¿Ahora es que somos electorer@s?
No he venido a la resistencia para terminar “liberal” o contagiado de paludismo electoral. Como muchas y muchos he arriesgado la vida bajo la amenaza de francotiradores, frente a policías, cobras y miliatres armados hasta los dientes, de odio y de armas contundentes y letales. Como a muchas y muchos mi teléfono está intervenido, me muevo bajo amenazas y tengo la integridad física mía y de quienes son cercanos a mí en permanente precariedad. Como a la gran mayoría me toca vivir bajo indefensión.
¿Y por qué he entregado lo poco que tenía? ¿Para qué? A mi me hablaron de democracia horizontal, de movilización social para derrotar la dictadura y a la oligarquía, de una Asamblea Nacional Constituyente solidaria, democrática, participativa e incluyente, de una refundación de Honduras con justicia social, no solo para mí sino para aquellas compañeras y compañeros que están mas jodidos que yo.
Ahora me hablan de ganar las elecciones, de organizarme no para la lucha sino para participar del sistema, reconocerlo y validarlo con mi voto, sometiéndome a la ley electoral de ellos, al Tribunal Supremo Electoral de ellos, al plan de la embajada gringa. ¿En dónde quedó la lucha de liberación y refundación? ¿En dónde Morazán?
¿Cambiamos el oro por espejos y cuentas de colores?
Ahora nos hablan de tomar el poder. Yo me pregunto: ¿Tomarnos el poder para qué? ¿Para que se cumplan los febriles deseos de algunos y algunas compañeras que después de cazar la fiera le han tenido miedo al pellejo, y que después de la reunión en Nicaragua ya se ven diputadas, ministros, alcaldesas, funcionarios públicos? ¿Para que nazcan entre nostros clanes, nepotismos y bebesauridad?
Lo importante de tomar el poder es el para qué, allí está la clave.
La victoria electoral en rosado que nos están proponiendo ¿garantiza que las familias que hoy no prenderán el fogón o tendrán la suerte de tomar “sopa de churro”en el sur de Lempira, por ejemplo, van a participar, tienen ya la información suficiente para tomar decisiones?
Pero ¿existen los espacios? ¿existe la tolerancia al disenso, sin caer en poses neo stalinistas? ¿ya estamos listos para el debate sin que se acuse a quien se opone de ser “divisionista”, “loca”, “traidor”, “revisionista”, “pro oligarca”, “infiltrado”, “Trotskista””expulsable”...? ¿Ya está listo el Frente para ser gobierno? ¿Cuáles son sus propuestas? ¿Cómo va a garantizar la soberanía alimentaria? ¿Cuál es el plan anticrisis para enfrentar la depresión económica generada por la convergencia de la crisis crónica social, la crisis financiera mundial y el imnpacto económico del golpe de Estado? ¿Cómo se va a resolver el problema del ingreso? ¿Cómo se va a reducir la pobreza? ¿cuáles son las acciones para llegar a la justicia social? ¿Cómo se va enfrentar de forma alternativa al discurso de mano dura en el tema de seguridad? ¿Cómo vamos a desmilitarizar la sociedad y el Estado? ¿realmente la oligarquía entregará el poder porque pierde las elecciones y se quedará tranquila sin boicotear, contrarevolucionar y sabotear? ¿Cómo vamos a enfrentar eso? ¿Cómo enfrentaremos al imperio?
Tomar el poder, la clave
Tomar el poder o reconocernos y constituirnos como los poderes: poder movilización, poder opinión publica, poder consumidor, poder fuerza de trabajo, poder joven, poder mujer, poder indigena, poder negro, poder LGBTI, poder tercera edad, poder urbano, poder rural, poder civil, poder religioso, poder laico, poder infantil, poder rebelión, poder consituyente, poder revolución es la verdadera clave... ¿donde quedó el articulo 3 de la constitución de 1982, entonces?
¿No somos acaso el pueblo? ¿no somos acaso el poder o estos poderes?, ¿por qué si somos mayoría vamos a compartir la mitad o un tercio con la oligarquía gracias a un pacto electoral?
Ante el camino tenemos una bifurcación: resistencia popular prolongada o derrota electoral anunciada. La primera invita a un camino duro, doloroso y torturosamente mas lento, pero con una victoria mas sostenible en el tiempo. La segunda ofrece un camino deportivo, con una victoria en la que se agitan banderas despues de contar votos, más rápida, pero mas efímera.
En la segunda llegamos como estamos, bajo el riesgo no solo de perder por un voto en la contada, sino también el otro peligro, mas grande, hacer un mal gobierno. Repetir los vicios de las administraciones liberales con un gabinete inoculado de liberales en resistencia o frustar la espectativa y recien nacida fe en la izquierda, muerta, niña aún, quizá bajo los escombros de una catástrofe gubernamental.
Seamos realistas, no nos entregarán el poder, a lo sumo entregran porciones gubernamentales en las que podamos salir manchados y devaluados. Nada mas “rosado” que creer que el poder que no derribó las gentes en las calles la oligarquía empresarial-politico-religiosa-militar lo entregarán bajo una lluvia de papelitos electorales...¿bien contados?
La estructura del FNRP no refleja, hoy la participación ciudadana que daría una oportunidad de liberarse: ¿Dónde están las y los jovenes? ¿Cuál es la media de edad de nuestra dirigencia? ¿Dónde están las Mujeres? ¿Cuál es la calidad y la cantidad del 53% de la población que es madre, hermana, tia, abuela, amiga, pareja o novia de la otra mitad? ¿Quién habla en nombre de las diversas formas de discapacidad en las reuniones y diferentes espacios de la estructura? ¿Donde está la liberación y la justicia para las y los adultos mayores?, ¿Todos nuestros pueblos indígenas y afrohondureños en donde participan? (Por qué un lenca no puede representar a un Tolupán, un negro a un miskito o a un Chortí. ¿Todos ellos pueden ser representados por uno o varios ladinos?) ¿Dónde está una representación que nos diga que Honduras es algo más allá que Tegucigalpa y San Pedro Sula? ¿Los más recónditos rincones... a donde tiene colocada su voz y su voto? ¿El discurso de la diversidad y la tolerancia se muestra siquiera con espacios apropiados para lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales en el debate y la toma de decisiones? ¿Hay diversidad con coexistencia de iglesias en resistencia, laicisismo, librepensamiento, otras religiones y ateísmo? ¿Hay diversidad en participación obrero-campesina, urbano-rural, alfabeta-analfabeta, niño-joven-adulto-mayor?
Si como Frente no hemos logrado aún construir una estructura con diversidad, pluralidad, participación y efectiva toma de decisiones con igualdad y equivalencia, ¿Cómo podemos hacer un gobierno revolucionario o de justicia social? Porque si no me equivoco, la refundación es para eso... entre otras cosas para demoler las exclusiones.
De la resistencia al poder popular
Hay que resistir en las calles y en todos los espacios. Quien no pueda ir a una marcha o cuando no haya marcha debemos resistir en otros espacios (redes sociales, opinión pública, medios de comunicación, persona a persona, correo postal, etc.)
A la par que debilitamos el sistema de injusticia del imperio y la oligarquía, debemos construir los poderes populares que harán gobierno y harán justicia. De otra manera no veo posibilidades para un pais nuevo, sino mas bien para mas de lo mismo. Un peligro latente es el de la suplantación: llegar al gobierno pero a su vez convertirnos en lo que adversamos. ¿De qué sirve llegar al poder si se repitirán los errores del tradicionalismo político?
Tenemos que movernos de la resistencia al poder popular, pero este paso debe neutralizar las posibilidades de suplantación. Ceder a la efebrina electorera es extraviar el camino. Si la resistencia es pacífica, al final del tunel hay una mesa de diálogo con el enemigo y un proceso electoral, pero esto no debe confundirse con validar el viejo sistema,institucionalizarse, lavar el golpe, o renunciar a esas cosas por las que estamos peleando. Poner la bandera del FNRP (o a alguien de la familia Zelaya Castro) en presidencial, en el Congreso Nacional y otros nuchos espacios de gobierno, es lo de menos, eso es afición deportiva,y para eso está la selección de fútbol y la liga nacional, o también los bingos que pueden servir para desaogar esas pasiones. Lo importante no es la bandera del FNRP, sino que el FNRP (o la familia Zelaya) sea expresión política válida de ese fenómeno social, etico, politico, económico y jurídico que se llama resistencia.
El presidente Zelaya, la familia Zelaya, el FNRP solo son expresiones políticas de ese fenómeno, de esa meta realidad que es la resistencia. Si el presidente o su familia, si la conducción del Frente no caminan en la dirección que el pueblo quiere,no serán mas expresión política de este pueblo en rebelión, y el pueblo izará nuevas banderas y creará nuevas expresiones políticas. Todas las comunidades y sectores sociales que no estén representados (mujeres, jóvenes, todos los pueblos indigenas y afrohondureños, migrantes, adultez mayor, discapacidad, poblacion conviviendo con VIH y otras enfermedades terminales, población alfabeta y analfaneta, comunidad LGBTI, urbanos y rurales, pobres y miserables, clases medias, religiosos y no religiosos, putas y amas de casa, obreros y campesinos, etc.), están allí con sus espaldas listas para desacompañar el error electorero.
Aquí cabe una máxima zapatista: mandar obedeciendo. El poder es la resistencia, la conducción y los liderazgos son ejecutivos nominados para cumplir lo que la base ordena.
El otro peligro es que se ha reintegrado y se abrió una ventana para que una facción de exfuncionarios públicos del partido liberal contaminen el frente y las posibilidades de un gobierno revolucionario, con los vicios del pasado que queremos erradicar. Este error está haciendo potencialmente que el frente de liberación que estamos construyendo se convierta en un frente liberal. Lo cual es contradecir esta lucha:
El sistema politico electoral bajo las condiciones actuales es el pasado. El Partido Liberal es bipartidismo, es corrupción y fraude, corresponsable con el Partido Nacional y otros partidos de este desastre de sociedad y país que tenemos, por lo tanto son el pasado. Excluir, expulsar, coaccionar, ofender, desligitimar, cerrar el debate, espiar, sacar listas negras, se parece mucho al fascismo y a la democracia de los oligarcas...es el pasado.
La lucha de la resistencia niega el pasado y apuesta por el futuro, lo demás es el perro que vuelve a su vómito.
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