lunes, 8 de mayo de 2017

¿Sindicatos políticos?



Por J. Donadín Álvarez *

La transformación de la sociedad, interpretada desde una fórmula leninista y con énfasis en la cuestión sindical,  le apostaba al sindicato como organización de masas y establecía que éste debía permanecer anclado a la línea del partido proletario, del partido que representaba los intereses de los oprimidos. De este modo, se interpretaba, que la transformación de la sociedad sería una realidad.

En el plano de las realidades nacionales esta concepción leninista se percibe como un proyecto utópico debido a ciertas situaciones. Por ejemplo, hay que evaluar si están los sindicatos de Honduras sujetos a algún partido político. En caso de estarlo, ¿es éste un partido que responde a las necesidades del pueblo? 

Está claro que las luchas sociales se ganan si se conquista también el poder político y que por lo tanto, el movimiento obrero debe estar relacionado con el poder político. Sin embargo, ¿justifica esto que los líderes de los sindicatos se conviertan en aliados de algún partido político independientemente de la aceptación que se tenga del mismo entre las masas obreras?

En los últimos años los sindicatos perdieron la neutralidad política y asumieron una posición político-partidaria. Decisión no del todo cuestionada por sus miembros pues surgió a partir del golpe de Estado de 2009 y sobre todo tras la creación del partido Libertad y Refundación (LibRe). El Frente Nacional de Resistencia Popular, por ejemplo, consideró que tenía en este partido su aliado para tomar el poder y recuperar ciertas conquistas sociales mutiladas por el machete neoliberal del bipartidismo. En su momento la dupla LibRe-FNRP generó importantes expectativas.

No obstante, después de más de cinco años, esta unión sindical con el movimiento político de izquierda, representado por LibRe, ha significado más retórica anti sistémica que esfuerzos reales.

Los dirigentes sindicales, por otra parte, han vendido su gente al partido Nacional y Liberal, y los que se enyugaron con LibRe están descuidando su labor defensora de la clase trabajadora por dedicarse más al marketing político y ver qué ganancias obtienen en próximas elecciones. 

La estrategia huelguística y la capacidad de convocatoria popular en Honduras están fallando como consecuencia de lo anterior. Muchos los líderes sindicales han perdido la dignidad y han minimizado su perfil como hombres de la lucha popular. 

Es tiempo de mover piezas en el ajedrez sindical. 

No hay comentarios: