jueves, 27 de septiembre de 2018

"Honduras puede sobrevivir sin modelo extractivo"



En Honduras se ha vuelto casi una normalidad el hecho que una comunidad se levante en protesta contra la instalación de una minera, de una hidroeléctrica o de un proyecto turístico porque aseguran que representa la expulsión de la misma comunidad, la privatización de los ríos y la contaminación del ambiente.

Mediante un comunicado, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep, señala que para este año están en peligro, por las protestas, plantones y denuncias de pobladores, más de nueve mil  empleos y la amenaza sobre otros 4,800 previstos para abrirse en los próximos cuatro años.

“La industria minera como tal, y según cifras del propio Instituto Nacional de Estadísticas, ni siquiera llega a 12 mil empleos directos, y si le sumamos los empleos indirectos de toda la industria minera no llega ni siquiera a 20 mil empleos”, explicó en Radio Progreso el economista e investigador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, Fosdeh, Ismael Zepeda.

El reclamo es que esos proyectos invaden también las comunidades sin ser consultados con sus pobladores. Es así como la resistencia se ha expandido por casi todos los departamentos del país, principalmente los departamentos de Copán, Santa Bárbara, Intibucá, Atlántida, Colón, Choluteca, Valle.

“Existe el gran mito que la minería genera una gran cantidad de riqueza económica, sin embargo, Honduras se puede dar el lujo de cerrar la minería porque no está generando los empleos y la riqueza que dicen aporta al país”, aseguró Zepeda.

Radio Progreso (RP) habló con Ismael Zepeda (IZ) sobre los números del modelo extractivo en la realidad de Honduras.

 RP. ¿En qué parte de la economía se instala el modelo extractivo que hoy vivimos?

IZ. El modelo ha cambiado y ha pasado de ser una economía de enclave que hemos tenido desde el banano o desde otra agroindustria, y decimos que es enclave porque es como “un clavo”, cuando usted clava un clavo en una madera, cuando lo saca queda un gran agujero, y eso es lo que se tenía en ese tiempo. Tuvo una transformación en llamarlo “modelo extractivo” porque eso es lo que hace en conclusión: extrae todo los recursos, todos los bienes, toda la riqueza.

RP. ¿Por qué nace esa oposición comunitaria?

IZ. Porque la población no se siente partícipe del desarrollo, se siente excluida, sus consideraciones no son tomadas en cuenta. Son negociaciones de parte de una élite económica confabulada con una élite política que hace que estos proyectos vayan a instalarse sin una consulta previa, sin una consulta informaba, por eso afloran este tipo de conflictos.

RP. ¿Cuál es la visión de desarrollo de los inversionistas del extractivismo?

IZ. Existe una visión degenerada de bienestar, una visión degenerada de riqueza, una visión degenerada del mismo desarrollo. Pensamos que el desarrollo va vinculado a cosas materiales, a cosas tangibles y lo que se tiene como cultura, como educación y otro tipo de riqueza. Pero también es imperante poner en el debate que si una comunidad no quiere un proyecto, aunque se le llame proyecto de desarrollo, pues que se le respete esa decisión.

RP. ¿Cómo el Estado debe tomar en cuenta a las comunidades en los llamados proyectos de desarrollo?

IZ. El Estado debe promover proyectos de desarrollo que sean surgidos de la comunidad. Estos conflictos tiene su nacimiento desde hace siglos, desde la colonización, vinieron los españoles y se llevaron nuestra riqueza, a esclavizarnos, y prácticamente eso es lo que hace el nuevo modelo extractivista.

RP. Según los empresarios, están en peligro más de 9000 empleos y hay amenaza sobre otros 4,800 previstos para los próximos cuatro años. ¿Cómo valora usted esta situación?

IZ. En este caso haré dos consideraciones y sobre todo quitar esos mitos. Primero, la industria minera como tal, y según cifras del propio Instituto Nacional de Estadísticas, ni siquiera llega a 12 mil empleos directos, y si le sumamos los empleos indirectos de toda la industria no llega ni siquiera a 20 mil empleos. Y segundo, existe el gran mito que la minería genera una gran cantidad de riqueza económica, sin embargo Honduras se puede dar el lujo de cerrar la minería porque no está generando los empleos y la riqueza que dicen aporta al país.

RP. ¿Por qué se genera la inseguridad jurídica en las inversiones?

IZ. La inseguridad jurídica que vive Honduras no es por las manifestaciones es porque, si es capaz un gobernante de violar la Constitución de la República, qué seguridad le da a un inversionista extranjero que su inversión tendrá seguridad jurídica, entonces al final no se trata de manifestaciones, de “los revoltosos”, de “los ñangaras”, de los que no quieren desarrollo para el país, sino también la imagen del país está tan deteriorada por falta de institucionalidad, por falta de justicia, por la excesiva corrupción, por la excesiva impunidad.

RP. ¿Se puede vivir sin proyectos extractivos en Honduras?

IZ. Sin duda. Además nuestros recursos naturales nos pueden dar una visión de desarrollo. Aquí se nos vende la idea que podemos ser el granero de Centroamérica, pero no, Honduras es un país de vocación forestal y la cobertura que hacen los bosques a nivel nacional representa más del 65% del territorio nacional, eso le da idea de que usted, más allá de un enfoque extractivista, puede realizar otro tipo de gestión, el mismo turismo es uno de los rubros que bien manejados nos puede dar una generación de riqueza como lo hace Costa Rica.

RP. ¿Qué se ha hecho mal como país?

IZ. Honduras posiblemente tuviera un mejor estadio de bienestar si nosotros hubiésemos optado por la planificación y también por el manejo de los recursos eficientemente. Tomamos proyectos de afuera donde, en ocasiones, la camisa nos queda tan grande o a veces pequeña. Nosotros no construimos nuestro propio modelo de desarrollo.

RP. ¿Es la transparencia la gran ausente en estos temas?

IZ. Cuando observamos que hace poco, hace un par de semanas, se declaró información reservada los estudios técnicos para las licencias ambientales, le da luces que el gobierno quiere manejar mucho de la riqueza, mucho de los estudios, de los análisis costo-beneficio, de los análisis de viabilidad, de manera oscura, de manera que no se sepa porque a simple vista se sabe que no son viables porque genera más impacto negativo que positivo.

RP. ¿Qué se busca con ese acuerdo ministerial?

IZ. Declarar en acuerdo ministerial el secreto de esos estudios cuando debería ser a la luz pública y que las mismas comunidades conozcan esos estudios si realmente son factibles, eso lo que quiere decir que estamos ante un Estado que quiere manejar en secretividad la riqueza de nuestro país.

RP. Pero la “sociedad civil” respalda las acciones gubernamentales…

IZ. Es interesante saber cómo se está manejando esta situación en Honduras y que no está dando los resultados necesarios porque el componente elemental es la participación ciudadana, y la participación ciudadana sólo se tiene de manera formal, un par de organizaciones representa a toda la sociedad civil cuando no es de esa manera.

RP. ¿Cómo ve usted que ahora los mineros están moviendo a la población que los apoya?

IZ. Nos están llevando a que nos matemos por “las migajas” y ellos se quedan con la riqueza total. Existe un cinismo de parte de estas empresas, del mismo gobierno, de ponernos a hondureños contra hondureños. Pasa lo mismo también con los militares, con los policías, son personas que posiblemente son de la misma comunidad, del mismo barrio, y los ponen a “garrotear” a un hermano.

RP. ¿Qué otros mitos rodea al modelo extractivista?

IZ. El principal mito, y que hay que desbaratarlo, es el derrame económico, es decir, que cuando estas industrias se instalen y cuando generen una gran cantidad de riqueza, los empresarios se van saciar, por eso se le dice derrame, porque ya cuando se les llene la copa a ellos y sigan generando más riquezas va a caer a la clase media, a la clase pobre todos esos recursos que han generado. Con Callejas nos pasó en 1990 con la reestructuración de la economía, nos hablaron de un tiempo de 30 años, y mire usted cuanto tiempo ha pasado.

RP. ¿Ve una luz de esperanza?

IZ. La única posible solución es la conciencia. Muchos teóricos han avanzado en estos temas, de un modelo a otro, de un sistema a otro ya sea comunismo, socialismo o como lo quieran poner, posiblemente no sea la solución. La solución real y tangible es la conciencia. La conciencia en el uso de los recursos, de la protección de los recursos. La conciencia va ligado mucho a la fuerza en las convicciones que tenga esa persona y va ligado al conociendo que una persona tenga.

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