Una región donde aumenta la estigmatización y violencia hacia los movimientos estudiantiles, y donde la militarización, como política de seguridad pública de los Gobiernos latinoamericanos y caribeños, ha acaparado los presupuestos nacionales, abandonando otras necesidades como educación y salud; son parte de las reflexiones que movimientos estudiantiles realizaron a través de un encuentro virtual.
La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación, CLADE, organizó el segundo encuentro latinoamericano estudiantil: Criminalización y violencia social en la región, con el fin de analizar y debatir la situación que estudiantes enfrenta en América. En ese diálogo y debate se dieron cita organizaciones estudiantiles de secundaria, universidad, educación no formal, migrantes, comunidad LGTBI e indígenas.
La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) es una red plural de organizaciones de la sociedad civil, con presencia en 18 países de América Latina y el Caribe, que impulsa acciones de movilización social e incidencia política para defender el derecho humano a una educación transformadora, pública, laica y gratuita para todos y todas, a lo largo de la vida y como responsabilidad del Estado.
Como palabras de inauguración al encuentro, Adelaida Entenza, coordinadora de CLADE, dijo que es necesario la promoción de una educación desde una perspectiva de derechos humanos y de igualdad de género, y no desde la criminalización y violencia como ha ocurrido en varios países de la región.
“En varios países estas realidades no se visibilizan, es necesario conocer la problemática de criminalización de los y las estudiantes en su lucha por defender la educación pública. Desde la Campaña estamos denunciando esta criminalización, pero de fondo pidiendo que se respete el derecho a la educación y la vida de estudiantes que luchan, como lo ha manifestado en reiteradas ocasiones el relator especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en materia de defensores y defensoras”, dijo Entenza.
Entre las conclusiones de la Mesa sobre la criminalización, las y los jóvenes apuntaron que los ataques y violencia que se hacen también son parte “del estatus económico o social, y el efecto que tiene sobre los movimientos sociales. «Crea división en los pueblos o vernos como enemigos por velar el respeto a los derechos humanos y por estar en contra de agendas gubernamentales que afectan a toda la sociedad. Por ello se han buscado nuevas formas de expresión y manifestación…»
La fuerza de los movimientos sociales siempre será la base para que los cambios a futuro sean de beneficio para todos y todas por igual”, concluyeron jóvenes que confirmaron la Mesa de Criminalización.
Entre los casos de criminalización y violencia estudianttil está Chile, país que atraviesa uno de los más grandes estallidos sociales, debido a la agenda represiva que mantienen el Gobierno de Sebastián Piñera. Honduras que continúa utilizando el derecho penal para criminalizar a quienes defienden derechos humanos, incluidos las y los estudiantes, y Colombia donde las juventudes siguen reclamando cambios estructurales.
Desde el Movimiento Estudiantil Latinoamericano, MELAC, se debatió el tipo de educación que quieren para la sociedad que desean construir, y le apuestan a una educación que sea gratuita, de calidad y universal, lo que requiere de mayor inversión de los Estados, quienes tiene el reto impostergable de apostar por una educación transformadora.
El segundo encuentro finalizó con el compromiso de estos espacios estudiantiles de continuar luchando para lograr que la educación gratuita y de calidad sea un derecho para todos y todas, y no un privilegio de unos pocos.
El tercer encuentro está programado para el próximo 12 de octubre.
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