viernes, 3 de febrero de 2012
Los refundacionales utópicos y el partido del pueblo
Resistencia Honduras
Por Luis E. Aguilar
Tal vez nunca en la historia de Honduras ha estado tan cerca la clase trabajadora de un proyecto político verdadero en el que el pueblo ejercería la democracia por sobre los poderes hegemónicos anti democráticos de la clase dominante; la burguesía capitalista y terrateniente.
Sin embargo, la izquierda revolucionaria debe estar siempre en alerta ante lo que pasa en ciertos espacios de discusión en los que los socialistas utópicos, arremeten en contra de la clase obrera, el pueblo y sus aliados más cercanos en particular en lo que se refiere a sus intenciones de tomar el poder político de la nación e invertir la correlación de fuerzas en la sociedad.
La agresividad que representa el acto de impulsar unas encuestas con intenciones segundas es muy reprochable, pero más nos preocupa el impacto a largo plazo de otras acciones que puedan encontrar motivación y que, por desgracia, caen en las manos de la burguesía local y el imperio occidental para a su vez ser utilizadas a nivel mundial y dar una cierta imagen de Honduras y del proceso latinoamericano en general. Con los resultados de la encuesta de ERIC ya salieron algunas notas publicadas en medios de comunicación y agencias de noticas más allá del continente americano.
Este caso no es aislado y se repite, y quien tenga mayor experiencia y formación política quizá pueda relatar mucho más sobre estos desencuentros ya que los capítulos seguirán dándose mientras la sociedad sea capitalista.
Análisis del contexto histórico reciente
Los refundacionales mas radicales habían perdido toda credibilidad al seno del FNRP cuando pocas semanas después de la asamblea del 26 de febrero de 2011 empezamos a observar que el camino propuesto por los resultados obtenidos en la misma nunca se materializo, nunca se trazo un esquema. A partir de entonces el proceso auto convocatorio era algo que se escuchaba únicamente en las sirenas de alarma del programa de Radio de Felix Molina, al tiempo que los anarquistas mas empedernidos empezaban a escandalizar a la población en Honduras y en Estados Unidos sobre el problema que en espejismo era el ingresar a la OEA - una institución moribunda -, cuando en realidad era el miedo a la predominancia de la vía partidaria si se firmaban los acuerdos de Cartagena de Indias. Pasaron meses y el proyecto auto convocatorio era apenas un poco mas que un sueño. De igual manera, por todos es conocida la frustración con la cual se expresaron los anarquistas y refundacionales utópicos cuando la resistencia hondureña emprendió el camino de la acción política partidaria.
En contraposición al proceso de auto convocatoria constituyente, los mandamientos de la asamblea de Junio de 2011 se vieron materializados en menos de 6 meses. Al punto que resulta impresionante el nivel de organización popular entorno a este proyecto que también es refundador, pero que ve a la Asamblea Nacional Constituyente desde un punto de vista político y transformador. Para nosotros la idea constituyente nació para ser un proceso que va a transformar la totalidad de la sociedad hondureña y no un juego utópico que desvanecerá entre los astros y la divinidad. Sin embargo, amplios sectores de la rama refundacional han sabiamente reconocido que esta es la vía correcta hacia la liberación de la nación y se han unido al pueblo en esa lucha.
Aunque vimos con mucha ilusión este proceso, Chiapas es un ejemplo de esto, en donde se construye un experimento que no ha cambiado en nada a México, un pueblo que parece adormecido. Es cierto que en las montañas de La Candona se ha establecido un pacto social diferente, un proyecto refundacional que esta trasformando esa parte de la sociedad. Pero más allá de eso, las grandes mayorías de mexicanos se hunden en la miseria y la violencia, en un país que fue un ejemplo de libertad a nivel mundial durante gran parte del siglo XX y que se ha reducido ahora a títere del imperialismo.
En la actualidad Chiapas ha pasado a segundo plano en la política de vanguardia en América Latina, y resulta extraño observar como al interno de las sociedades occidentales la Chiapas de Marcos sigue ocupando un espacio sobre dimensionado cuando se habla de actualidad latinoamericana; tal vez por eso sea que en La Candona se pasean cualquier cantidad de Europeos y Norteamericanos en búsqueda de su verdad divina mientras desprestigian los procesos de liberación en otras naciones. Este desprestigio motiva y valida la intervención del establishment imperialista occidental compuesto por Medios de Comunicación de Masas y Cooperación Internacional entre los mas dañinos, desvirtuando así la acción política especialmente la ejercida por los sectores populares.
El proyecto refundacional constituyente en Honduras habría podido fácilmente tomar el camino de Chiapas. Sin embargo, el pensamiento latinoamericano le cedió el paso a las razones del proletariado y del pueblo, reusándose a ser un parque de atracciones para revolucionarios mal informados del norte que quieren imponer en el sur conclusiones sociales sobre realidades que son particulares de los países industriales occidentales. Es en este punto en donde se diferencia el pensamiento latinoamericano popular del resto del mundo, y especialmente del pensamiento occidental burgués que por conjetura cree que América Latina es su espacio privilegiado de influencia.
En Honduras el proyecto de refundación nacional es un proyecto político que influenciara aspectos fundamentales de la vida de los ocho millones de hondureños y hondureñas, y ejercerá soberanía popular en solidaridad con pueblos y países amigos del Caribe, América Latina y el mundo siempre y cuando en estos sea ejercida la democracia de las mayorías.
Las amenazas a la clase obrera por parte de sectores burgueses obviamente tiene una historia tan larga como la historia republicana de la nación, sin embargo esto se ha visto acentuado en la última década y aumenta su impacto a medida que se acerca el momento de la victoria y la gloria para el pueblo.
Por Luis E. Aguilar
Tal vez nunca en la historia de Honduras ha estado tan cerca la clase trabajadora de un proyecto político verdadero en el que el pueblo ejercería la democracia por sobre los poderes hegemónicos anti democráticos de la clase dominante; la burguesía capitalista y terrateniente.
Sin embargo, la izquierda revolucionaria debe estar siempre en alerta ante lo que pasa en ciertos espacios de discusión en los que los socialistas utópicos, arremeten en contra de la clase obrera, el pueblo y sus aliados más cercanos en particular en lo que se refiere a sus intenciones de tomar el poder político de la nación e invertir la correlación de fuerzas en la sociedad.
La agresividad que representa el acto de impulsar unas encuestas con intenciones segundas es muy reprochable, pero más nos preocupa el impacto a largo plazo de otras acciones que puedan encontrar motivación y que, por desgracia, caen en las manos de la burguesía local y el imperio occidental para a su vez ser utilizadas a nivel mundial y dar una cierta imagen de Honduras y del proceso latinoamericano en general. Con los resultados de la encuesta de ERIC ya salieron algunas notas publicadas en medios de comunicación y agencias de noticas más allá del continente americano.
Este caso no es aislado y se repite, y quien tenga mayor experiencia y formación política quizá pueda relatar mucho más sobre estos desencuentros ya que los capítulos seguirán dándose mientras la sociedad sea capitalista.
Análisis del contexto histórico reciente
Los refundacionales mas radicales habían perdido toda credibilidad al seno del FNRP cuando pocas semanas después de la asamblea del 26 de febrero de 2011 empezamos a observar que el camino propuesto por los resultados obtenidos en la misma nunca se materializo, nunca se trazo un esquema. A partir de entonces el proceso auto convocatorio era algo que se escuchaba únicamente en las sirenas de alarma del programa de Radio de Felix Molina, al tiempo que los anarquistas mas empedernidos empezaban a escandalizar a la población en Honduras y en Estados Unidos sobre el problema que en espejismo era el ingresar a la OEA - una institución moribunda -, cuando en realidad era el miedo a la predominancia de la vía partidaria si se firmaban los acuerdos de Cartagena de Indias. Pasaron meses y el proyecto auto convocatorio era apenas un poco mas que un sueño. De igual manera, por todos es conocida la frustración con la cual se expresaron los anarquistas y refundacionales utópicos cuando la resistencia hondureña emprendió el camino de la acción política partidaria.
En contraposición al proceso de auto convocatoria constituyente, los mandamientos de la asamblea de Junio de 2011 se vieron materializados en menos de 6 meses. Al punto que resulta impresionante el nivel de organización popular entorno a este proyecto que también es refundador, pero que ve a la Asamblea Nacional Constituyente desde un punto de vista político y transformador. Para nosotros la idea constituyente nació para ser un proceso que va a transformar la totalidad de la sociedad hondureña y no un juego utópico que desvanecerá entre los astros y la divinidad. Sin embargo, amplios sectores de la rama refundacional han sabiamente reconocido que esta es la vía correcta hacia la liberación de la nación y se han unido al pueblo en esa lucha.
Aunque vimos con mucha ilusión este proceso, Chiapas es un ejemplo de esto, en donde se construye un experimento que no ha cambiado en nada a México, un pueblo que parece adormecido. Es cierto que en las montañas de La Candona se ha establecido un pacto social diferente, un proyecto refundacional que esta trasformando esa parte de la sociedad. Pero más allá de eso, las grandes mayorías de mexicanos se hunden en la miseria y la violencia, en un país que fue un ejemplo de libertad a nivel mundial durante gran parte del siglo XX y que se ha reducido ahora a títere del imperialismo.
En la actualidad Chiapas ha pasado a segundo plano en la política de vanguardia en América Latina, y resulta extraño observar como al interno de las sociedades occidentales la Chiapas de Marcos sigue ocupando un espacio sobre dimensionado cuando se habla de actualidad latinoamericana; tal vez por eso sea que en La Candona se pasean cualquier cantidad de Europeos y Norteamericanos en búsqueda de su verdad divina mientras desprestigian los procesos de liberación en otras naciones. Este desprestigio motiva y valida la intervención del establishment imperialista occidental compuesto por Medios de Comunicación de Masas y Cooperación Internacional entre los mas dañinos, desvirtuando así la acción política especialmente la ejercida por los sectores populares.
El proyecto refundacional constituyente en Honduras habría podido fácilmente tomar el camino de Chiapas. Sin embargo, el pensamiento latinoamericano le cedió el paso a las razones del proletariado y del pueblo, reusándose a ser un parque de atracciones para revolucionarios mal informados del norte que quieren imponer en el sur conclusiones sociales sobre realidades que son particulares de los países industriales occidentales. Es en este punto en donde se diferencia el pensamiento latinoamericano popular del resto del mundo, y especialmente del pensamiento occidental burgués que por conjetura cree que América Latina es su espacio privilegiado de influencia.
En Honduras el proyecto de refundación nacional es un proyecto político que influenciara aspectos fundamentales de la vida de los ocho millones de hondureños y hondureñas, y ejercerá soberanía popular en solidaridad con pueblos y países amigos del Caribe, América Latina y el mundo siempre y cuando en estos sea ejercida la democracia de las mayorías.
Las amenazas a la clase obrera por parte de sectores burgueses obviamente tiene una historia tan larga como la historia republicana de la nación, sin embargo esto se ha visto acentuado en la última década y aumenta su impacto a medida que se acerca el momento de la victoria y la gloria para el pueblo.
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