La reacción oficial de la administración de Obama ante esta acción israelí llegó en forma de declaraciones de un portavoz de la Casa Blanca, que manifestó que EE UU está “preocupado” por el ataque israelí a la flotilla, aunque rehusó condenar lo que dijo era un “incidente” y una “tragedia”.
“EE UU lamenta profundamente la pérdida de vidas y los heridos y está actualmente trabajando para entender las circunstancias que rodean esta tragedia”, indicó el portavoz de la casa Blanca, Bill Burton.
No obstante, el presidente de EE UU sí habló por teléfono durante unos 15 minutos con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien transmitió la importancia de que se esclarezcan las circunstancias que rodearon el ataque.
En la conversación con el primer ministro israelí, que se encontraba en ese momento en Canadá, Obama (que está en Chicago) dijo comprender la decisión de Netanyahu de regresar inmediatamente a Israel, informó la Casa Blanca. Obama tenía previsto reunirse este martes con Netanyahu en la Casa Blanca.
De acuerdo con la Oficina de Prensa de la Casa Blanca, Obama y Netanyahu acordaron celebrar la reunión “en la primera oportunidad” que se les presente.
Conocer cuanto antes las circunstancias
El presidente de EE UU dijo al primer ministro israelí que “lamenta profundamente” la pérdida de vidas en el “incidente”, y su “preocupación” por los heridos, muchos de los cuales han sido atendidos en hospitales israelíes. También le transmitió la “importancia de que se conozcan cuanto antes todos los hechos y circunstancias que rodearon los trágicos acontecimientos de esta madrugada”. Entre los activistas se encontraban once estadounidenses
De acuerdo con la cadena NBC, entre los activistas que estaban en los barcos se encontraban 11 estadounidenses, entre ellos un ex embajador y un antiguo funcionario del Departamento de Estado.
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