martes, 9 de mayo de 2017

Sin garantías defensores indígenas en América Latina



Por Sandra Rodríguez

Fue sepultado el cuerpo del líder indígena Luis Hernández Cruz (60), quien fue atacado a balazos por desconocidos, al bajarse de su automóvil frente su casa, pero falleció a las 07:00 de la noche en el hospital regional de Comitán de Domínguez, Chiapas, al sur de México.
Hernández era un reconocido líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC Histórica).

Según el reporte médico, el líder campesino y ex diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PDR), falleció a causa de “un paro cardiorrespiratorio provocado por proyectil de arma de fuego en el tórax”, informó la Fiscalía de Chiapas.

Como parte de la investigación por el asesinato de Hernández Cruz, la Fiscalía reportó la detención de su hermano Antonio de 54 años, quien antes del arresto, exigió se realice una profunda investigación y dar con el paradero de los responsables del crimen.

Hernández Cruz era un indígena tojolabal, nativo de la comunidad Veracruz del municipio de Las Margaritas, Chiapas.

En enero pasado fue asesinado el líder indígena ganador del premio Goldman 2005 al medioambiente, Isidro Baldenegro López (51), dedicado a la lucha por la preservación de los bosques de pino y roble de la Sierra Madre de México.

Baldenegro fue un líder de los Tarahumara, una etnia cuyos miembros viven en los territorios de la Sierra Madre occidental, su asesinato es el segundo de un ganador del premio Goldman en menos de un año, luego del crimen perpetrado el 02 de marzo del 2016 contra la lideresa indígena Lenca Berta Cáceres Flores (43), fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

Cáceres Flores, reconocida por enfrentarse a empresas trasnacionales y al mismo gobierno, fue criminalizada pese a las denuncias reiteradas de persecución, seguimiento y amenazas contra su vida, que finalmente se concretizaron en su misma casa, en la ciudad de La Esperanza, Intibucá, al occidente de Honduras.

En Guatemala, el 16 de enero fue asesinada Laura Leonor Vázquez Pineda, antigua activista del movimiento pacífico de resistencia contra el proyecto minero de San Rafael, de acuerdo a la información disponible. Habría sido encontrada en su casa, muerta por disparos en la cabeza. Además, se informó que el 17 de enero fue asesinado Sebastián Alonso Juan, un hombre indígena defensor de los derechos de la tierra, en Huehuetenango, durante una protesta pacífica en contra de proyectos hidroeléctricos Pojom I y II.

En los primeros cuatro meses, más de 40 defensores de derechos humanos en Colombia han sido asesinados, según denuncias El Alto Comisionado para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein. Uno de los primeros casos fue el de la lideresa indígena, Yoryanis Isabel Bernal Varela, de 43 años, originaria del pueblo indígena wiwá, activista por los derechos indígenas y de las mujeres.

Situación preocupa a organismos internacionales

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, llamó la atención este lunes 03 de mayo sobre el riesgo que corren los defensores de esas garantías en muchos lugares del mundo, mencionó la violencia contra esos activistas en Honduras, sobre todo en las áreas rurales y agregó que en Brasil han aumentado los ataques de este tipo y que el gobierno debe hacer más para combatir la impunidad.

Por otra parte, el Alto Comisionado habló de las dificultades que afrontan los periodistas para ejercer su profesión y citó en particular el caso de México, con 124 informadores asesinados desde el año 2000, cinco de ellos en las últimas semanas, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Zeid llamó a los gobiernos a acabar con la impunidad y a procesar de manera justa los crímenes contra periodistas y activistas en América Latina para que puedan llevar a cabo su labor en un entorno seguro y libre, en beneficio de la sociedad en su conjunto.

Organizaciones internacionales han denunciado los asesinatos de los y las defensoras de derechos humanos, hay casos en los que se logra capturar a algunos sospechosos, no siempre se priva de libertad a los autores intelectuales, por lo que aumenta la demanda de justicia, como la mantiene la familia Cáceres Flores y Zúniga Cáceres por el asesinato de la “Nobel Verde” hondureña, Berta Cáceres.

La muerte es el extremo a que enfrentan las y los defensores de derechos humanos ya sea en la defensa del ambiente, territorio, bienes comunes e indígenas en América Latina, donde las concesiones mineras, hidroeléctricas y otras están desplazando a los pueblos originarios de sus territorios.

Según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un comunicado emitido el 07 de febrero del 2017, ya se le había informado 14 homicidios de defensores y defensoras de derechos humanos: siete en Colombia, dos en Guatemala, dos en México y tres en Nicaragua.

De acuerdo con la organización Global Witness, Honduras es el país más peligroso del mundo para ejercer el activismo medioambiental, mientras que América Latina es la región en la que más ambientalistas han sido asesinados. En total, 122 defensores medioambientales fueron asesinados en la región latinoamericana en el 2015, de acuerdo con el informe En terreno peligroso de Global Witness.

“El 2015 fue el peor año de la historia en lo que respecta al asesinato de defensores de la tierra y el medio ambiente”, explica la organización. Durante este año, como media, más de tres personas fueron asesinadas cada semana. En total, ocurrieron 185 asesinatos de defensores ambientales en 16 países de los cinco continentes. América Latina y Asia destacan como las regiones que registraron la mayor cantidad de asesinatos de ambientalistas, con 122 y 47 casos, respectivamente.

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