Fotografía tomada por Alfred Eisenstaedt en 1945.
Foto: El País
El nombre de Edith Shain no nos dice nada, pero el eufórico beso que le dio un anónimo soldado de la Marina de EE UU en Times Square para celebrar el final de la II Guerra Mundial la ha convertido en uno de los grandes iconos de la fotografía y en la protagonista del más famoso de los besos famosos. Su familia ha informado de que la enfermera ha muerto a los 91 años.
La fotografía en blanco y negro del día de la victoria, en la que Shain está vestida con su uniforme de enfermera, la tomó Alfred Eisenstaedt y se publicó en portada de la revista Life. En contra de lo que pueda parecer por lo apasionado del gesto, los protagonistas de la foto no eran pareja.
"El muchacho me agarró y yo cerré los ojos. Le dejé besarme, porque había estado en la guerra, luchando por todos nosotros, y me sentí feliz de hacerlo. Después me dejó sola y me marché", contó en numerosas ocasiones Shain. "La gente me dice que cuando yo esté en el paraíso, ellos van a recordar esta foto", comentó por su parte Eisenstaedt, muerto en 1995.
¿Y quién es él?
La identidad de la mujer no se conoció hasta finales de los años setenta, cuando la propia Shain escribió al fotógrafo para decirle que ella era la protagonista del momento épico que Eisenstaedt capturó el 14 de agosto de 1945.
La mujer tenía 27 años y trabajaba por aquel entonces en el Doctor's Hospital de Nueva York. Sin embargo, la identidad de él sigue siendo un disputado misterio. Ese día, conocido como V-J Day (Victory over Japon Day), Japón se rindió a las tropas aliadas, acto que puso fin al conflicto más sangriento de la historia universal.
Se anunció en el letrero luminoso del Times y, en un estallido de júbilo, la gente eufórica se tiró a las calles a celebrarlo y Eisenstaedt pudo capturar este momento, convertido en sinónimo de la felicidad y de la espontaneidad.
Una curiosidad: el teniente Victor Jorgensen, fotógrafo de la Armada estadounidense, captó exactamente la misma escena desde otro ángulo, con un encuadre ligeramente distinto, y su fotografía fue publicada pocos días después en el New York Times. En esta foto no se ve el pie en alto de la enfermera, símbolo del primer beso.
Eisenstaedt fue acusado en numerosas ocasiones de haber trucado y preparado la imagen, pero él siempre lo negó, una versión corroborada por la enfermera. Según el fotógrafo, se dedicó a seguir por la calle a un fogoso marinero que iba besando a toda mujer que se lo permitía.
A partir de que se revelada su identidad, Shain participó en numerosos acontecimientos relacionados con la efeméride, como desfiles, ofrendas florales y memoriales en recuerdo de los caídos.
En un comunicado, su hijo, Justin Decker, recuerda que Shain "siempre estuvo dispuesta a afrontar nuevos desafíos y a mostrar su preocupación por los veteranos de II Guerra Mundial.
Shain, que falleció en su casa de Los Ángeles el pasado domingo, deja tres hijos, seis nietos y ocho biznietos. Todavía sigue sin identificar el soldado que protagonizó el beso y aún hay varios veteranos soldados de la Marina, hoy octogenarios, que dicen ser el hombre que agarró por la cintura a una desconocida para besarla.
Año tras año desde 2004, cientos de parejas rememoran el mítico gesto en el mismo lugar de la Gran Manzana en un acto organizado por Times Square Alliance, una organización sin ánimo de lucro. La propia protagonista participipó en alguno de estos actos. Incluso hay una estatua, realizada por Seward Johnson y titulada Unconditional surrender, que se exhibe durante varios días en la calle donde se realizó la fotografía.
Alemán y judío, Eisenstaedt nació en Prusia (actualmente Polonia) y emigró a Estados Unidos en 1935, donde trabajó para Life desde 1936 hasta 1972. Aunque esta imagen, conocida como The Kiss (El Beso) es su fotografía más famosa, es también muy reconocido por sus retratos de estrellas y personajes de la política como Sophia Loren, Bill Clinton, Mussolini, Hitler, J. F. Kennedy o Hemingway.
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