas que seguramente las vendieron, no es que las donaron a nadie, se ha perdido equipo; chalecos antibalas, uniformes que han aparecido en manos de mareros y otros criminales.
La Policía sabe eso, para el caso, el robo de las armas en los Cobras ya lo sabían, y ahora se señalan pérdidas de armas en el Centro de Instrucción Policial (CIP), lo mismo ha sucedido en la Fiscalía y con los jueces.
Incluso en San Pedro Sula, en la Fiscalía, se ha perdido equipo y dólares, en otros lados (…) incluso la Oficina de Bienes Incautados (OABI) que estaba con la Fiscalía realquilaba los barcos decomisados a los mismos narcos o a otros narcos.
La corrupción es el ambiente que nos está minando a todos, en todos lados dañando los poderes del Estado, las alcaldías, los partidos políticos, las empresas, las cooperativas, los sindicatos.
LT: ¿En Honduras los altos jefes policiales están metidos en cuestiones turbias?
AL: Lo de altos jefes y de bajos oficiales ocurre en todas partes del mundo, hasta en los Estados Unidos, porque el crimen organizado siempre busca infiltrar, captar y amenazar a la institución que se les opone.
Porque el crimen organizado, especialmente el narcotráfico, sabe que sus enemigos naturales son la Policía, Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entre otros organismos, que están frente a frente, como las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA).
Entonces ellos infiltran con el ánimo de poder pasar la droga que llega a Honduras y después mandarla a Guatemala, México, Estados Unidos y Europa.
Y ahora que los datos que se dan dicen que el 90 por ciento de la cocaína que va a Estados Unidos pasa por Centroamérica y especialmente por Honduras, estamos en una situación grave, porque con lo que cuesta con kilo de cocaína, ellos pagan las operaciones en Honduras.
Ya que en Estados Unidos cuesta 60,000 dólares, aquí reparten lo más 15,000 dólares por personas y a otras se les da otras cantidades que sí se compara con el valor del kilo. Incluso los pilotos que capturaron en Colombia y que vinieron a Honduras durante seis años, aterrizando sin obstáculo. Para el caso, el jefe de pilotos de la organización del narco Daniel El Loco Barrera, dijo que les pagaban medio millón de dólares por cada vuelo a los pilotos y a la demás gente le daban otra cosa. Por eso es necesario saber la capacidad que tienen ellos.
LT: ¿Aquí en Honduras, qué se sabe, qué estudios se han hecho sobre la acción de la Policía?
AL: Estudios no hay. Quién se va a poner hacer estudios de la Policía y lo va a poner en un periódico para que lo maten, eso solo yo.
LT: ¿Cuando usted estuvo en la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, de qué se dio cuenta?
AL: De todo, de la corrupción incluso de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico.
LT: ¿Cómo se manejaba todo?
AL: Es que cuando uno está luchando contra el narcotráfico y el crimen organizado no puede cometer el error que hizo el general Gonzales, de anunciar públicamente a quienes iba a acusar, entonces lo tronaron, porque la hipótesis principal que hay es que a Gonzales lo mataron de adentro de los organismos de seguridad del Estado, en cooperación con el crimen organizado.
En Honduras está pasando algo. Ahora con este escándalo, montón de gente se atreve a dar sugerencias, pero no es culpa de ellos, porque no están bien informados y no han estudiado lo que pasa. La Policía es difícil de controlar, si el jefe de la Policía, don Porfirio Lobo Sosa, quiere saber la verdad, hay oficiales que se la pueden decir.
En la Policía hay mil oficiales y gente en retiro reciente y otro personal, entonces hay cómo; pero ese tiene que venir de arriba, con voluntad política y apoyo de los Estados Unidos y otros países que siempre nos han apoyado.
El traspaso de la Policía nunca lo hubiéramos podido hacer sin monseñor Rodríguez interviniendo la DNI, después traspasando la Policía y a continuación Corrales terminando esa operación.
Tampoco sin apoyo de México, Colombia, Estados Unidos, Nicaragua y varios países que nos aconsejaron, porque hasta vinieron expertos y nosotros viajamos a esos países para ver los experimentos que se hacían en depuración y otras cosas.
La junta de traspaso hizo una lista de cien personas que no la debían pasar a la Policía y las pasaron, porque la decisión ya no era de la junta.
Pero pienso que si se puede hacer la depuración, ojalá que los intereses de los políticos que tienen relación con el crimen organizado no le den otro sentido a estas intervenciones.
Qué ha pasado en la Policía, yo estuve ahí como asesor, empresarios y algunos políticos solo se acercaban a ver qué conseguían del presupuesto de la Policía, como vender uniformes mal hechos, equipo de logística, etc.
Sin embargo, hay que reconocer que el general Romero Salgado y después Rodas Gamero intentaron hacer algo importante, uno: limpiar el sistema de compras, las compras que hicieron en ese período fue con la empresa privada.
Se hizo un comité interinstitucional con la Cámara de Comercio de Tegucigalpa, y ella seleccionaba qué se iba comprar, cómo y a quién, y había una visión desde el gobierno que decía cómprese el equipamiento que se pueda fabricar en Honduras, y se le compraba al instituto técnico de las Fuerzas Armadas.
En ese sentido son las reformas que hay que ir haciendo, pero como Honduras es un país altamente subdesarrollado en lo económico, social, cultural y político, está como uno de los países más atrasados, del mundo y América, con una alta tasa de SIDA, primerísimo lugar en violencia, emigración de su juventud hacia México, Guatemala, Estados Unidos y Europa, problemas de negligencia, insolvencia, corrupción y todos los problemas que se vienen señalando de años.
Entonces la gente cuando ocurre una cosa como la muerte del hijo de la rectora y de la otra señora, se espanta y se produce un impacto grandísimo, no solo porque es una rectora, sino porque es una persona muy informada y capacitada en seguridad.
Ha trabajado con Naciones Unidas, ha colaborado con la misma Policía Nacional en tiempo de Romero Salgado, ella y Lety Salomón, junto a otras personas, colaboraban con nosotros para hacer las políticas de seguridad.
Políticas y planes en la Policía ha habido siempre y planes en la Policía, pero los políticos no la aplican bien, vienen con ideas novedosas, que cámaras, que esto, que lo otro, pero eso es un negocio.
Cuánto se gasta en comprar cámaras, conos verdes, acaso al crimen organizado lo detiene un cambio de color de conos, al crimen organizado le vale charra, mañana ellos amanecen con conos verdes también.
Mientras tanto, hace tiempo vengo insistiendo que la Policía y las Fuerzas Armadas necesitan una unidad de inteligencia, porque no tienen, lo que tienen es una unidad que llaman de análisis, que más son chismosos que llevan chismes, no llevan información clasificada, para tomar una decisión de inteligencia y que el Presidente de la República también pueda tener ayuda para tomar sus decisiones.
Esa unidad de inteligencia debe prevenir el futuro de la sociedad hondureña y, además de eso, la unidad de inteligencia es importante para saber lo que pasa adentro de la institución, unidad como tienen los países altamente desarrollados, son unidades que pueden apresar incluso a un Presidente de la República por las pruebas que recaban de sus actividades.
Hay mucho trabajo por hacer aquí, y los medios de comunicación tienen un papel importantísimo, porque en la medida que informen al público claramente de cómo es el problema de la inseguridad en Honduras, entonces la gente va a estar informada; porque la gente tiene información básica, porque sabe quién en su comunidad se hizo rico de la noche a la mañana y eso fue contrabandeando, lavando activos, narcotráfico o sicariato. Y si la gente lo sabe, la Policía y la Fiscalía también.
LT: ¿Los nombres de los policías que están metidos en narcotráfico y otros delitos, están en manos de las autoridades?
AL: Claro, si ahorita le acaban de exigir a Óscar Álvarez que dé los nombres, porque él dijo que los tenía; pero eso no es así, sino que Pompeyo se reúna con él y le diga, dígame los nombres, para ir tomando medidas, porque teniendo los nombres, tienen que cercar esa persona y agarrarlas, por ejemplo, investigar sus bienes.
LT: ¿De quién estamos hablando?
AL: Puede ser un comisionado, un viceministro o el ministro, y yo creo que debe hacerse una investigación sobre la Policía de los últimos 10 años; porque en los últimos 10 años hubo dos ascensos, a saber cómo llegaron arriba, con quién llegaron y qué hicieron.
Otra cosa es que los policías honestos necesitan una garantía, quién los va escuchar a ellos y cómo, para evitar problemas; yo creo que en esto sí se tienen que tener el apoyo de Estados Unidos y de otros países, porque qué tal si yo como oficial digo esto es lo que sucede adentro de la Policía a una comisión y se filtra que yo fui, yo necesito que me protejan y me saquen del país con mi familia.
LT: ¿En qué porcentaje estaría contaminada la Policía?
AL: Yo no le podría decir, yo que estuve adentro sé que oficiales son pocos; de mil, unos 25 o 30 que han pecado por el dinero y han actuado algunos más drásticamente, han fundado su banditas extorsionadoras y otros se han metido en algo más grueso, como el crimen organizado, reciben aviones, protegen a los transportistas de la droga, cuidan el dinero de los narcos, etc.
Pero el problema es el siguiente; si usted sabe que lo van a matar está dispuesto a hablar. ¿Sabe cuántos testigos protegidos han matado en Honduras que tienen que ver con el crimen organizado? En La Ceiba y en otros lados los han ido a ametrallar a sus casas, al hospital o donde estén, sin que haya pasado nada a cambio, no se ha capturado a ninguno de los ejecutores.
Yo, por ejemplo, soy testigo protegido por un caso de asalto a mano armada en mi casa; me llaman a declarar al juzgado de La Granja y que si no me presento me van a castigar, y yo soy la víctima, pero fui. Estando en el juzgado pensé que me iban a escuchar en secreto, pero no, me tuvieron dos horas sentado en una escalera y no había ni sillas, después llegaron con una máscara toda juca, que me la pusiera para que nadie me conozca, pero ya todos los periodistas me habían saludado y hasta me entrevistaron.
Después me llama el juez que estaba adentro con los abogados de los criminales, riéndose, contando chistes y todo, y me sientan y me quieren interrogar los abogados de los criminales.
Después me llaman al cuarto oscuro para señalar quiénes me habían asaltado, y ahí estaba uno de los defensores de los criminales y vio cuando yo dije, aquel, aquel y aquel, yo estaba inerme.
Luego me ponen para que me ayude durante el juicio a un detective de la DNIC, que le decían “El Macho Estrada”, y en un tiempo muy cercano capturan al “Macho Estrada” porque mató por encargo a un abogado por Teletón, cerca de la Corte, y era el que me cuidaba.
Entonces hay que reformar un montón de cosas y creo que los medios tienen una gran oportunidad de publicar lo que es real, comparándolo con lo que pasa en el mundo. Mire, en Colombia, uno de los líderes de la lucha contra la guerrilla, el crimen organizado, le capturaron el hermano que era narco y está preso, pero ese líder fue a los medios y dijo: mi hermano es mi hermano, es un crimen y yo sigo en esta lucha.
“¿Quién se va a poner hacer estudios de la Policía para que lo maten?… eso solo yo”
*Dijo que la depuración debe realizarse en la Policía, Fiscalía y Corte Suprema de Justicia (CSJ)
*“Si el jefe de la Policía, don Porfirio Lobo Sosa, quiere saber la verdad, hay oficiales que se la pueden decir”
*“Ojalá que los intereses de los políticos que tienen relación con el crimen organizado no le den otro sentido a estas intervenciones”
*“Pompeyo debe reunirse con Óscar Álvarez y que le diga: deme los nombres”.
Días antes de la muerte del ingeniero Alfredo Landaverde, La Tribuna habló con él en su casa de habitación en la Residencial Santa Lucía, donde manifestó que la Policía, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) deben ser intervenidos porque están infiltrados por el crimen organizado.
Además, refirió que Honduras urge de unidades de investigación y reformar las leyes para los procesos de justicia, y que para desarrollar todo el proceso de intervención se necesita de apoyo de países amigos.
También estaba consciente de que abordar ese tipo de temas era poner la vida de cualquier persona en peligro, porque algunos policías y los criminales no amagan en quitar a quien se les pone en el camino, como el caso del exdirector de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DNLCN), Arístides Gonzales, quien fue asesinado por aparatos de seguridad del Estado.
A continuación, una de las últimas entrevistas que el ingeniero Landaverde dio a La Tribuna sobre los últimos acontecimientos criminales que involucran a las instituciones policiales.
LT: ¿Cómo están funcionado los organismos impartidores de justicia en el país?
AL: En la Policía y la Fiscalía tiene que haber depuración en todos estos asuntos. Para depurar la Policía se necesita encontrar respaldo en la gente honrada de adentro; son casi mil oficiales, de los cuales unos pocos son los que están involucrados con el crimen organizado por dinero.
El delito más común de la Policía es la negligencia y la falta de operatividad contra el crimen común y complicidad con criminales grandes, que no solamente son narcos, sino que contrabandistas, lavadores de activos, empresarios y otros.
También es normal que en las policías del mundo haya un agente que muerda, pero aquí es demasiado alto, no hay control.
Se perdieron armas que seguramente las vendieron, no es que las donaron a nadie, se ha perdido equipo; chalecos antibalas, uniformes que han aparecido en manos de mareros y otros criminales.
La Policía sabe eso, para el caso, el robo de las armas en los Cobras ya lo sabían, y ahora se señalan pérdidas de armas en el Centro de Instrucción Policial (CIP), lo mismo ha sucedido en la Fiscalía y con los jueces.
Incluso en San Pedro Sula, en la Fiscalía, se ha perdido equipo y dólares, en otros lados (…) incluso la Oficina de Bienes Incautados (OABI) que estaba con la Fiscalía realquilaba los barcos decomisados a los mismos narcos o a otros narcos.
La corrupción es el ambiente que nos está minando a todos, en todos lados dañando los poderes del Estado, las alcaldías, los partidos políticos, las empresas, las cooperativas, los sindicatos.
LT: ¿En Honduras los altos jefes policiales están metidos en cuestiones turbias?
AL: Lo de altos jefes y de bajos oficiales ocurre en todas partes del mundo, hasta en los Estados Unidos, porque el crimen organizado siempre busca infiltrar, captar y amenazar a la institución que se les opone.
Porque el crimen organizado, especialmente el narcotráfico, sabe que sus enemigos naturales son la Policía, Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entre otros organismos, que están frente a frente, como las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA).
Entonces ellos infiltran con el ánimo de poder pasar la droga que llega a Honduras y después mandarla a Guatemala, México, Estados Unidos y Europa.
Y ahora que los datos que se dan dicen que el 90 por ciento de la cocaína que va a Estados Unidos pasa por Centroamérica y especialmente por Honduras, estamos en una situación grave, porque con lo que cuesta con kilo de cocaína, ellos pagan las operaciones en Honduras.
Ya que en Estados Unidos cuesta 60,000 dólares, aquí reparten lo más 15,000 dólares por personas y a otras se les da otras cantidades que sí se compara con el valor del kilo. Incluso los pilotos que capturaron en Colombia y que vinieron a Honduras durante seis años, aterrizando sin obstáculo. Para el caso, el jefe de pilotos de la organización del narco Daniel El Loco Barrera, dijo que les pagaban medio millón de dólares por cada vuelo a los pilotos y a la demás gente le daban otra cosa. Por eso es necesario saber la capacidad que tienen ellos.
LT: ¿Aquí en Honduras, qué se sabe, qué estudios se han hecho sobre la acción de la Policía?
AL: Estudios no hay. Quién se va a poner hacer estudios de la Policía y lo va a poner en un periódico para que lo maten, eso solo yo.
LT: ¿Cuando usted estuvo en la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, de qué se dio cuenta?
AL: De todo, de la corrupción incluso de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico.
LT: ¿Cómo se manejaba todo?
AL: Es que cuando uno está luchando contra el narcotráfico y el crimen organizado no puede cometer el error que hizo el general Gonzales, de anunciar públicamente a quienes iba a acusar, entonces lo tronaron, porque la hipótesis principal que hay es que a Gonzales lo mataron de adentro de los organismos de seguridad del Estado, en cooperación con el crimen organizado.
En Honduras está pasando algo. Ahora con este escándalo, montón de gente se atreve a dar sugerencias, pero no es culpa de ellos, porque no están bien informados y no han estudiado lo que pasa. La Policía es difícil de controlar, si el jefe de la Policía, don Porfirio Lobo Sosa, quiere saber la verdad, hay oficiales que se la pueden decir.
En la Policía hay mil oficiales y gente en retiro reciente y otro personal, entonces hay cómo; pero ese tiene que venir de arriba, con voluntad política y apoyo de los Estados Unidos y otros países que siempre nos han apoyado.
El traspaso de la Policía nunca lo hubiéramos podido hacer sin monseñor Rodríguez interviniendo la DNI, después traspasando la Policía y a continuación Corrales terminando esa operación.
Tampoco sin apoyo de México, Colombia, Estados Unidos, Nicaragua y varios países que nos aconsejaron, porque hasta vinieron expertos y nosotros viajamos a esos países para ver los experimentos que se hacían en depuración y otras cosas.
La junta de traspaso hizo una lista de cien personas que no la debían pasar a la Policía y las pasaron, porque la decisión ya no era de la junta.
Pero pienso que si se puede hacer la depuración, ojalá que los intereses de los políticos que tienen relación con el crimen organizado no le den otro sentido a estas intervenciones.
Qué ha pasado en la Policía, yo estuve ahí como asesor, empresarios y algunos políticos solo se acercaban a ver qué conseguían del presupuesto de la Policía, como vender uniformes mal hechos, equipo de logística, etc.
Sin embargo, hay que reconocer que el general Romero Salgado y después Rodas Gamero intentaron hacer algo importante, uno: limpiar el sistema de compras, las compras que hicieron en ese período fue con la empresa privada.
Se hizo un comité interinstitucional con la Cámara de Comercio de Tegucigalpa, y ella seleccionaba qué se iba comprar, cómo y a quién, y había una visión desde el gobierno que decía cómprese el equipamiento que se pueda fabricar en Honduras, y se le compraba al instituto técnico de las Fuerzas Armadas.
En ese sentido son las reformas que hay que ir haciendo, pero como Honduras es un país altamente subdesarrollado en lo económico, social, cultural y político, está como uno de los países más atrasados, del mundo y América, con una alta tasa de SIDA, primerísimo lugar en violencia, emigración de su juventud hacia México, Guatemala, Estados Unidos y Europa, problemas de negligencia, insolvencia, corrupción y todos los problemas que se vienen señalando de años.
Entonces la gente cuando ocurre una cosa como la muerte del hijo de la rectora y de la otra señora, se espanta y se produce un impacto grandísimo, no solo porque es una rectora, sino porque es una persona muy informada y capacitada en seguridad.
Ha trabajado con Naciones Unidas, ha colaborado con la misma Policía Nacional en tiempo de Romero Salgado, ella y Lety Salomón, junto a otras personas, colaboraban con nosotros para hacer las políticas de seguridad.
Políticas y planes en la Policía ha habido siempre y planes en la Policía, pero los políticos no la aplican bien, vienen con ideas novedosas, que cámaras, que esto, que lo otro, pero eso es un negocio.
Cuánto se gasta en comprar cámaras, conos verdes, acaso al crimen organizado lo detiene un cambio de color de conos, al crimen organizado le vale charra, mañana ellos amanecen con conos verdes también.
Mientras tanto, hace tiempo vengo insistiendo que la Policía y las Fuerzas Armadas necesitan una unidad de inteligencia, porque no tienen, lo que tienen es una unidad que llaman de análisis, que más son chismosos que llevan chismes, no llevan información clasificada, para tomar una decisión de inteligencia y que el Presidente de la República también pueda tener ayuda para tomar sus decisiones.
Esa unidad de inteligencia debe prevenir el futuro de la sociedad hondureña y, además de eso, la unidad de inteligencia es importante para saber lo que pasa adentro de la institución, unidad como tienen los países altamente desarrollados, son unidades que pueden apresar incluso a un Presidente de la República por las pruebas que recaban de sus actividades.
Hay mucho trabajo por hacer aquí, y los medios de comunicación tienen un papel importantísimo, porque en la medida que informen al público claramente de cómo es el problema de la inseguridad en Honduras, entonces la gente va a estar informada; porque la gente tiene información básica, porque sabe quién en su comunidad se hizo rico de la noche a la mañana y eso fue contrabandeando, lavando activos, narcotráfico o sicariato. Y si la gente lo sabe, la Policía y la Fiscalía también.
LT: ¿Los nombres de los policías que están metidos en narcotráfico y otros delitos, están en manos de las autoridades?
AL: Claro, si ahorita le acaban de exigir a Óscar Álvarez que dé los nombres, porque él dijo que los tenía; pero eso no es así, sino que Pompeyo se reúna con él y le diga, dígame los nombres, para ir tomando medidas, porque teniendo los nombres, tienen que cercar esa persona y agarrarlas, por ejemplo, investigar sus bienes.
LT: ¿De quién estamos hablando?
AL: Puede ser un comisionado, un viceministro o el ministro, y yo creo que debe hacerse una investigación sobre la Policía de los últimos 10 años; porque en los últimos 10 años hubo dos ascensos, a saber cómo llegaron arriba, con quién llegaron y qué hicieron.
Otra cosa es que los policías honestos necesitan una garantía, quién los va escuchar a ellos y cómo, para evitar problemas; yo creo que en esto sí se tienen que tener el apoyo de Estados Unidos y de otros países, porque qué tal si yo como oficial digo esto es lo que sucede adentro de la Policía a una comisión y se filtra que yo fui, yo necesito que me protejan y me saquen del país con mi familia.
LT: ¿En qué porcentaje estaría contaminada la Policía?
AL: Yo no le podría decir, yo que estuve adentro sé que oficiales son pocos; de mil, unos 25 o 30 que han pecado por el dinero y han actuado algunos más drásticamente, han fundado su banditas extorsionadoras y otros se han metido en algo más grueso, como el crimen organizado, reciben aviones, protegen a los transportistas de la droga, cuidan el dinero de los narcos, etc.
Pero el problema es el siguiente; si usted sabe que lo van a matar está dispuesto a hablar. ¿Sabe cuántos testigos protegidos han matado en Honduras que tienen que ver con el crimen organizado? En La Ceiba y en otros lados los han ido a ametrallar a sus casas, al hospital o donde estén, sin que haya pasado nada a cambio, no se ha capturado a ninguno de los ejecutores.
Yo, por ejemplo, soy testigo protegido por un caso de asalto a mano armada en mi casa; me llaman a declarar al juzgado de La Granja y que si no me presento me van a castigar, y yo soy la víctima, pero fui. Estando en el juzgado pensé que me iban a escuchar en secreto, pero no, me tuvieron dos horas sentado en una escalera y no había ni sillas, después llegaron con una máscara toda juca, que me la pusiera para que nadie me conozca, pero ya todos los periodistas me habían saludado y hasta me entrevistaron.
Después me llama el juez que estaba adentro con los abogados de los criminales, riéndose, contando chistes y todo, y me sientan y me quieren interrogar los abogados de los criminales.
Después me llaman al cuarto oscuro para señalar quiénes me habían asaltado, y ahí estaba uno de los defensores de los criminales y vio cuando yo dije, aquel, aquel y aquel, yo estaba inerme.
Luego me ponen para que me ayude durante el juicio a un detective de la DNIC, que le decían “El Macho Estrada”, y en un tiempo muy cercano capturan al “Macho Estrada” porque mató por encargo a un abogado por Teletón, cerca de la Corte, y era el que me cuidaba.
Entonces hay que reformar un montón de cosas y creo que los medios tienen una gran oportunidad de publicar lo que es real, comparándolo con lo que pasa en el mundo. Mire, en Colombia, uno de los líderes de la lucha contra la guerrilla, el crimen organizado, le capturaron el hermano que era narco y está preso, pero ese líder fue a los medios y dijo: mi hermano es mi hermano, es un crimen y yo sigo en esta lucha.
“¿Quién se va a poner hacer estudios de la Policía para que lo maten?… eso solo yo”
*Dijo que la depuración debe realizarse en la Policía, Fiscalía y Corte Suprema de Justicia (CSJ)
*“Si el jefe de la Policía, don Porfirio Lobo Sosa, quiere saber la verdad, hay oficiales que se la pueden decir”
*“Ojalá que los intereses de los políticos que tienen relación con el crimen organizado no le den otro sentido a estas intervenciones”
*“Pompeyo debe reunirse con Óscar Álvarez y que le diga: deme los nombres”.
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