Oscar Guardiola-Rivera, escritor y filósofo colombiano, cree que los movimientos de presión en Europa tienen mucho que aprender de los movimientos sociales en América Latina. Estuvo en Holanda para participar en un debate organizado por el campamento Occupy de Amsterdam, y Radio Nederland habló con él al día siguiente.
Guardiola-Rivera, que trabaja en la Universidad de Londres, se da cuenta de las diferencias entre América Latina y Europa, pero también de los parecidos: ‘Las circunstancias específicas europeas por supuesto no son las mismas que existen en América Latina. Sin embargo, hay un núcleo común: es la comprensión de que no se puede extender el dominio de las relaciones económicas y monetarias a todos los aspectos de la vida social, sin con ello destruir la integridad y dignidad de los seres humanos. Es esa convicción común la que permite que ambos procesos pueden aprender el uno del otro.’
Según Guardiola-Rivera, son sobre todo ejemplos como la guerra del agua en Bolivia que pueden servir como lección a los incipientes movimientos de presión en Europa. En varios países latinoamericanos los movimientos sociales ya tienen una posición consolidada. Los gobiernos siempre los tienen en cuenta y esto hace que no se olviden de sus obligaciones sociales, dice el colombiano. ‘Los movimientos de base son desde la retaguardia los que establecen la agenda del gobierno y los gobernantes obedecen esta agenda. Cuando no lo hacen los movimientos se organizan de manera colectiva, ocupan el espacio y al hacerlo le crean presión a los gobiernos para que mantengan las agendas sociales.’
El hecho que América Latina ya tiene esta experiencia mientras que en Europa y Estados Unidos se está recién comenzando tiene que ver con la circunstancia que los gobiernos latinoamericanos comenzaron con su ‘experimento neoliberal’ antes que en otros países. La historia se repite. Según Guardiola-Rivera lo que sucedió en varios países americanos ocurre ahora en Europa.
No tiene precio
¿Hay una conexión entre el movimiento estudiantil en Chile y los movimientos de presión en otros países? Guardiola-Rivera dice que sí. ‘Sin duda alguna. Poca gente sabe que el movimiento de ocupación en Estados Unidos empezó con los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico a comienzos de este año. Y ese movimiento tiene muchos paralelos con el movimiento de estudiantes en Chile. Las peticiones de los estudiantes chilenos son muy similares: no permitir que se privatice la educación, no permitir que se ponga precio al conocimiento. Y en ese sentido hace eco de buena parte de la petición de los estudiantes en Londres, y de buena parte de la demanda que hacen las gentes de Grecia en Syntagma y los Indignados en Puerta del Sol. La idea es una y muy simple: hay ciertas cosas que pueden ser vendidas y compradas, pero hay otras cosas que no tienen precio. Y hemos olvidado esa distinción. Hay que recuperarla.’
Perverso
Guardiola-Rivera es el autor del libro What if Latin America Ruled the World? (Qué pasaría si América Latina gobernara el mundo), un controvertido libro de historia que el periódico británico The Guardian describió como ‘perverso’. El escritor afirma sonriente que no tiene nada en contra de esa clasificación. ‘Por eso el libro ha sido un éxito, porque cuenta una historia que no es la historia que nos han contado. Por supuesto, cuando uno quiere hacer pensar, el lado que uno tiene que tomar es el lado de lo perverso, de lo subversivo, el lado que pellizca la mente y el alma y que hace que veamos las cosas de manera diferente.’
En este momento está trabajando en dos nuevos libros: una reconstrucción de las últimas horas del presidente chileno Salvador Allende, y una novela que a la vez es una alegoría sobre la historia de su tierra, Colombia.
Elegancia
Llama la atención que Oscar Guardiola-Rivera cuida mucho su apariencia. Tiene pinta de elegante rockero. No es casualidad. ‘Siempre las gentes asumen si tomas una posición emancipatoria, de izquierda, el buen gusto y la posibilidad de las cosas bellas salen por la ventana. Eso por supuesto no es cierto. Lo justo y lo bueno van junto a lo bello, y hay que rendirle culto a las tres diosas.’
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