viernes, 25 de junio de 2010
Los vacilantes
Vos El Soberano
Por Oscar Amaya Armijo
Yo estoy conforme con los centenares de miles de intelectuales que luchan cobijados bajo el manto del Frente Nacional de Resistencia Popular. No me amilana observar a la seudointelectualidad que desde siempre vendió sus talentos a las clases dominantes.
Aquí en este lado, en la resistencia, se milita por convicción, por conciencia política y social, probada por décadas de lucha en torno al pueblo hondureño sin pedir nada a cambio.
Siempre he desconfiado de los analistas de gabinete, pues estos excluyen a las luchas populares de sus "sesudas elucubraciones". Son los reaccionarios a ultranzas, los mercenarios que se aprovecharon de la izquierda para crear sus fundaciones, desde donde viven a la manera y estilo de los burgueses. Son los revisionistas de derecha enquistados en el movimiento popular.
Es la pequeña burguesía vergonzante que le teme a los cambios que podrían generarse tras la instalación de la constituyente democràtica y popular. Le temen a la refundación de Honduras. Esconden sus temores y vacilaciones tras un lenguaje disque de cientistas sociales, son los esquiroles vestidos con el traje de la atorrancia. Allí aparecieron amasando fortunas que nadie sabe de dónde sacaron, son los mismos que convirtieron la revolución centroamericana en un negocio.
Muchos de ellos se volvieron magnates tras su paso por la Universidad Patricio Lumumba de la vieja Unión Soviética. Son los famosos lumumberos de oficio que en nada contribuyeron con la revolución. Alli viven adocenados en las lujosas poltronas que les deja sus negocios "oenegeros". Son la pedantería vestida de revolucionaria, los lumpenburgueses de los que hablaba Fanon.
Son los mismos que reniegan de todo tipo de organización social, porque temen hipotecar su confort frente a las luchas populares. Son los vulgares y vacilantes oportunistas de siempre.
Por Oscar Amaya Armijo
Yo estoy conforme con los centenares de miles de intelectuales que luchan cobijados bajo el manto del Frente Nacional de Resistencia Popular. No me amilana observar a la seudointelectualidad que desde siempre vendió sus talentos a las clases dominantes.
Aquí en este lado, en la resistencia, se milita por convicción, por conciencia política y social, probada por décadas de lucha en torno al pueblo hondureño sin pedir nada a cambio.
Siempre he desconfiado de los analistas de gabinete, pues estos excluyen a las luchas populares de sus "sesudas elucubraciones". Son los reaccionarios a ultranzas, los mercenarios que se aprovecharon de la izquierda para crear sus fundaciones, desde donde viven a la manera y estilo de los burgueses. Son los revisionistas de derecha enquistados en el movimiento popular.
Es la pequeña burguesía vergonzante que le teme a los cambios que podrían generarse tras la instalación de la constituyente democràtica y popular. Le temen a la refundación de Honduras. Esconden sus temores y vacilaciones tras un lenguaje disque de cientistas sociales, son los esquiroles vestidos con el traje de la atorrancia. Allí aparecieron amasando fortunas que nadie sabe de dónde sacaron, son los mismos que convirtieron la revolución centroamericana en un negocio.
Muchos de ellos se volvieron magnates tras su paso por la Universidad Patricio Lumumba de la vieja Unión Soviética. Son los famosos lumumberos de oficio que en nada contribuyeron con la revolución. Alli viven adocenados en las lujosas poltronas que les deja sus negocios "oenegeros". Son la pedantería vestida de revolucionaria, los lumpenburgueses de los que hablaba Fanon.
Son los mismos que reniegan de todo tipo de organización social, porque temen hipotecar su confort frente a las luchas populares. Son los vulgares y vacilantes oportunistas de siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario