Julieta solicita a cooperantes suspender ayuda al "monstruo" y demanda una comisión interventora
En medio de una evidente impotencia por la libertad de quienes presuntamente mataron a su hijo, la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, condenó enérgicamente la indefensión del Estado y dijo que es urgente la intervención de la Policía.
Así reaccionó Castellanos, después que conociera la desaparición de los tres agentes y el subinspector policial, quienes, según las pruebas evacuadas, fueron los responsables de la muerte de los estudiantes universitarios Rafael Alejandro Vargas Castellanos (22), hijo de la rectora, y su amigo, Carlos David Pineda Rodríguez (24).
“Me parece que en este momento es urgente una Comisión Interventora, pero no únicamente con nacionales, porque ya estamos en otro contexto, ahora hay más riesgos que en el pasado porque ya existen otros niveles de criminalización”, manifestó la académica.
Castellanos enfatizó que es precisa la participación de la comunidad internacional, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que mueran los interventores o sus familiares, y en ese sentido, sostuvo que “no se puede arriesgar más a la gente que en este país quiere hacer bien las cosas”.
La Policía tiene asesinos
“La Policía no solo es ineficiente, tiene también en su seno a los delincuentes, a los asesinos”, denunció la rectora, quien agregó que, a pesar de su dolor, tiene las fuerzas para luchar hasta el final, y así tratar de cambiar esta “caricatura de país” en que se vive. La académica mencionó que no le importan las consecuencias de su batalla, puesto que más que hacerlo por la muerte de su hijo, lo hace porque en Honduras no existe un Estado que vele por la defensa y seguridad de sus ciudadanos.
“A mi no me importa dejar mi vida en el camino en esta lucha, pero la voy a dar, porque no es posible que aquí las autoridades le den la espalda a los problemas, se hagan los desentendidos, no tengan pudor de cobrar un salario que no se ganan”, afirmó. Sobre la permisibilidad para que se fugaran los culpables de la muerte de Rafael Alejandro y Carlos David, la rectora aclaró que los cuatro implicados no se escaparon, sino que fueron autorizados para que quedaran en libertad.
“En esto yo miro ya un compromiso y una protección por parte de la Policía a estas personas, no puede entenderse de otra manera, sobre todo porque previo a que los dejaran ir, hubo otros hechos que evidencian interferencias, obstáculos y obstrucción en la investigación”, sentenció. Explicó que desde el martes en la tarde, la Policía quería obtener los videos que muestran la ruta que siguieron los hoy occisos, argumentando que necesitaban estas evidencias visuales para identificar la patrulla en la cual se desplazaban los agentes acusados del crimen.
Los Fiscales fueron amenazados
La académica denunció que en la investigación se ha buscado proteger a los responsables, ya que el miércoles cuando se decomisaron las 10 patrullas, 60 fusiles y el libro de la bitácora, “los fiscales fueron amenazados por el jefe de homicidios de la Policía Preventiva”. Además, comentó que ese mismo día a eso de las 11:00 de la mañana, ella sostuvo una reunión con miembros de la Policía Nacional, en donde los agentes aceptaron la culpabilidad de la institución, al tiempo que se comprometieron a garantizar la custodia de los acusados.
“Ellos en presencia de autoridades universitarias admiten que la Policía está involucrada, y dicen: Es lamentable, lo sentimos, tenemos que admitir esto”, sostuvo la madre de Vargas Castellanos. Asimismo, la rectora hizo un llamado enfático a los gobiernos cooperantes como los de España y Taiwán para que no sigan brindando ayuda logística y económica a la institución policial, ya que aseguró que estaban “alimentando a un monstro”.
Depuración
“Tiene que haber una depuración de la Policía, y yo hago un llamado a los diputados del Congreso Nacional que no miren para otro lado, que no evadan los problemas”: Julieta Castellanos, rectora de la UNAH.
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