Por Marvin Palacios
Para líderes y lideresas del movimiento social hondureño una gama de atributos que rodearon el liderazgo de la dirigenta indígena lenca Berta Isabel Cáceres Flores, la elevaron hasta convertirla en una figura emblemática y en un ícono de la defensa de los territorios y los bienes comunes de los pueblos originarios.
El coordinador del Consejo Indígena de Organizaciones Indígenas y Populares de Honduras (COPINH), Tomás Membreño dijo que la figura emblemática de Berta Cáceres es la convicción y la lucha fuerte. Y esa convicción pasa por los ofrecimientos donde Berta no se deja torcer el brazo, no se deja manipular ni tampoco vender.
“Esa posición nos parece importantísima pero también esas estrategias de lucha que ha tenido en el pueblo lenca, antes del surgimiento y durante la existencia del COPINH y que esas luchas han sido fuertes, con mucho valor y con mucha valentía, nuestra compañera Berta Cáceres se ha convertido en algo emblemático, en un símbolo para la resistencia indígena latinoamericana en los diferentes territorios “, destacó Membreño.
Otro aspecto es la capacidad de propuestas de articulación en el movimiento social y la creación de espacios integradores como la Confederación de Pueblos Autóctonos de Honduras (CONPAH), aunque en los actuales momentos ha desviado la visión original de Berta Cáceres, al apoyar proyectos extractivistas y el concesionamiento de otros proyectos en detrimento de los pueblos.
María Luisa Regalado, defensora de los derechos humanos de las obreras de las maquilas y coordinadora de la Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH) con gran liderazgo en la zona norte del país, opinó que debe considerarse el trabajo de base emprendido por Berta Cáceres, “el trabajo de movilización, la capacidad de incidencia que tenía Berta era importantísimo porque estaba respondiendo a los problemas fundamentales del pueblo lenca”.
Y eso es algo que posiciona a cualquier lideresa o líder que hace trabajo social, así que “yo creo que matan a Berta Cáceres porque ella era un problema para las transnacionales, ella venía haciendo una posición fuerte en contra de esas empresas que estaban entrando a explotar los ríos, a instalar mineras, a apropiarse de todos los recursos naturales; y lógicamente Berta era una mujer fuerte, luchadora, una mujer insistente, hacía una lucha titánica y eso lo sabían las transnacionales, explicó Regalado.
Añadió que Berta tenía amenazas desde hace varios años, nosotras estuvimos acompañando a Berta en todo su proceso de lucha cuando la tenían enjuiciada en Santa Bárbara, ahí una delegación de la CODEMUH la acompañó cuando la tenían presa, pasamos dos días en Intibucá cuando estaba en el palacio de “injusticia”, entonces toda esta lucha que veían las transnacionales, el poder económico y empresarial, sabían que Berta era una mujer prometedora para unir al movimiento social y creo que así lo era; pero de repente el movimiento no reconoce las capacidades de las lideresas o de los líderes sino hasta que ya están muertos, ¡qué lástima!, se lamentó la coordinadora de la CODEMUH.
Berta Cáceres un símbolo de lucha
El defensor del medio ambiente que arriesgó su vida acompañando al movimiento ambientalista del Valle de Siria y que ahora continúa su lucha como investigador en las obras sociales de la Compañía de Jesús, Pedro Landa dijo a www.defensoresenlinea.com que lo primero que hay que señalar es que el asesinato de Berta Cáceres nos causa rabia e indignación y que ella logró la aspiración de muchos años de los movimientos sociales y luchadores de derechos humanos , que es la defensa de los territorios y la lucha por la transformación de este modelo de muerte, este modelo de corrupción y de entrega de los territorios.
“Berta se está convirtiendo no solo en ese símbolo y en ese emblema de lucha, sino en ese hilo articulador, en esa vena de sangre indígena que nos convoca hoy más que nunca a juntarnos por la defensa de los territorios, por transformar este país, por generar realmente la refundación de un país, en donde las bases sean los intereses del pueblo; creo que ese es el gran legado que Berta nos ha dejado y al que todas y todos estamos obligados a comprometernos para hacer realidad esa otra Honduras posible”, expuso el ambientalista.
Por su parte el líder de la Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras (CINPH), y compañero de hogar y de lucha durante muchos años de Berta Cáceres, el dirigente Salvador Zúniga, resaltó que "una de las cosas que la convirtió en figura emblemática fue la inmolación, entregar su vida por una causa tan importante como la defensa de los bienes comunes naturales, la lucha por los pueblos indígenas y negros del país y por la construcción de una sociedad policultural, multilingüe con reconocimiento del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)".
Zúniga dijo que a Berta Cáceres la asesinan porque resulta una amenaza para las concesiones otorgadas en diferentes ríos para la construcción de represas, pero también representó una amenaza para el sistema. “La asesinan por su participación como defensora de derechos humanos de los pueblos indígenas y por su identidad en la lucha por la defensa del medio ambiente”.
Consultado acerca de los aspectos inherentes a la personalidad de Berta Cáceres que la han convertido en una figura emblemática, el sacerdote jesuita Ismael Moreno (padre Melo), director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y de Radio Progreso, contestó que hay dos grandes aspectos: El primero su pensamiento que yo le llamo el trinomio bertiano, que es un pensamiento anticapitalista, antipatriarcal y antiracista.
“Esto fue un pensamiento que apasionó a Berta Cáceres, y en segundo lugar su método, porque Berta Cáceres estuvo inserta en la realidad del pueblo lenca, en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH), pero inserta en la realidad del pueblo lenca; Berta Cáceres tuvo metodológicamente, esa manera de sacar al COPINH y su trabajo para articularse con diversos sectores nacionales, con sectores mesoamericanos, con sectores continentales y con sectores planetarios. Es decir es un método que partiendo de lo local se vuelve planetario”, detalló el padre Melo.
Indicó que ese método de Berta Cáceres unido con su pensamiento trinómico (antiracista, anticapitalista y antipatriarcal) llevó a que Berta Cáceres se convirtiera sin duda alguna en la mujer con el liderazgo de mayor reconocimiento hondureño y evidentemente con una trascendencia mundial.
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