miércoles, 2 de marzo de 2016
Informe de CIDH demanda respuestas concretas al Estado de Honduras
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el informe “Situación de Derechos Humanos en Honduras”, donde señala la situación de violación de derechos en los hondureños y hondureñas resultado de los altos índices de violencia, la inseguridad ciudadana y las altas tasas de impunidad existentes.
“Este informe viene a recoger la información que la Comisión visualiza, documenta en la visita, además de otra información que la Comisión tiene acceso porque se le ha enviado a lo largo de los años, y lo más importante es que contiene una serie de recomendaciones que le da al Estado de Honduras y que deberían ser cumplidas por las autoridades” dijo a Radio Progreso la directora del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, Cejil, para Centroamérica y México, Marcia Aguiluz.
El informe señala que la tasa de homicidios en Honduras continúa siendo una de las más altas de la región y del mundo a pesar de las cifras del Estado que apuntan a una disminución en 2014. Estos niveles de violencia son el resultado de varios factores, entre los que destacan el incremento del crimen organizado y el tráfico de drogas, una deficiente respuesta judicial que conlleva a la impunidad, la corrupción, y altos niveles de pobreza y desigualdad.
“Es un informe bastante relevante porque hace un recuento de uno de los temas más importante en Honduras que es la violencia, qué es lo que está pasando respecto de la inseguridad ciudadana, y destaca cómo esta violencia está afectando a grupos en especial situación de vulnerabilidad o en discriminación histórica” señaló Aguiluz.
Alegría de tontos
Hace unos días fue presentado el informe sobre Mortalidad del Observatorio de la violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en el que indica que durante el 2015 se registraron 5 mil 146 homicidios, lo que significa que durante los últimos tres años la muertes violentas bajaron un 23%. En 2015 se reportaron 14 asesinatos diarios. Datos que son cuestionados porque la realidad en las calles sigue siendo distinta.
El analista en materia de seguridad, Celso Alvarado manifestó no entender cómo un Estado que invierte poco en las personas logra reducir la violencia y la delincuencia en la magnitud que presentan los datos sin contar con las otras formas de violencia porque realmente el Estado prioriza solo los homicidios.
“Si bien es una forma grave de violencia, únicamente mide los homicidios pero no contrasta otras formas de violencia. Detrás de la violencia homicida, hay violencia en la familia, hay robos, hay violencia callejera que tampoco se contabiliza, es como una alegría de tontos” manifestó Alvarado.
“La violencia y la inseguridad son problemas graves a los que se enfrenta la sociedad hondureña, con grandes repercusiones en el goce y ejercicio efectivo de los derechos humanos en el país”, dijo el Relator de la CIDH para Honduras, Comisionado Francisco Eguiguren.
Impunidad Institucional
La especialista en criminalidad, Arabezka Sánchez, manifiesta que los homicidios siguen siendo los indicadores más fuertes de violencia porque algunos indicadores de eficiencia institucional todavía están quedando con saldo en rojo.
“Allí encontramos una gran brecha de impunidad entre el trabajo que ha venido realizando la policía, la fiscalía y los tribunales que no están entrando en armonía entre la denuncia y la incidencia criminal, la atención en gestión en tribunales por la fiscalía, que es donde los casos realmente se judicializan” expresó Sánchez.
Marcia Aguiluz sostiene que el informe de la CIDH es un mensaje muy claro. “En una de las observaciones se le dice claramente al Estado que tiene que retirar a las fuerzas militares de las labores de seguridad, no hay espacio para mayores interpretaciones, también recomienda que hay que fortalecer a la policía civil. Entiende la Comisión, y así lo dice en su informe, que hay una desconfianza de la población en la Policía, lamentablemente han habido errores y escándalos que todos conocemos, pero no es una justificación para fortalecer las Fuerzas Armadas” manifestó Aguiluz.
Celso Alvarado manifestó que hay que contarle la verdad al pueblo hondureño, tal y como la Comisión Interamericana lo ha hecho aunque lo hizo un poco matizada y un poco diplomática, pero está convencido de que en este país mientras no se conozca la verdad de lo que acontece, difícilmente se podrán dar soluciones
“Cuando el Estado se niega a ver cifras de violencia, cuando paga medios de comunicación para maquillar las cifras, cuando se niega información a un observatorio de la violencia por parte de la Secretaría de Seguridad, cuando las cifras no contrastan, creo que hay indicios de que la verdad no se nos está contando, y si nosotros construimos políticas públicas en base a datos falsos, a cifras maquilladas, yo creo que las respuestas van a ser también no las adecuadas porque estamos tratando no con la realidad sino con una aparente realidad” analizó Alvarado.
Comprometido
El informe de la CIDH ofrece asimismo recomendaciones con el objeto de asistir al Estado en el fortalecimiento de sus esfuerzos para proteger y garantizar los derechos humanos.
“La gente de la Comisión Interamericana regresó al país a una visita in situ para verificar los avances sobre procesos en el tema de Derechos Humanos. Yo creo que a nivel de Estado eso debería revertir una preocupación puesto que ya se pasó de algo muy superfluo a algo ya a más profundidad” dijo Celso Alvarado.
La representante de Cejil, Marcia Aguiluz, dijo que el Estado queda comprometido porque esto no surge de la nada sino que surge de un proceso en el cual el propio Estado le pide a la Comisión que visite a Honduras.
“Uno esperaría como un tema de consecuencia, coherencia, que el Estado asuma con seriedad este informe que se le ha dado, y con las recomendaciones que señale cómo las va a cumplir, además la sociedad civil es importante que se apropie de las recomendaciones que han sido dadas por la Comisión y que demande un seguimiento adecuado” reflexionó Aguiluz.
Por su parte, Arabezka Sánchez es de la idea que tanto los gobernantes como los políticos de este país, independientemente de su tendencia partidaria, deben ir construyendo una visión de estadistas alrededor de que los planes de gobierno que se construyen con información. “Información que constituye evidencia, indicadores, de donde el país necesita atender estos problemas específicos y cuáles son las mejores maneras de atenderlos” dijo Sánchez.
El analista Celso Alvarado manifestó que la comunidad internacional ha sabido entender, en base a cifras, cuál es la magnitud de la violencia en Honduras y justo por eso es que los ojos de la comunidad internacional están puestos, desde hace días, en nuestro país.
“Es tiempo ya que el gobierno convoque a un diálogo, a un acercamiento a las partes, que se planteen estrategias en base a cifras y datos confiables no sólo en el tema de violencia sino en otros aspectos también, y en base a eso ir construyendo una agenda de país que es lo que desde hace años hace falta” finalizó Alvarado.
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