Por Victoria Aguilar
La devaluación acumuladaLos efectos de a devaluación se sienten en la canasta familiar y productor de primer uso
La devaluación acumulada del lempira frente al dólar este año llega al 5% meta anual que había previsto el Banco Central de Honduras.
La devaluación es la pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente a otras monedas extranjeras.
Esta devaluación de una moneda puede tener muchas causas, entre éstas la de una falta de demanda de la moneda local o una mayor demanda de la moneda extranjera.
Lo anterior puede ocurrir por falta de confianza en la economía local, en su estabilidad, en la misma moneda, entre otros. El proceso contrario a una devaluación se conoce como revaluación.
El deslizamiento que tuvo el lempira frente a la moneda extranjera este año fue de 1.1353 lempiras.
A inicios de este periodo, el precio de compra o referencia de cambio pasó de 22.3676 a 23.5029.
Mientras que la compra de dólares, subió de 22.5241 a 23.6674 lempiras por la moneda extranjera.
En 2016 el lempira perdió más su valor en comparación con el año anterior. El deslizamiento que se registró en 2015 fue de 70.38 centavos. Esto provocó un cambio de 21.5124 a 22.2162 lempiras por dólar.
Por lo que la devaluación anual de 2015 fue de 3.3%, según el BCH.
La devaluación acumulada y sus efectos en la economía
La devalución de la moneda siempre ha sido una de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.
Pero la devaluación puede traer más daños que beneficios para una nación con déficit comercial.
En el caso hondureño, los efectos de la devaluación son muy negativos.
La única forma de obtener beneficios de esta medida monetaria sería que se aprovechara al máximo la ventaja competitiva de las exportaciones.
Generalmente los gobiernos con una moneda local débil buscan incrementar significativamente las exportaciones.
El argumento es que ello eleva el ingreso de divisas para el país y genera más y mejores empleos y, por ende, más ingresos para el consumo interno.
En la práctica, parte del incremento de precio de productos y servicios es atribuible a la pérdida del valor del lempira con respecto al dólar.
Al final la devaluación se convierte en un grosero impuesto, pues todo aumenta.
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