Declaró que el gobierno ha expresado su obligación de asumir las consiguientes responsabilidades políticas y morales mientras que el pueblo está dispuesto a asumir la responsabilidad del desarrollo.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, espera con optimismo que Honduras figure entre los países pioneros para recibir el apoyo complementario de la cooperación del Sistema de las Naciones Unidas y que, en el 2030, sea un país libre de pobreza.
Recordó que el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sabiamente ha expresado que el 2015 ofrece una oportunidad única para poner fin a la pobreza y transformar la sociedad nacional e internacional, y que los astros se han alineado para que el mundo tome medidas históricas encaminadas a transformar vidas y proteger el planeta.
Herrera Cáceres comentó que, en el caso de Honduras, ya hay una respuesta por parte del pueblo y del gobierno, al llamamiento hecho por Ban Ki-moon.
Declaró que el gobierno ha expresado su obligación de asumir las consiguientes responsabilidades políticas y morales mientras que el pueblo está dispuesto a asumir la responsabilidad del desarrollo, teniendo en cuenta la necesidad del pleno respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales, así como sus deberes para con la comunidad.
“Aspiraríamos, Sr. Secretario General, a que, dadas esa disposición y voluntades, Honduras figurase entre los países pioneros en recibir el apoyo complementario de la cooperación del Sistema de las Naciones Unidas para que, acorde con su exhortación, avancemos por el camino hacia la dignidad para que al 2030 logremos el futuro que queremos, libre de pobreza y basado en los derechos humanos, la igualdad y la sostenibilidad”, apuntó.
Por otro lado, en la reunión que sostuvo con Ban Ki-moon, el Comisionado de los Derechos Humanos abogó por las personas migrantes que a diario arriesgan su vida en búsqueda en un futuro mejor.
Informó que las causas internas estructurales de violación de los derechos humanos y los factores que agravan dicha situación son, asimismo, los que motivan desplazamientos internos y la migración forzada de hondureños.
En su criterio, la solución a ese ciclo permanente de desplazamiento y migración forzada sólo puede también provenir de políticas y medidas integrales y efectivas de seguridad humana para las personas, dentro de su comunidad municipal y nacional.
Con ese propósito, dijo Herrera Cáceres, hemos contribuido y continuamos respaldando, así como exhortando a la cooperación internacional para la implementación del “Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” presentado por tres gobiernos centroamericanos.
Explicó que los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala buscan soluciones estructurales mediante la creación de condiciones que permitan más y mejores oportunidades para el progreso social de los habitantes de los municipios, especialmente de los jóvenes,
Declaró que como defensores del pueblo deben supervisar que ese propósito se concrete, y se cumpla simultánea y participativamente los compromisos gubernamentales de dinamizar el sector productivo y el crecimiento económico incluyente, desarrollar el capital humano, mejorar la seguridad humana y fortalecer la institucionalidad democrática.
Informó que en alianza con los procuradores de derechos humanos de El Salvador y Guatemala, han hecho públicas sus posiciones y recomendaciones a ese respecto.
Además, que han expresado su responsabilidad de supervisar la implementación de ese Plan para que sea socialmente participativo y que sus beneficios se distribuyan equitativamente entre la población.
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