lunes, 27 de febrero de 2012

Investigados investigadores, rápidos y furiosos


Vos el Soberano

La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), de los Estados Unidos (EEUU), que investiga las causas del incendio en la penitenciaría de Comayagua, en Honduras, es a su vez, investigada por el Congreso estadunidense, por trasiego ilegal de armas a México, y a la propia Honduras y a Guatemala.

La ATF, dependiente del Departamento de Justicia de los EEUU, habría vendido en Phoenix, Arizona, más de dos mil rifles de asalto y 50 de tipo francotirador, además de miles de municiones, a narcotraficantes en México, que serían posteriormente rastreadas alegando operativos encubiertos del programa, Rápido y Furioso.

Los operativos, supuestamente fracasados, consistían en una estratagema de infiltración de la ATF, de miles de armas entre grupos criminales con el propósito deliberado de darles un seguimiento que descubriría vínculos entre compradores del armamento en EEUU y los capos de los carteles de drogas en México.

Pero, la ATF alega haber perdido el rastro de las armas, desde que estas ingresaron a México. La operación es también investigada por separado por el inspector general del Departamento de Justicia de los EEUU.

Armas trasegadas por el Prófugo en Honduras se vinculan a crímenes en el mundo

Medios estadunidenses indicaron que la ATF, estableció una operación similar a Rápido y Furioso, que denominaron, Castaway [prófugo], mediante la que infiltró armas a pandillas criminales en Honduras, y probablemente a los Zetas, en Guatemala, con las mismas técnicas y tácticas del Rápido y Furioso.

Un reporte del periodista, Mike Vanderboegh, reveló que en Honduras, unas mil pistolas, fusiles y municiones del Castaway, llegaron a poder de la Mara Salvatrucha (MS-13). Se sabe que este tipo de operaciones venían siendo realizadas por Estados Unidos desde el 2009.

Algunas de las armas son identificadas como usadas por grupos paramilitares. El Fiscal de los Estados Unidos, Brian Albritton, dijo, en septiembre de 2010, que la investigación sobre el Castaway, indica que el trasiego a Honduras también sirvió para distribuir armas a carteles de narcotráfico y grupos paramilitares.

Varias de las armas de fuego del tráfico ilegal en la Operación Castaway se han vinculado a crímenes violentos en todo el mundo, según los informes.

ATF se burló del estado de Honduras y el de México 
Ni la ATF, ni el gobierno de los EEUU han pedido disculpas, ni han dado ninguna explicación al régimen en Honduras. Al que tampoco parece importarle solicitarlas, ante la grave violación a su autonomía y su territorialidad. De ahí, que resulta difícil creer que no lo supieran.

Las acciones estadunidenses fueron ejecutadas, sin que se informara a los gobiernos respectivos, han asegurado estos mismos. Sin embargo, un Comité especial del Congreso habría interrogado a agentes de ATF destacados en México, quienes reafirmaron se les prohibió informar del operativo, en el caso de las autoridades mexicanas.

ATF, corresponsable por la violencia del crimen en Honduras y México 
El caso de la ATF se sumó a las insistentes denuncias, en especial del gobierno mejicano, de que una buena parte del arsenal en la región, relaciona a los EEUU con el tráfico de armas a Centroamérica y Colombia, incrementado los altos niveles de violencia que se viven en esa zona hemisférica, y Washington debería impedirlo.

Un incremento sorpresivo de armas de fuego y de crímenes ocurrió en ambos países. Entonces los gobiernos, el de Felipe Calderón y el de Porfirio Lobo, buscaban reformar las tareas constitucionales de las fuerzas armadas.

Justo cuando en Honduras el régimen pretendía asignar un mando único que integrara a los policías y militares al resguardo de un superministro. Lo que consiguió estableciendo un Consejo de Defensa y de Seguridad que concentra poderes en el presidente. Al estilo de la oficina creada por George W. Bush, en la Casa Blanca.

Así también, tanto en México como en Honduras, una supuesta depuración policial se realiza en períodos muy cercanos. Con la diferencia de que en México, la reforma deriva de un proceso continuado de más de cuatro años.

Ambos gobiernos pretendieron aprobar una ley de discrecionalidad que diera a una autoridad máxima de la Policía, potestad de separar agentes mediante regulaciones que eviten corresponsabilidad del Estado.

La investigación se produce en el intento de EEUU por investigar, en su propio país, el arma con la que fue asesinado uno de sus agentes en la carretera de San Luis Potosí, México... Era una de sus propias armas.

Rápido y Furioso, sí fue un abuso de poder
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, sostuvo, justo el pasado jueves, 16 de febrero de 2012 que la operación Rápido y Furioso, fue un “abuso de poder del gobierno” estadounidense, según Notimex.

Boehner demandó que el Departamento de Justicia, que preside el procurador general, Eric Holder, debe rendir cuentas, al tiempo que sigue la investigación del presidente del Comité de Supervisión, Darrell Issa.

Un régimen falto de carácter 
A pesar de cuestionada, que limitaría a la ATF para investigar en Honduras, el alcalde, Ricardo Álvarez, y presidente del partido en el gobierno, se apresuró a la sede diplomática de los Estados Unidos, y pidió a la embajadora, Lisa Kubiske, que esa misma oficina investigue, también, el incendio que destruyó parcialmente seis unidades de mercado en Comayagüela, Honduras, el sábado, 18 de febrero de 2012.

Álvarez pidió a la diplomática, una “profunda investigación”, para conocer las causas del siniestro. Pues, ha asegurado que “...hay algo raro”, en la quema parcial de los mercados: Colón, Álvarez, Galindo, San Isidro, San Miguel y Quinta Avenida.

Hace unos años que Álvarez viene sugiriendo y pidiendo al gobierno central, que le entregué el edificio actual de la Secretaría de Educación Pública, aledaño al área siniestrada. En donde, de nuevo, se ha sugerido que se trasladen los mercados.

México, escándalo y reclamos de inmediato  
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) elevó de inmediato su pedido de información detallada al gobierno estadunidense, sobre la operación Fast and Furious, conducida por la ATF, en marzo de 2011, inmediatamente después de que la noticia fuera divulgada por varios medios de comunicación, estadounidenses y mexicanos.

Reclamó que el gobierno de México y el de Estados Unidos habían llegado a un acuerdo para detener el tráfico de armas sobre la base del principio de responsabilidad compartida y trabajar ambos para fortalecer la cooperación bilateral en ese asunto.

El diario estadunidense, Los Angeles Times, citó documentos internos de la ATF, que indican que otro operativo, White Gun [Arma Blanca] comenzó en el otoño de 2009, junto con Rápido y Furioso.

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