jueves, 3 de junio de 2010
Protestas políticas y sociales en Turquía contra la barbarie sionista
Por Antonio Cuesta*
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el asalto realizado por la Marina israelí contra un barco de bandera turca en el que viajaban integrantes de la flotilla solidaria con ayuda para la Franja de Gaza de "terrorismo de Estado".
El primer ministro turco que se hallaba en Chile, suspendió el resto de su gira por Latinoamérica y en declaraciones a la prensa aseguró que "esta acción, totalmente contraria a los principios del derecho internacional, es terrorismo de Estado inhumano", Israel "violó el derecho internacional al atacar a barcos civiles en aguas internacionales".
Erdogan declaró que este ataque prueba "el terror de un Estado inadecuado al derecho internacional" y muestra que Israel "no quiere la paz en la región". "Estas posturas amenazan la paz en la región", recalcó.
En tono firme lanzó un mensaje "a aquellos que están detrás de esta operación inhumana e ilegal", "tanto como vosotros os esforcéis por apoyar la ilegalidad, el terror y las operaciones sangrientas, nosotros apoyaremos, aún con mayor empeño, la legalidad, la paz, la justicia", así como a las víctimas de este ataque y al pueblo palestino, añadió.
"La comunidad internacional observa con indignación las iniciativas del gobierno de Israel que tratan de convertir la región en un lago de sangre, en un círculo de fuego", señaló Erdogan en una improvisada rueda de prensa en el aeropuerto de Santiago, antes de partir de regreso a su país.
También exigió que se les dé "informaciones verídicas" sobre los civiles heridos y fallecidos, que se entreguen sus restos mortales, que "se deje en libertad" a los barcos y a los voluntarios, y que se salvaguarde la vida de los lesionados.
El primer ministro explicó que los barcos fueron sometidos a controles "de manera estricta en el marco de las reglas de navegación internacionales", iban cargados "con los materiales de ayuda humanitaria" y en ellos ondeaba la bandera blanca.
Todos los pasajeros eran civiles, en su mayoría voluntarios, y entre ellos también había varios parlamentarios. "No se transportaba más que materiales de construcción, juguetes, arroz, pan y algunas medicinas" para los civiles de Gaza, aseguró.
En ausencia de Erdogan fue el viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, quien anunció las medidas adoptadas por el ejecutivo de Ankara. Entre las primeras se decidió llamar a consultas a su embajador en Israel, así como la cancelación de tres maniobras militares conjuntas con Israel programadas para fechas próximas, según informó la prensa local.
Arinç descartó por el momento el envío de barcos de guerra a la zona, pero condenó con dureza la agresión, exigió un informe exhaustivo sobre lo sucedido e informó sobre la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el tema de Israel. También anunció que pedirá a la Organización de la Conferencia Islámica, a la Unión Europea y la Liga Árabe que se reúnan para valorar los hechos en carácter de urgencia.
“Este incidente pone de relieve una vez más la temeridad de Israel. Es una mancha negra en la historia de la Humanidad”, dijo Arinç, quien reconoció que el Ejecutivo turco aún no dispone de datos fiables sobre el número de muertos y heridos en el ataque contra la llamada “Flota de la Libertad”.
El político calificó la acción de Israel de “piratería”
Por su parte el subsecretario de Asuntos Exteriores turco, Unal Cevikoz, se reunió durante la mañana de ayer con el embajador israelí en Turquía, Gabi Levy, al que reclamó la liberación inmediata de los activistas heridos para ser trasladados y atendidos en Turquía.
Asimismo, Cevikoz advirtió que Turquía se reserva el derecho a acudir a la Justicia Internacional para protestar contra el asalto.
Según los medios locales ese fue el contenido de una reunión que apenas duró 15 minutos.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, se trasladó hasta Nueva York para exigir la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, al que Turquía pertenece como miembro no permanente.
La mayoría de los seis barcos de la flotilla internacional que se dirigían hacia Gaza para llevar ayuda humanitaria eran turcos y, según la prensa local, los activistas muertos serían de esa nacionalidad.
La policía ha desplegado medidas extremas de seguridad en torno a las legaciones diplomáticas y oficinas comerciales israelíes en el país.
Jornada de protestas en Estambul
Mientras todo esto ocurría, decenas de miles de personas salieron ayer a las calles de Estambul para protestar por el ataque militar de Israel contra la flotilla humanitaria.
Desde primeras horas de la mañana numerosas personas se concentraron frente al consulado israelí de Estambul, que se encontraba protegido por un despliegue policial sin precedentes. A medio día miles de personas se congregaron en la céntrica plaza de Taksim convocados por la Fundación de Ayuda Humanitaria “Derechos Humanos y Libertades” (IHH), organizadora de la flotilla humanitaria y a la que pertenecían gran parte de los activistas que viajaban en los barcos atacados.
Desde allí una parte de los manifestantes se dirigieron hacia el Consulado de Israel, bastante alejado del centro, donde se unieron a centenares de militantes sindicales y partidos de izquierda. Numerosas organizaciones habían convocado una manifestación contra la barbarie sionista.
El edifico del consulado se hallaba protegido por una zona de seguridad de decenas de metros, por lo que los manifestantes sólo pudieron acercarse hasta la barrera policial y una vez allí se procedió a leer un comunicado en el que se calificó a Israel como “Estado terrorista”, se pidió el boicot a sus productos y se exigió al gobierno turco el fin de todo tipo de relaciones.
* Antonio Cuesta es corresponsal de la Agencia Prensa Latina en Turquía
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el asalto realizado por la Marina israelí contra un barco de bandera turca en el que viajaban integrantes de la flotilla solidaria con ayuda para la Franja de Gaza de "terrorismo de Estado".
El primer ministro turco que se hallaba en Chile, suspendió el resto de su gira por Latinoamérica y en declaraciones a la prensa aseguró que "esta acción, totalmente contraria a los principios del derecho internacional, es terrorismo de Estado inhumano", Israel "violó el derecho internacional al atacar a barcos civiles en aguas internacionales".
Erdogan declaró que este ataque prueba "el terror de un Estado inadecuado al derecho internacional" y muestra que Israel "no quiere la paz en la región". "Estas posturas amenazan la paz en la región", recalcó.
En tono firme lanzó un mensaje "a aquellos que están detrás de esta operación inhumana e ilegal", "tanto como vosotros os esforcéis por apoyar la ilegalidad, el terror y las operaciones sangrientas, nosotros apoyaremos, aún con mayor empeño, la legalidad, la paz, la justicia", así como a las víctimas de este ataque y al pueblo palestino, añadió.
"La comunidad internacional observa con indignación las iniciativas del gobierno de Israel que tratan de convertir la región en un lago de sangre, en un círculo de fuego", señaló Erdogan en una improvisada rueda de prensa en el aeropuerto de Santiago, antes de partir de regreso a su país.
También exigió que se les dé "informaciones verídicas" sobre los civiles heridos y fallecidos, que se entreguen sus restos mortales, que "se deje en libertad" a los barcos y a los voluntarios, y que se salvaguarde la vida de los lesionados.
El primer ministro explicó que los barcos fueron sometidos a controles "de manera estricta en el marco de las reglas de navegación internacionales", iban cargados "con los materiales de ayuda humanitaria" y en ellos ondeaba la bandera blanca.
Todos los pasajeros eran civiles, en su mayoría voluntarios, y entre ellos también había varios parlamentarios. "No se transportaba más que materiales de construcción, juguetes, arroz, pan y algunas medicinas" para los civiles de Gaza, aseguró.
En ausencia de Erdogan fue el viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, quien anunció las medidas adoptadas por el ejecutivo de Ankara. Entre las primeras se decidió llamar a consultas a su embajador en Israel, así como la cancelación de tres maniobras militares conjuntas con Israel programadas para fechas próximas, según informó la prensa local.
Arinç descartó por el momento el envío de barcos de guerra a la zona, pero condenó con dureza la agresión, exigió un informe exhaustivo sobre lo sucedido e informó sobre la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el tema de Israel. También anunció que pedirá a la Organización de la Conferencia Islámica, a la Unión Europea y la Liga Árabe que se reúnan para valorar los hechos en carácter de urgencia.
“Este incidente pone de relieve una vez más la temeridad de Israel. Es una mancha negra en la historia de la Humanidad”, dijo Arinç, quien reconoció que el Ejecutivo turco aún no dispone de datos fiables sobre el número de muertos y heridos en el ataque contra la llamada “Flota de la Libertad”.
El político calificó la acción de Israel de “piratería”
Por su parte el subsecretario de Asuntos Exteriores turco, Unal Cevikoz, se reunió durante la mañana de ayer con el embajador israelí en Turquía, Gabi Levy, al que reclamó la liberación inmediata de los activistas heridos para ser trasladados y atendidos en Turquía.
Asimismo, Cevikoz advirtió que Turquía se reserva el derecho a acudir a la Justicia Internacional para protestar contra el asalto.
Según los medios locales ese fue el contenido de una reunión que apenas duró 15 minutos.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, se trasladó hasta Nueva York para exigir la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, al que Turquía pertenece como miembro no permanente.
La mayoría de los seis barcos de la flotilla internacional que se dirigían hacia Gaza para llevar ayuda humanitaria eran turcos y, según la prensa local, los activistas muertos serían de esa nacionalidad.
La policía ha desplegado medidas extremas de seguridad en torno a las legaciones diplomáticas y oficinas comerciales israelíes en el país.
Jornada de protestas en Estambul
Mientras todo esto ocurría, decenas de miles de personas salieron ayer a las calles de Estambul para protestar por el ataque militar de Israel contra la flotilla humanitaria.
Desde primeras horas de la mañana numerosas personas se concentraron frente al consulado israelí de Estambul, que se encontraba protegido por un despliegue policial sin precedentes. A medio día miles de personas se congregaron en la céntrica plaza de Taksim convocados por la Fundación de Ayuda Humanitaria “Derechos Humanos y Libertades” (IHH), organizadora de la flotilla humanitaria y a la que pertenecían gran parte de los activistas que viajaban en los barcos atacados.
Desde allí una parte de los manifestantes se dirigieron hacia el Consulado de Israel, bastante alejado del centro, donde se unieron a centenares de militantes sindicales y partidos de izquierda. Numerosas organizaciones habían convocado una manifestación contra la barbarie sionista.
El edifico del consulado se hallaba protegido por una zona de seguridad de decenas de metros, por lo que los manifestantes sólo pudieron acercarse hasta la barrera policial y una vez allí se procedió a leer un comunicado en el que se calificó a Israel como “Estado terrorista”, se pidió el boicot a sus productos y se exigió al gobierno turco el fin de todo tipo de relaciones.
* Antonio Cuesta es corresponsal de la Agencia Prensa Latina en Turquía
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