“Sólo hay una verdad, un golpe de Estado que acabó nuestra democracia y nuestra libertad"

Red Morazánica de Información

Tegucigalpa. 28 junio 2010.  Expresa el presidente hondureño, Manuel Zelaya, defenestrado por el golpe de Estado que tuvo inicio en junio de 2009,  en una carta dirigida al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y a la Comisión de Verdad (CVA) Alternativa, coordinada por  la Plataforma de Derechos Humanos.

Zelaya asevera en la carta que, “en Honduras, sólo hay una verdad, miles,  millones  de hondureños y de hondureñas, fuimos testigos y protagonistas de esa verdad, un golpe de Estado militar que acabó con nuestra  democracia y nuestra libertad”.

La carta leída por su esposa, Xiomara Castro,  fue enviada por Zelaya con motivo del acto inaugural al instalarse la CVA, avalada por el FNRP y por las familias de las víctimas de violaciones a los derechos humanas,  sufridas desde el 28 de junio de 20o9,  bajo el régimen de facto y  su continuador, Porfirio Lobo.

“Denunciamos lo falso,  y aplaudimos jubilosos y con esperanza la instalación de esta Comisión de la Verdad, organizada por la Plataforma de Derechos Humanos de Honduras,  integrada por personalidades que garantizan al pueblo hondureño, trasparencia y el conocimiento de la verdad”, saluda el presidente exilado.

Zelaya  expresó que el Golpe, fue un crimen de lesa patria y de lesa humanidad, que se ganó el “repudio unánime” de toda la comunidad internacional y nacional,  que “observó con horror como, en pleno siglo XXI, el crimen de los golpes de Estado cobraba una nueva víctima, el pueblo hondureño”, describió.

Estableció que,  a un año de esta “tragedia”,   hay que enfrentar un nuevo reto,   “no dejar que los criminales, que asesinan, que torturan, que secuestran, que reprimen,  que persiguen a nuestro pueblo heroico -indefenso  y pacífico-, pero en resistencia permanente, secuestren y asesinen la verdad”.

Denuncia en su carta, que “los golpistas con sus armas,  con su fuerza bruta, con sus radios y con sus televisoras,  quieren robarnos la verdad.  Buscan con ello cubrir con el manto oprobioso de  la verdad,  sus errados  crímenes”.

Zelaya acusó que el actual régimen haya  comenzado a promover el reconocimiento internacional, “sin haber resuelto el problema de la violencia de la ruptura del orden constitucional  en nuestro  país”

Cree que la CV, oficialista, es un “intento el gobierno sucesor del golpismo” por dejar en la impunidad este golpe de Estado.  Creada, según Zelaya,   “bajo circunstancias fatídicas y carente de criterios razonables de legitimidad”.

La CV, oficialista,  ha sido creada, sin garantizar la restauración  democrática  y el estado de derecho,  ni el cese de la violación de los derechos humanos constitucionales del pueblo hondureño, del presidente Zelaya  y de sus funcionarios de gobierno, expresó.

Criticó que el régimen  consiguió el apoyo de algunos países que, “faltando a los principios democráticos y de respeto a los derechos humanos, como Estados Unidos,  pretenden que actúen, como si en Honduras no ha ocurrido nada”.

Zelaya pidió a sus ex funcionarios, en una carta anterior,  no colaborar  con la CV oficialista. Y esta vez justificó:”No podemos aceptar contar nuestra verdad, nuestro luto, nuestra pena, nuestro dolor y nuestra esperanza,  a una comisión conformada para legitimar el golpe de Estado”.

El régimen de Porfirio Lobo ha instalado, “unilateralmente, un mecanismo fraudulento  y con fines de impunidad, denominada Comisión de la Verdad, para ocultar, para dejar en impunidad los crímenes”,  acusó.

Explicó que la CV, oficialista,  conforme a la Guía General de Principios del Secretario  General de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Justicia Transicional,  la Comisión de la Verdad y los Principios de Lucha contra la Impunidad de Naciones Unidas, “no cumple con los estándares internacionales mínimos, que permitan  asegurar  los derechos a la verdad, a la justicia reparación del pueblo hondureño”.

Zelaya analiza que, “La comisión no es autónoma, no es independiente, no es profesional, ni tampoco está vinculada con los otros poderes del Estado, cuyos titulares y funcionarios fueron coautores del golpe de Estado,  el Legislativo, Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia,  a los que “exime al no estar estos obligados a dar información”.

Valoró que la CV, oficialista, “invisibiliza  a las víctimas violando el derecho de la verdad con un carácter general y el derecho individual  de cada una de esas víctimas”. Y tampoco,  incluye ninguna organización multilateral, u organización reconocida internacionalmente, que pueda darle credibilidad.

No integra ningún mecanismo de “proceso  consultivo, o participativo, con sectores de la sociedad civil”, afirmó.

Por lo que cree que los  hallazgos de esa CV,  “no tendrán consecuencia”,  en cuanto al manejo de injusticia, de violación a los derechos humanos,  reparación de daños, investigación objetiva y medidas para garantizar la no repetición.

Zelaya estima que la facultad de ocultar  información hasta por 10 años,  constituye una “falta de garantía de justicia, coloca a las víctimas en situación de indefensión, sin derecho a voz, ni representación frente a la impunidad del régimen  con que se encubre a los ejecutores del golpe de Estado militar” del 28 de junio de 2009.

Zelaya agradeció al pueblo hondureño “por su firmeza”.

Xiomara Castro hizo cuestión de leer, uno a uno, el nombre de las pancartas formadas con las catorce fotografías de miembros de la Resistencia que han sido asesinadas por el régimen de facto y su sucesor, según denunciado. Y que fueron colocadas a los lados del salón del Colegio Superación Magisterial de Honduras (Colprosumah), donde tuvo lugar el acto.

Finalmente, dijo sentirse orgullosa de pertenecer a este pueblo hondureño.

Xiomara Castro fue recibida por el pueblo asistente con la aclamación  de “¡Mel, amigo, el pueblo está contigo!”, y “¡Constituyente, constituyente, constituyente!