Radio Progreso
Hay un dicho popular que dice: por los vientos se conoce la tormenta. Otras personas prefieren decir: por la víspera se conoce la fiesta del santo. La realidad es que el significado se aplica muy bien para el contexto en el que se está desarrollando el proceso electoral en Honduras. La violencia y denuncias de querer entorpecerlo están a la orden del día.
El sociólogo Elvin Hernández, miembro del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación, ERIC, opina que hay dos puntos que están en la base de esa violencia. El primero es que este es un proceso electoral conducido por una narcodictadura, es desde ahí donde se maneja toda la institucionalidad. Y el segundo elemento, es que un proceso electoral donde participa un partido político que está definido como una estructura criminal.
Esta última afirmación se sustenta en el juicio contra el narcotraficante Geovanni Fuentes, donde se ratificó que los máximos liderazgos del Partido Nacional sostienen una organización criminal destinada a drenar fondos del Estado a través de poderosas estructuras de corrupción y a lavar y distribuir, en sobornos y campañas electorales, millones de dólares provenientes del narcotráfico.
Hernández dice que esa participación del Partido Nacional, no se mueve bajo los códigos de la democracia, la transparencia, honestidad y el respeto al estado de Derecho, sino con los códigos que usa una estructura criminal o los cárteles de droga. Y por tanto, la violencia es muy propia del Partido Nacional, de esa estructura que está buscando impunidad a costa de lo que sea.
“Me parece que estos asomos de violencia solo son el anuncio de lo complejo y violento que puede llegar a ser el proceso electoral de noviembre próximo”, señala el analista.
La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, explicó a Radio Progreso, que hay condiciones que dificultan el proceso electoral. En principal les preocupa todo lo que tiene que ver con la asignación de presupuesto.
“Una cosa es que la Secretaría de Finanzas haga desembolsos respectivos al CNE, y otra que el CNE -de acuerdo a sus contratos que suscriba con las diferentes empresas, de acuerdo con la ley-, pueda hacerse responsable de realizar los desembolsos a tiempo. Esto ya no dependería del órgano electoral, sino de la Secretaría de Finanzas y evidentemente esto, es un tema que nos preocupa, porque escapa de nuestra competencia y nos quitan con esto la posibilidad de poder tomar decisiones a tiempo” señala.
La funcionaria señala que esa situación en relación a la ejecución presupuestaria nunca sucedió con el desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Hace un par de semanas hubo una intención de ponernos a la consejera Rixi Mocada y a mí, una ley bozal para que no pudiéramos hablar ni emitir resultados el día de las elecciones”, explica.
Además detalla que la presión directa sobre ellas no hay, lo que si hay son ataques sistemáticos en los medios de comunicación. Ataques que incluso pueden llegar a denominarse violencia política de género, donde se les minimiza y pretende ridiculizar.
Buscan desmovilizar
Recientemente se conoció que en varias oficinas locales del Registro Nacional de las Personas (RNP), activista de distintos partidos políticos se fueron a los golpes, denunciando traslados ilegales de domicilio. Otro foco de violencia, fue el que sucedió en el sorteo de las posiciones en las papeletas.
En las redes sociales, los debates no son distintos. Las discusiones a favor o en contra de los candidatos se vuelven acaloradas.
Según Elvin Hernández, hay que saber interpretar que quienes meten miedo buscan desmovilizar al electorado; meter terror para desmovilizar a la ciudadanía. Porque que no halla participación es lo que le conviene al Partido Nacional, pues tienen un voto duro que en cualquier escenario está protegido para que ellos sí vayan a votar.
Cree que el desafío está en que la gente salga a votar masivamente y que sea un voto razonado, pensado, buscando quienes son los mejores candidatos. Además, hay que dar un segundo paso: vigilar que el voto se respete.
Explica también que el Partido Nacional ha trabajado otro escenario en el imaginario colectivo de la población, al decir que todos los partidos políticos están metidos en corrupción y narcotráfico, y la intención es meter al mismo nivel de ese partido al resto de partidos.
Con ello genera desencanto en la gente, que no crean en el proceso electoral. A la larga eso favorece únicamente al Partido Nacional.
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