Nadie está a salvo de lo que se nos viene encima: la crisis climática causada por el calentamiento global causará aumentos en los impactos climáticos cálidos, mientras que habrá disminuciones de los fríos.
Un mayor calentamiento global podría provocar que todas las regiones experimenten cada vez «más cambios simultáneos y múltiples» en los factores de impacto climático, según el nuevo informe presentado por el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.
Estas variaciones en diversos impulsores del impacto climático estarán «más extendidas» si la temperatura planetaria sube a 2 grados centígrados en comparación con un calentamiento global de 1,5 grados e incluso «serían más amplias y/o pronunciadas para niveles de calentamiento más elevados».
El informe revela que en todas las regiones se producirán nuevos aumentos en los factores de impactos climáticos cálidos, mientras que habrá disminuciones de los fríos.
Así, se prevén «nuevos descensos» en el permafrost, la nieve, los glaciares y las capas de hielo, los lagos y el hielo marino del Ártico, unos cambios que «serían mayores o superiores con un calentamiento global de 2 grados que con 1,5 grados».
Lluvias, inundaciones, sequías…
Las intensas precipitaciones y las inundaciones asociadas «se intensificarán y serán más frecuentes» en la mayoría de regiones de África y Asia, América del Norte y Europa con un calentamiento global de 1,5 grados.
Además, se prevé que las sequías agrícolas y ecológicas sean «más habituales y/o graves» en algunas regiones de todos los continentes, salvo en Asia, en comparación con el periodo correspondido entre 1850-1900, así como un aumento de las sequías meteorológicas en algunas regiones.
La investigación recoge que a partir de un calentamiento global de 2 grados, el nivel de confianza y la magnitud del cambio tanto en las sequías como en las precipitaciones fuertes y medias aumentan en comparación con los 1,5 grados.
Los equipos de rescate ayudan a un grupo de personas a ponerse a salvo de las inundaciones.Los equipos de rescate ayudan a un grupo de personas a ponerse a salvo. — FRANCIS R. MALASIG / EFE
Por tanto, se prevé que las lluvias intensas y las inundaciones asociadas sean más fuertes y frecuentes en las islas del Pacífico y en numerosas regiones de América del Norte y Europa, así como en algunas regiones de Australasia y América Central y del Sur.
La investigación refleja que varias regiones de África, América del Sur y Europa experimentarán un aumento de la frecuencia y/o la gravedad de las sequías agrícolas y ecológicas, una situación que también podría darse en Australasia, América Central y del Norte y en el Caribe.
Además, un pequeño número de regiones de África, Australasia, Europa y América del Norte se verían afectadas por incrementos de las sequías hidrológicas, mientras que varias regiones sufrirían aumentos o disminuciones de las sequías meteorológicas, con un mayor número de ellas perjudicadas por una intensificación.
Según el informe, las precipitaciones medias aumentarán en todas las regiones polares, del norte de Europa y del norte de América del Norte, en la mayoría de las regiones asiáticas y en dos regiones de América del Sur.
Se prevé que un mayor número de impactos climáticos cálidos cambie en más regiones a partir de 2 grados en comparación con un calentamiento global de 1,5 grados.
Estos cambios específicos de las regiones incluyen la intensificación de los ciclones tropicales y/o tormentas extratropicales, el aumento de las inundaciones fluviales y la reducción de las precipitaciones medias, así como el aumento de la aridez y de los incendios.
El nivel del mar
El aumento medio regional del nivel del mar es «muy probable y prácticamente seguro» que continúe a lo largo del siglo XXI, salvo en unas pocas regiones con «importantes tasas de elevación geológica del terreno».
Aproximadamente dos tercios del litoral mundial poseen una previsión de aumento del nivel del mar relativo regional dentro del ±20% del incremento medio mundial.
Casi todos los glaciares del mundo están perdiendo masa, según un estudio publicado en la revista científica NatureLos restos de un glaciar flotando en el mar. Archivo
Ante una subida relativa del nivel marítimo, se prevé que los fenómenos extremos del nivel del mar que se producían una vez por siglo en el pasado reciente tengan lugar al menos anualmente en más de la mitad de las ubicaciones de los mareógrafos en 2100.
De este modo, la subida relativa del nivel del mar contribuye a aumentar la frecuencia y la gravedad de las inundaciones costeras en zonas bajas y a la erosión costera en la mayoría de las costas arenosas.
Las megalópolis en riesgo
Las urbes intensifican el calentamiento inducido por el hombre a nivel local y una mayor urbanización junto con una mayor frecuencia de temperaturas extremas aumentará la gravedad de las olas de calor.
La urbanización también incrementa las precipitaciones medias y fuertes sobre las ciudades y/o a favor del viento y la intensidad de la escorrentía resultante.
En las ciudades costeras, la combinación de eventos extremos del nivel del mar más frecuentes y los episodios intensos de lluvia/caudal harán más probables las inundaciones.
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