Nosotros los familiares del desaparecido ex presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), Seccional Nº 3, Donatilo Jiménez Euceda, reiteramos que las autoridades universitarias al mando de la Rectora Julieta Castellanos, el día 8 de abril del año 2015 en plena faena laboral ordenaron la captura y desaparición del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA) en La Ceiba, Atlántida.
Denunciamos que, ese hecho de lesa humanidad que hoy cumple un año, aún permanece en la impunidad, pues el Estado de Honduras es cómplice, pues lo ha encubierto, disfrazando coartadas para los responsables de tan abominable suceso, criminalizando a la víctima directa y a sus familiares, aun cuando los Convenios Internacionales de Derechos Humanos y de Desaparición Forzada de personas, claramente estipulan el compromiso que tiene el Estado para resolver estos casos de alto impacto, Convenios que han sido irrespetados y violentados aun siendo firmados y ratificados por el Estado de Honduras.
La Política que impera en la UNAH es de despedir, asesinar o desaparecer a los opositores que se manifiestan y que denuncian los actos de corrupción y las innumerables violaciones de derechos laborales y humanos; por lo que la captura y desaparición de Donatilo Jiménez Euceda no es la excepción, pues tiene sus raíces y orígenes en su entrega a la defensa de las innumerables violaciones de derechos laborales y humanos de sus compañeros de trabajo por parte de las autoridades universitarias, causa que defendió hasta el día que lo bajaron de su tractor asignado en el departamento de mantenimiento, donde lo capturaron y desaparecieron.
Se han violentado los derechos humanos de nosotros como víctimas y familiares del dirigente sindical desaparecido, ya que la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos y autoridades del CURLA con el fin de callarnos e intimidarnos nos han incoado una querella por difamación y calumnias y de forma arbitraria e inhumana, le han negado a la esposa de Donatilo el pago de sus derechos adquiridos y los salarios ya devengados hasta y después de la desaparición del dirigente sindical, generando con esto, incertidumbre y calamidad doméstica en el hogar de la familia de Donatilo Jiménez Euceda.
Las autoridades de la UNAH en Tegucigalpa y La Ceiba, indiferentes ante este acto criminal cometido dentro de los predios del CURLA, nunca se han acercado a ningún miembro de la familia del dirigente desaparecido Donatilo Jiménez para brindarnos al menos una palabra de consuelo; al contrario, por constantes amenazas a muerte que recibía en su trabajo su hermana Jackeline Jiménez Euceda, quien también laboraba para el CURLA-UNAH, se vio obligada a renunciar a sus 26 años de relación laboral con dicha institución universitaria; amenazas que le hacían en vista de que Jackie es la familiar de Donatilo que ha hecho fuertes declaraciones y acusaciones en contra de la Rectora de la UNAH, Julieta Castellanos y autoridades del CURLA.
El Sindicato SITRAUNAH a nivel regional y central, de forma cómplice se ha parcializado con las autoridades universitarias, llamándose al silencio ante este hecho criminal cometido contra la vida de un ejemplar y honorable hombre cuyo único delito fue ser un dirigente sindical entregado y leal a la causa sindical.
Hacemos del conocimiento de las Organizaciones Defensoras de Derechos Humanos a nivel nacional e internacional, que por exigir justicia y haber enfrentado a la Rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, como familiares víctimas de este hecho criminal cometido contra la vida de Donatilo Jiménez Euceda no solo enfrentamos una querella por difamación y calumnias sino que también, a través de terceros estamos siendo amenazados a muerte por parte de las autoridades universitarias, pues pretenden asesinarnos para callarnos, pero a través de este medio le manifestamos a Julieta Castellanos y a las Autoridades del CURLA que nosotros no vamos a retroceder ni callar, pues Donatilo es un hombre honorable, humilde, honrado, de principios y valores, y no tenemos por qué guardar silencio.
Advertimos que, si sucede algún atentado contra la vida de cualquier miembro de la familia de Donatilo Jiménez Euceda, responsabilizamos a la Rectora de la UNAH, Julieta Castellanos y a las autoridades del CURLA, por ser los interesados en que este caso quede impune y no se sepa la verdad.
Repudiamos el descaro y la libre impunidad con que el Estado de Honduras permite que se haya dado este hecho criminal dentro de los predios universitarios del CURLA, ya que la Rectora de la UNAH Julieta Castellanos es la principal autora intelectual de la captura y desaparición de nuestro pariente, el sindicalista Donatilo Jiménez Euceda, pues desde su captura y desaparición forzada, la Rectora de la UNAH ha estado manipulando la información y la investigación, ya que teme se le descubra su verdadera imagen de asesina, pues asesino no solo es el que mata a una persona, sino también al autor intelectual.
Exigimos al Estado de Honduras asuma una actitud responsable y a la brevedad ponga a la orden de la Justicia a los verdaderos responsables de este hecho criminal, pues quienes constantemente amenazaban de muerte a nuestro pariente el Sindicalista Donatilo Jiménez Euceda eran las autoridades del CURLA, le manifestaban que “si no se callaba y dejaba de joder, tenían instrucciones de la Rectora Julieta Castellanos para mandarlo a pelar y callarlo”, esto fue lo que siempre Donatilo nos comunicaba y también nos lo hizo saber dos días antes que lo desaparecieran, el 8 de abril del 2015 y por lo acontecido, estas amenazas fueron cumplidas, pues al día de hoy 08 de Abril del año 2016 se cumple un año de su captura y desaparición forzada en su centro de trabajo el CURLA, y el Estado de Honduras aun no nos da una respuesta que nos diga ¿Dónde está Donatilo Jiménez Euceda?
Dado en la Ciudad de La Ceiba, Atlántida, a los ocho días del mes de Abril del año dos mil dieciséis. Atentamente, Familiares del Desaparecido Sindicalista del SITRAUNAH, Seccional N° 3 Donatilo Jiménez Euceda .
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