viernes, 13 de enero de 2017
Berta Cáceres, un sentimiento que convoca
En uno de los tantos reportajes sobre la vida de Berta Cáceres, escuché a una mujer Lenca decir “Berta fue como nuestra madre”.
Y cada vez que uno se topa con las palabras de Berta, es imposible no sentir que Berta en verdad es como una madre, no sólo para el pueblo Lenca, sino también para todo el pueblo hondureño que lucha, que defiende los bienes naturales y se planta y reclama a todo pulmón ante la injusticia desde cualquier lugar donde se encuentre.
Berta nos ha enseñado la libertad. Esa libertad que se alimenta de los buenos deseos que se guardan en el corazón del ser humano. Y esa cátedra le costó la vida. “Quienes planearon el asesinato de Berta Cáceres sabían que matarían a una persona a la que nunca podrían controlar.” Afirmó el P. Melo en su artículo Berta Cáceres: Una indomable con talante de estadista.
En verdad, Berta fue, es y será tan libre que no podrá ser encerrada jamás.
Esa libertad es la que ha llevado a cientos de hombres y mujeres de todo el mundo a escribir sus pensamientos. A partir de la muerte física de Berta ha surgido una exposición artística impresionante en muchos países de la tierra.
Nadie puede negar que Berta es un sentimiento que convoca, que anima, que empuja y que inspira. Muestra de ello es lo que viene a continuación, verdadero motivo de este artículo.
Una antología poética dirigida por Xabier Susperregi y editada por Biblioteca de las Grandes Naciones, en el País Vasco. Esta obra literaria vio la luz oficialmente el día 16 de abril, después de más de un mes de convocatoria abierta y personalizada a poetas y pintores de toda Latinoamérica, el Caribe y Europa. Pintores hondureños como Leticia Banegas y Javier Espinal y escritoras como Letty Elvir y María del Rosario Calderón participaron con su arte en esta antología.
La respuesta fue abundante. Todo un encuentro, trascendencia de fronteras, reclamos contra la injusticia, voces contra la muerte.
A continuación, una invitación abierta a disfrutar de Poemas para Berta, Antología Poetas del Mundo.
Por: Anacleto Soriano, locutor de radio.
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