El movimiento sindical haitiano decidió colaborar en los trabajos para ayudar en la reducción de los casos de cólera, enfermedad que ya se cobró más de mil víctimas fatales en el país e infectó a otras 18 mil. La estrategia es crear una brigada con cerca de 50 personas que serán entrenadas y enviadas a diversas regiones de Haití a fin de informar a las poblaciones sobre cómo evitar la enfermedad y distribuir materiales de higiene.
Los grupos enviados a las ciudades haitianas actuarán con el apoyo de los sindicatos locales. El material que se utilizará para el abordaje de los trabajadores y sus comunidades será el mismo que el usado por los coordinadores gubernamentales y enviado por el Ministerio de Salud, órgano que está apoyando la iniciativa.
De acuerdo con informaciones de la Confederación Sindical Internacional (CSI), los agentes de la brigada trabajarán inclusive los sábados y domingos a fin de conseguir conversar con la mayor cantidad posible de haitianos y haitianas.
El trabajo de la brigada se registrará en informes que evaluarán los impactos del cólera en Haití. Los informes se producirán por medio de entrevistas con la población o por medio de la observación directa. Cada región visitada por los agentes de la brigada deberá producir informes que puedan mostrar cómo se encuentra la situación de la epidemia en el país.
La primera semana de diciembre se elaborarán los primeros documentos y se presentarán al gobierno del presidente René Préval conjuntamente con recomendaciones de emergencia para mejorar la actuación en las áreas más afectadas
Más de 20 organizaciones de Brasil, Honduras y Venezuela también están actuando contra ese mal. Sin embargo, la iniciativa de la sociedad civil organizada de esos países estuvo orientada más hacia la exigencia del retiro de las tropas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), cuyo Comando Militar es liderado por el gobierno brasilero.
En carta enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores en atención a la Embajadora Vera Machado, las organizaciones relataron la situación de confrontación de Haití, provocado por la noticia de que el cólera fue traído por los ‘cascos azules’ de Nepal, lugar donde la enfermedad es endémica. Esos militares fueron acusados de verter materia fecal en el río Artibonite y contaminar una importante fuente de agua.
En las protestas del último lunes 15 se registraron dos muertes. Hay además otras movilizaciones agendadas para hoy y por eso existe el temor de que nuevas muertes se produzcan. Ante esto, las organizaciones cuestionaron "¿Qué tiene que decir Itamaraty? ¿Qué medidas se tomaron? ¿Pasará a ser práctica de los cascos azules el uso de armas de fuego contra el pueblo haitiano?" Y desde ya se responsabiliza a las autoridades brasileras, y en particular a Itamaraty, en el caso de que nuevos hechos graves vuelvan a producirse contra la población manifestante.
De acuerdo con Prensa Latina, en virtud de las protestas ocurridas el 17, escuelas, comercios e instituciones públicas de grandes ciudades como Cabo Haitiano se encuentran cerradas. Los ánimos también se exaltaron mucho más en Hinche y Gonaives, regiones donde el cólera se cobró muchas vidas.
Inclusive con el esfuerzo del gobierno y de los voluntarios, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que la epidemia de cólera en Haití pueda llegar a cobrarse 10 mil víctimas fatales en los próximos seis o 12 meses en el caso que no mejoren las intervenciones de su combate. Datos actuales confirman que más de mil personas murieron de cólera y que otras 18 mil están infectadas.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
* Periodista de Adital
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