lunes, 25 de noviembre de 2013

Análisis de posibles escenarios post electorales


Por Luis Méndez

Contexto del proceso electoral

Analizar los “posibles” escenarios post electorales a dos días de las elecciones generales es como estar en el ojo de un huracán e intentar leer y seguir su rumbo, de eso se trata y para obtener resultados cercanos a la realidad es necesario recurrir a la ciencias políticas y sociales como grandes aportantes a estos procesos de análisis.

En el 2009, un mes antes de las elecciones más infladas de la historia política de Honduras planteé  que,  en aquél proceso se daría un efecto “bumerán”, de ida y vuelta en la política hondureña. El 2013 es el retorno del bumerán, la hora del retorno y el primer actor político descabezado es al partido que llevó a Zelaya al poder en el año 2005 y el mismo que generó todas las condiciones favorables para el golpe de Estado del 2009, por supuesto con otros actores involucrados, poderes económicos y fácticos, imperialistas, cúpulas religiosas, ejército - policía y la derecha internacional.

No puede quedar fuera del análisis de escenarios post electorales la situación geopolítico desde una perspectiva histórica con énfasis en el papel del imperialismo norteamericano en nuestro país, sobretodo en procesos electorales, donde se ha llegado a  decir, que “el ganador de los procesos electorales lo decide la embajada USA ”.

El análisis del capitalismo y del capital, en sus diferentes manifestaciones nos da pautas para hacer una lectura de la reconfiguración geopolítica internacional, regional y nacional y esto,  igual tiene mucho que ver con los escenarios post electorales, no es nada casual el ejercicio mediático al que juega la embajadora Kubiske, en los medios de comunicación, en reuniones del gobierno, de la cooperación internacional, de  la “mal llamada sociedad civil”, con ONGs de derecha que controlan los fondos de la cooperación.

El 2009 se dio el primer golpe de Estado del siglo XXI pero también es un acumulado de Golpes tras golpes que venían cíclicamente dándose desde mediados del siglo pasado,  la junta militar de 1956 – 1957 como punto de referencia de la intromisión del ejército en la política. Antes de 1956,  el Cariato como una etapa más de represión y persecución. Desde entonces, han pasado los años pero no  los actores y las familias que controlan los partidos políticos, gobiernos y el Estado. Estos grupos de poder solo han ido traspasando el poder fáctico entre familias y corporaciones, ampliado sus redes de saqueo con grupos transnacionales.

Si analizamos los Golpes de Estado a partir de 1963 – 2009 encontramos elementos comunes que dan la pauta del porqué nuestra historia política está marcada por el uso de la fuerza antes que la razón.

Cuando hablamos de escenarios post electorales es necesario preguntarnos ¿de qué Estado estamos hablando?, ¿Qué son realmente los gobiernos hoy?, ¿Qué son los partidos políticos, sus actores?, ¿Dónde están y a que juegan los grupos de poder?, ¿Dónde está el pueblo, dónde estamos como pueblo?

Hablamos de un Estado capturado, secuestrado, de gobiernos con redes clientelares sin fin, partidos políticos deslegitimados pero con poder, grupos de poder que funcionan como maras políticas devorando al Estado frente a un pueblo que,  desde hace 4 años exige el retorno a la institucionalidad del Estado.

En otro escrito, sostengo que la derecha en Honduras se equivocó al dar el golpe de Estado, ni ellos ni la embajada USA logró blanquear el golpe del 2009, de limpiar esa puñalada a la democracia.

Se equivocaron al pretender mediatizar la crisis con la firma del Acuerdo de Cartagena que posibilitó  al Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, las condiciones para crear y legalizar un instrumento político llamado, Libertad y Refundación, LibRe.  Subestimaron la resistencia de la calle e intentaron deslegitimarla contraponiéndola a los valores del bien y del mal, de lo bueno y lo malo como si la política de valores se tratase, es decir, etiquetar a la chusma, a los vagos, los y los raya paredes, chavistas, castristas, sandinistas, etc. frente a una derecha de blanquitos, cristianos, trabajadores, amantes del país, que no dicen malas palabras y que son dignos ejemplos de imitar.

Se equivocaron porque esa “chusma callejera”, estaba y está nutrida por un aroma a pueblo, a campesinos, campesinas, obreros, obreras, indígenas, garífunas, mujeres, feministas, la diversidad sexual, artistas, académicos, religiosos-progresistas, pobladores urbanos, etc.  La derecha se equivocó porque subestimó a su enemigo de clase y este, a 36 horas de que se desarrollen las elecciones generales desplazará  a un débil partido liberal de la hegemonía tradicional bipartidista. Según las últimas encuestas LibRe ha subido de un 8% a un 15% en comparación con el partido oficialista.

Mi tesis sobre la equivocación de la derecha al dar un golpe de Estado y al posibilitar un instrumento de lucha parte de un análisis objetivo donde las masas que salieron el 2009 a las calles siguen movilizadas por un proyecto que si bien es cierto, no resuelve de inmediato la crisis estructural del país pero provoca una confrontación de clases y eso, sin duda, es un buen síntoma para los procesos pre - revolucionarios.  Procesos  que la derecha y el imperialismo pretenden neutralizar.

Es importante puntualizar que si la confrontación de clases desaparece, -surge la negación de la negación y por tanto, algo nuevo deberá nacer, pero ahora,  este 24 de noviembre las cartas están tiradas sobre la mesa y,  a pocas horas Honduras volverá, -como sucedió en el 2009-  a ser el centro de confluencia política de la región, del continente y del mundo, no por ser un país con una macro - economía y vastos recursos minerales o petrolíferos, sino por lo que este país representa estratégicamente para el mapa geopolítico e intervencionista de EE.UU en la región de cara a posibles ataques a los países del sur.

Con LibRe, un sector mayoritario de la resistencia pasó de la lucha en las calles, a dar la pelea en las urnas. Otro sector del Movimiento Social y Popular se reagrupó para dar la batalla contra sistémica en los territorios, una resistencia histórica de los pueblos ante la avalancha privatizadora del régimen de lobo y Hernández

Diferentes formas de resistencia pero resistencia al final donde el método de lucha cambia  pero no los actores y las condiciones objetivas para dar la pelea. Sin duda, es importante apuntar la diferencia entre una lucha y otra, una sistémica y otra contra sistémica pero ambas marcadas por lo simbólico, el discurso y la acumulación de fuerza como elementos claves para tomar fuerza e identidad de lucha; muestra de ello es la lucha de los pueblos en Río Blanco, Agua Blanca, Zacate Grande, Vallecito, Intibucá, Nueva Esperanza entre otras comunidades que defienden los territorios y la vida.

Apunte final del contexto

Lobo encontró en el Acuerdo de Cartagena,  las condiciones favorables para su régimen, sobre todo para el avance de las relaciones internacionales y de cooperación y el reconocimiento de Honduras por parte de la OEA.  Zelaya encontró la puerta de su retorno con un instrumento político pactado entre uno de los puntos del acuerdo.

Estados Unidos no logró hacer el blanqueo el Golpe en el 2009 y encontró en Cartagena las mejores condiciones para lavarse las manos de su primer ensayo de “nuevos Golpes de Estado”, en el continente y ven en las elecciones del 2013  la salida a la crisis del 2009.

Del contexto a los escenarios:

1.- Escenario de incertidumbre previa:

La derecha tiene 36 horas para “quebrarse la cabeza”, de cómo legitimar un fraude anunciado. Un proceso donde el partido en el Gobierno tiene el control de todo el aparato del Estado a su favor; Tribunal Supremo Electoral, Registro Nacional de las Personas, Corte Suprema de Justicia, Ministerio Público, Ejército y Policía, en complicidad con cúpulas religiosas y grupos económico de poder, pero, pese a todo enfrentan un gran problema como partido y gobierno, de credibilidad y se sumergen en su fango de tradicionalismo. Por un lado se presentan a través de los medios como salvadores de la democracia, más, ese ejercicio mediático solo deja de manifiesto la debilidad  y las fracturas no dichas pero que existen entre los grupos económicos tradicionales y los emergentes representados en su candidato.

La Embajada de EUA quiere asegurar sus bases militares, la estabilidad de sus empresas transnacionales en temas estratégicos: minería, agua, biodiversidad, sobre todo, legitimar al Banco Mundial y USAID con sus políticas fracasadas en el mundo pero que en el caso de Honduras, les permiten tener control del gobierno y de sectores estratégicos de la economía.  Puntualizo, EUA no quiere una crisis, más el candidato oficialista es la máxima representación de la crisis. EEUU lo que quiere es blanquear el Golpe de Estado del 2009.

A pocas horas del proceso electoral no será extraño que los medios de comunicación ataquen directamente al proyecto de LibRe, a su dirigencia y a los medios de comunicaciones locales e internacionales que dan cobertura y acompañamiento al proceso.

2.- Escenario: LibRe gana

La tendencia en los últimos meses no ha bajado a Xiomara del punto más alto, pese a la millonaria campaña del candidato oficialista su nivel de aceptación a crecido en todo el país. Esto es inédito y tiene que ver con el desgaste de los partidos tradicionales y un nuevo proyecto que optó dar el paso,  de las calles a las urnas como una de las consignas centrales.

Consignas con alto nivel no solo de lo simbólico sino emocional, “nos vamos a vengar en las urnas”, allí está el duelo, no en su totalidad pero tiene ese carácter del “desquite”.

Otra consiga que tiene peso es la refundación. Desde mi perspectiva la refundación como el gran aporte del movimiento social y popular a este proceso y llevado a la confrontación con los enemigos de clase. -Previo a que se definiera el partido LibRe, el Movimiento Social y popular, sobre todo el pueblo Lenca, los COPINES venían ya por el 1° y 2° Encuentro por la refundación.  La Refundación, una palabra y una consigna  que molesta a la burguesía.

Frente al desarrollismo y reformismo al que le apuestan los partidos tradicionales, la refundación se vuelve revolucionaria. Sin embargo, es una consiga que requiere de instrumentos políticos y de contenido para dar el salto a un nuevo proyecto alternativo al hegemónico.

Finalmente, la Asamblea Nacional Constituyente originaria y refundacional como la única vía para recobrar la institucionalidad del Estado, al igual que la refundación el planteamiento de “Asamblea originaria”,  tiene su base en los pueblos y tiene que ver con el carácter de inclusión, de  participación de todos los sectores y no solo de aquellos que se asumen “dueños o iluminados”, en el poder.

3.- Escenario Gana el candidato oficialista

Este escenario no sería nada inédito, novedoso, solo legalizaría lo ilegítimo. Históricamente estos procesos electorales han estado marcados por el fraude en sus diferentes manifestaciones: mesas electorales, centro de recepción de datos, conteo final del sistema de cómputo del TSE, un padrón electoral no depurado donde “los muertos votan” y,  a los vivos les roban las elecciones. Ese ha sido el circo de la democracia que nos han vendido. El candidato oficialista del actual gobierno es el heredero y la máxima representación de lo antes expuesto. Sin embargo, en política nada está escrito sobre piedra y la coyuntura puede cambiar de un momento a otro y la división entre los grupos de poder económico tradicionales y la burguesía emergente puede estar marcado tendencias y escenarios más complejos. Estaremos a las puertas de un gobierno represor, sometidos a una crisis mayor a la de estos cuatro años de saqueo, violencia y corrupción.

4.- Escenario 4 No elecciones

En política electoral el poder no se da, se pelea- Igual que en el 2009 esta derecha da muestras que no va a ceder el poder y lo que el candidato oficialista reitera en sus discursos de “voy a hacer lo que tenga que hacer”, es la máxima expresión de su veradera identidad.  Discurso represivo, amenazador que plantea no solo la tendencia de una coyuntura sino que marca la identidad de esta organización que desde inicios del siglo pasado (1902), utiliza las mismas formas para asaltar el poder al  pueblo y ofrecerlo al capital extranjero, principalmente al imperialismo norteamericano.

Si este partido oficialista ve en Libertad y Refundación, LibRe un desmarque de un 15%  a 20%  desde tempranas horas, puede provocar crisis en las mesas electorales negándose en confabulación con los partidos “satélites y el partido liberal”, a firmar las actas en algunos centros de votación y luego, acusar a las y los militantes de LIBRE de ocasionar desdoren y violencia y utilizar esa “excusa” para que el ejército reprima y acuse a los LibRes de “revoltosos”. Si esto lo multiplican en muchos centros de votación, el TSE puede anular el proceso, no dejar dejar que Xiomara llegue al poder del gobierno y prolongar el tiempo para un nuevo proceso electoral donde, incluso, en este tiempo  someter ante el Congreso Nacional una ley para la segunda vuelta electoral como una opción mediática para reagrupar la derecha en contra de LibRe y debilitar el proyecto popular representado en Libertad y Refundación.

Finalmente,

Un escenario no abordado es el de los pactos políticos, pactos de cúpulas, de intereses, de estructuras de poder y allí me quedo. Si esto sucede, quizá desaparezcan las nubes oscuras que envuelven esta lectura de escenarios post electorales, que no se dé otro golpe de Estado pero si un golpe a la esperanza.

Luis Méndez

Tegucigalpa, 22 de Noviembre del 2013

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