viernes, 30 de septiembre de 2016
El acoso a la prensa internacional en Honduras
Por Ronnie Huete S. *
Ser periodista internacional en Honduras, es un peligro. Desde las calumnias hasta las amenazas a muerte, son las constantes que se viven en esta nación centroamericana, y peor aún cuando se defienden los derechos humanos.
La lucha por la educación superior publica en Latinoamérica es un punto central en la agenda de los estudiantes universitarios en Honduras.
En la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se están efectuando diversas reuniones con el objetivo de consensuar una participación activa de los estudiantes, frente a las decisiones ante el máximo organismo universitario.
Pese a la histórica represión de parte de las autoridades universitarias contra los estudiantes, que hasta han sido acusados por el delito de sedición, los universitarios resisten las adversidades.
El ataque de algunos medios de comunicación de Honduras, que están al servicio del oficialismo gubernamental y autoritario del poder ejecutivo y dentro de las estructuras de la UNAH, ha incrementado la apología del odio.
Una apología del odio que es incentivada por estos dueños de medios de comunicación quienes envían a sus lacayos y hacen lo posible por desestabilizar el movimiento estudiantil.
A través de ataques directos contra los universitarios y periodistas internacionales que brindamos cobertura a la UNAH, y velamos por que se respeten los derechos humanos en la UNAH, la guerra mediática en Honduras se intensifica.
El pasado 8 de septiembre de 2016, los universitarios que están organizados para exigir el cese a la represión con sus demás compañeros y que luchan por la educación pública en la UNAH, efectuaron la toma pacífica del área legal de la UNAH.
Este área está situada en el edificio administrativo de la máxima casa de estudios. El corresponsal de TeleSur en inglés en Honduras, el periodista Gerardo Torres, cubrió tal acontecimiento.
Sin embargo, después de un día de ocurrir estos hechos, Torres fue acusado irresponsablemente de haber liderado esta toma, por parte de un medio electrónico que dirigen comunicadores al servicio de la rectoría en la UNAH.
En una reciente entrevista que realice a Gerardo Torres, desmintió esta acusación en su contra y procedió como es debido, puesto que este direccionamiento en su contra lo sitúa en una situación vulnerable contra su vida.
“Esta fue una acción contraria a la libertad de prensa, yo estoy trabajando como periodista y lo que demuestra la universidad, es una intolerancia a cualquier prensa que es crítica, y también es una acción policiaca de levantar perfiles de periodistas críticos e independientes”.
Gerardo Torres es del pensar que este tipo de acciones solo se hacen en estados fascistas y autoritarios y que es una práctica común en este tipo de Estado.
Sin duda, este corresponsal de TeleSur fue expuesto ante la inseguridad que vive Honduras contra los periodistas, ya que se levanto un falso en su contra.
Este caso fue archivado por el Comité por la Libertad de Expresión en Honduras C_Libre.
De igual forma, otros periodistas hemos sido atacados por otros medios de comunicación, como es mi caso personal, cuando el día 25 de agosto de 2016, recibí una llamada amenazadora de un fotógrafo de un medio oficialista de Honduras.
Ante estas situaciones, confirmo que estas acciones de quienes defendemos los derechos humanos, y reportamos ante el mundo lo que ocurre en la UNAH, estamos en un riesgo constante, puesto que los represores de la libertad de prensa están al asecho.
Por medidas extremas de seguridad, emito nombres de quienes fueron las personas amenazadoras, puesto que los periodistas que intentamos develar la verdad y exponer la represión en Honduras, somos estigmatizados y víctimas de persecución.
Por tal motivo, hago el llamado internacional a los entes responsables internacionales de velar por el derecho a la vida de los seres humanos que utilizan el derecho universal a la protesta, así como a los periodistas que desarrollamos un trabajo independiente e internacional en Honduras.
Los acontecimientos ocurridos el 8 de septiembre de 2016 y el 25 de agosto del mismo año, demuestran que cierto sector de la prensa oficialista al servicio del gobierno de turno, arremete con todas sus fuerzas, contra los universitarios de la UNAH y contra los que efectuamos corresponsalía internacional, de los acontecimientos en la máxima casa de estudios, así como de otros acontecimientos que se viven en la dictadura ya lleva 7 años en Honduras.
Hago el llamado al Alto Comisionado de los Derechos Humanos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Honduras (PNUD), así como los organismos internacionales de derechos humanos, para que tomen nota de lo que aquí se expone.
Mi corresponsalía internacional en Honduras siempre seguirá al servicio de la información de los más necesitados y que en la historia han sido reprimidos, torturados y hasta desaparecidos.
Como defensor de derechos humanos, estoy consciente de que el levantamiento de perfiles en contra de los que hacemos un periodismo internacional, así como el levantamiento de injurias y calumnias será un obstáculo constante, sin embargo a través de esta carta, hago público y responsabilizo a los hechores que han procedido en mi contra.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras y sus invasores o los que menciono en el presente artículo.
* El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info y criterio.hn editado en Florianópolis, Brasil.
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