Mientras el 70% de los/os hondureños consideran que la democracia hondureña presenta desajustes, el 63% cree que la pobreza y el desempleo se tornan como los principales problemas de la población. Otro porcentaje considera que el gobierno de Lobo Sosa se encuentra de "manos atadas".
Con el apoyo de Oxfam Internacional, el Centro de Estudios para la Democracia –CESPAD- desarrolló recientemente una investigación para conocer el sentir de la población acerca de las perspectivas sobre la situación económica y social, del funcionamiento de la democracia y las valoraciones sobre el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
La encuesta se desarrolló entre el 8 y el 23 de septiembre de 2010 y tiene como objetivo, generar conocimiento y promover el diálogo y el debate para la construcción de una sociedad más democrática incluyente y participativa.
El trabajo se realizó con una muestra de 800 entrevistas realizada entre un población comprendida arriba de los 16 años residentes en las áreas urbanas y rurales del país. Permite conocer el estado actual de sus percepciones sobre la problemática nacional. El estudio no abarca los departamentos de Gracias a Dios e Islas de la Bahía.
La investigación arroja datos preliminares que destacan que las/los hondureños continúan agobiados por los históricos problemas económicos y sociales, sin que vislumbre soluciones efectivas y sostenibles. Las valoraciones demuestran que mantienen un pesimismo tradicional y la esperanza por un cambio democrático.
Los problemas que más afectan son los mismos de hace quince años, mismos que por falta de solución se han agravado. La encuesta forma parte de los insumos en la formulación del informe de análisis político prospectivo, que indagará principalmente sobre las condiciones y voluntades para una salida democrática a la actual crisis política en Honduras.
Los resultados
¿Qué opina la población sobre la situación económica y social?
La situación se torna grave cuando la encuesta indaga la percepción de la situación económica familiar hacia el futuro: solo el 14% considera que la situación económica familiar estará mucho mejor y un poco mejor dentro de los próximos 12 meses.
El resultado se contrasta con el informe de Latino-barómetro del 2008, cuando el 25% de las y los hondureños miraban con optimismo su futuro en los siguientes 12 meses.
Al comparar los dos momentos nos damos cuenta que actualmente, según la opinión de la ciudadanía, se vive una situación particularmente difícil en el agravamiento de sus condiciones de vida y el futuro se percibe con incertidumbre y pesimismo.
La violencia y el crimen continúan siendo problemas de gran peso, no obstante los problemas económicos y sociales adquieren una mayor fuerza en las preocupaciones de la población. La pobreza y el desempleo alcanzan el 32%, siempre acompañado con el endémico mal de la corrupción que ocupa el 12%.
Apenas 17% de los hondureños están contentos con el funcionamiento de la Democracia
Sobre el funcionamiento de la democracia fue otra de las indagaciones de la encuesta de CESPAD. Informes anuales de Latino barómetro mostraban una involución entre el 2005 y 2008. En el 2005 el nivel de satisfacción con la democracia era del 26% (“muy satisfecho” y “más bien satisfecho”); y en el 2008 era del 24%. Sin embargo, en el 2010, de acuerdo a los datos recabados por el CESPAD, este grado de satisfacción apenas representa el 17%. Lo anterior cobra especial relieve si consideramos que en 1997 este nivel de satisfacción equivalía al 50%.
El crecimiento de la desconfianza en las instituciones, comparadas con datos similares levantados por el PAPEP en el 2005, se evidencia con claridad. La desconfianza se amplió para las iglesias, la policía, el sistema judicial y, sobre todo, para los partidos políticos, que continuaron siendo las instituciones con el mayor grado de suspicacia.
El CESPAD hizo interrogantes como: “Tal como están las cosas hoy en día, ¿diría Usted que los políticos y sus partidos están aportando soluciones reales a los problemas del país?”.
Apenas el 10% de las personas encuestadas piensan que sí. El 46% creen que son pocas y el 44% piensa que no les están entregando ninguna solución.
En torno a la democracia, como concepto y práctica, sobre todo después del golpe de Estado del 28 de junio, un 50% de los y las entrevistadas piensan que la democracia hondureña se encuentra en crisis, un 21.4% cree que en Honduras no existe democracia y más del 70% consideran que la democracia hondureña presenta desajustes. Solamente el 8% piensan que la democracia está funcionando normalmente.
Los Hondureños creen que las políticas del gobierno de Lobo están empeorando la situación
La crisis política por la que atraviesa el país y la acumulación de los problemas económicos y sociales, generan incertidumbre y pesimismo en la mayoría de la población.” No resulta extraño que la evaluación ciudadana sobre del desempeño del gobierno de Porfirio Lobo no sea positiva”, señala la encuesta del CESPAD.
El 38% de los y las entrevistadas aseguran que las políticas del gobierno están empeorando la situación del país; el 47% dice que las políticas implementadas no tienen ningún impacto en la solución de los graves problemas y únicamente un 15% opina que Lobo está contribuyendo a resolver la problemática nacional.
La mayoría de la población es del criterio que la gestión de Porfirio Lobo se encuentra de “manos atadas” por las presiones de los organismos internacionales, por los intereses de los empresarios y de las Fuerzas Armadas. El desencanto, pesimismo e incertidumbre, también se expresa en el vigoroso clamor ciudadano de un cambio en el sistema democrático del país.
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