Por Giorgio Trucchi
Al terminar el 143º período ordinario de sesiones este 4 de noviembre en Washington, Estados Unidos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el comunicado de prensa No 117/11, en el cual expresó su profunda preocupación sobre la grave situación de seguridad que atraviesa la región mesoamericana.
Enfocó de manera especial la situación del Bajo Agúan, en Honduras, "donde entre septiembre de 2009 y octubre de 2011, habrían sido asesinadas 42 personas afiliadas a organizaciones campesinas, asi como un periodista y su pareja, en el contexto de un conflicto agrario", se lee en el comunicado.
Durante la audiencia del pasado 24 de octubre, las organizaciones¹ que integraron la Misión Internacional presentaron y actualizaron las conclusiones y recomendaciones incluidas en su Informe Final, sobre la situación de los derechos humanos en esta zona de Honduras. Ante la contundencia de la denuncia, la delegación del Estado no supo hacer nada más que pintar un escenario irreal que desconcertó a la audiencia.
"En una audiencia sobre esta situación, se recibió información sobre la criminalización de la lucha campesina y la militarización de la zona, lo que habría puesto a los campesinos y a defensores y defensoras de derechos humanos en la zona del Bajo Aguán en una situación de alto riesgo", señalan los Comisionados de la CIDH.
Ante esta situación, la Comisión expresó "su preocupación por la participación de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad ciudadana" y reiteró que los Estados tienen el deber de "adoptar e implementar políticas públicas integrales de prevención y disuasión", así como focalizarse "en la creación y consolidación de una institucionalidad estatal que proporcione respuestas eficaces y eficientes a las demandas de una sociedad democrática", concluye el comunicado de prensa.
Finalizando la audiencia del 24 de octubre pasado en Washington fueron presentadas las principales peticiones, entre las cuales destacan que la CIDH recomiende al Estado investigar y sancionar todos los crímenes, cesar la represión y la violencia contra el movimiento campesino, así como regular debidamente el funcionamiento de las empresas de seguridad privada, imponiéndoles respetar los derechos humanos, y respetar los acuerdos firmados con las organizaciones campesinas, entre otros.
También se solicitó una visita in loco de la CIDH, un monitoreo constante de la situación de los derechos humanos, atender las solicitudes de medidas cautelares, así como expresar su preocupación por la situación en el Bajo Aguán en su Informe anual y en el comunicado de prensa que la CIDH emitió el día de hoy ,recogiendo de esa manera la demanda de los peticionarios.
El pasado 1 de noviembre, FIAN Honduras informó del asesinato del campesino Catalino López, perteneciente al grupo campesino El Despertar, margen izquierda del Río Aguán, a manos de guardias de seguridad del terrateniente y productor palmero René Morales. También fueron heridos José Luis Lemus y Nilda Fúnez Nataren.
Con este nuevo crimen se eleva a 43 el número de campesinos organizados asesinados en los últimos dos años en el Bajo Aguán.
Sigue el texto íntegro del Comunicado:
Comunicado de Prensa
Nº 117/11
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