jueves, 3 de junio de 2010

La Corte Suprema de Justicia también ordenó participar a empleados en “marchas de los blancos”

Revistazo

Dos días después del golpe de Estado, las máximas autoridades de la Corte Suprema de Justicia giraron instrucciones para que los empleados de ese Poder de Estado, acudieran a la llamada “Marcha por la Paz”. El tema no es desconocido, pero toma vigencia con la ratificación de los despidos de los togados de la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD), quienes protestaron, pero en el bando contrario.

El pecado cometido por los jueces Guillermo López Lone, Ramón Enrique Barrios, Luis Alonso Chévez y la Magistrada Tirza Flores, fue haber participado en las manifestaciones contra el golpe de estado e incluso, interponer denuncias puntuales para que se investigase la participación de algunos personajes en la defenestración de Manuel Zelaya Rosales de la presidencia, el pasado 28 de junio.

Los jueces fueron despedidos por involucrarse en acciones puntuales que cuestionaban la ruptura del orden constitucional, sin embargo, casi un año después fueron despedidos.


Ordenan marchar

Paralelo a la acción en contra de los jueces que permanecieron en huelga de hambre por 17 días, resurge una nota que se envío el 30 de junio del año 2009, a las y los empleados del Poder Judicial, girando instrucciones para que acudiesen a las “Marchas por la Paz”, más conocidas como “marchas de los blancos”

La orden la giró la Dirección de Administración de Personal del Poder Judicial, bajo la titularidad de la ingeniera Sandra Lizeth Rivera Gallo, en su condición de Jefe de Personal.

La nota dice de forma literal: “Atendiendo instrucciones superiores se les invita a los Funcionarios y Empleados del Poder Judicial, a participar en la “Marcha por la Paz en Honduras” la cual se llevará a cabo en el parque central de la ciudad de Tegucigalpa, el día de hoy martes 30 de junio en un horario de 9: 30 am a 1: 00 pm”.


La división

Los días posteriores al golpe de estado, estuvieron marcados por la lucha en las calles que protagonizaron los hondureños particulares, los seguidores de Manuel Zelaya y los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, por un lado.

Mientras que del otro “bando”, las y los hondureños que vieron en la consulta popular propuesta por Zelaya, la pretensión de su continuidad en el poder, los empleados públicos y de la empresa privada a quienes de acuerdo a denuncias, se les obligaba a salir a las calles a protestar en las llamadas “marchas por la Paz”.

Estos hechos marcaron la división del pueblo hondureño que aun hoy se mantiene, quizás no en la misma medida que al inicio, pero que logró que se cayeran las caretas de personas que coqueteaban con los blancos y con los grupos sociales sin definir bien su posición.

De ahí surgió la fobia por todas y todos aquellos que rechazaron las acciones irregulares cometidas con la ruptura del orden constitucional y el despido y represión de las personas que se ubicaron al lado contrario del gobierno, como el caso de los tres jueces y la magistrada de la Corte Suprema de Justicia que finalmente fueron separados de sus cargos


Huelga de Hambre

La huelga de hambre que los jueces desarrollaron durante 17 días en los alrededores del Hemiciclo Legislativo, acaparó la atención nacional, pero sobre todo de los organismos internacionales, quienes vieron en los despidos de los jueces un zarpazo a la independencia del Poder Judicial.

La pregunta que queda en el aire es: ¿se procederá también contra quienes participaron en las "marchas de los blancos?

No hay comentarios: