miércoles, 27 de enero de 2010

Carta Abierta a Pepe Lobo


FONAMIH *

Estimado Presidente Electo:

En ocasión de la instauración de su nuevo gobierno queremos expresarle nuestra más profunda preocupación por el deterioro del sistema de Protección y Asistencia Consular(1) que hasta ahora ha imperado en Honduras. Partiendo de la premisa que la protección y asistencia consular es un derecho humano reconocido en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y sus Familiares, las representaciones consulares de los países de origen, en los países de tránsito y destino, tienen la obligación de brindar asistencia y protección pronta y efectiva a sus connacionales.

Sobre lo anterior hemos constatado, a través de casos concretos el rol indiferente, deficiente y limitado asumido por diversos consulados. Advirtiendo además, la ausencia de personal calificado para asumir con responsabilidad la función pública encomendada, la negligencia en la facilitación de documentos de identidad y a veces el cobro excesivo por servicios consulares, entre otros. Todo ello, frente a la conducta que aún persiste de nombramientos por afinidades políticas y no por grado de eficiencia y profesionalización.

Por otra parte, un mayor deterioro se presenta en medio de la crisis que ha enfrentado el país, lo que a su vez ha agregado a los actuales y potenciales migrantes mayores condiciones de vulnerabilidad y precariedad al quedar desprotegidos por el Estado hondureño en los diversos países del mundo.


Le recordamos que la Protección y Asistencia Consular tiene a bien asegurar los derechos e intereses de los hondureños/as en el extranjero y de las personas migrantes extranjeras en nuestro territorio. Dichas acciones deben orientarse a: brindar asistencia consular, asegurar el respeto a sus derechos, evitarles daños y perjuicios indebidos en sus personas o intereses, evitar injusticias o arbitrariedades por parte de autoridades extranjeras, evitar la persecución o discriminación por motivos de su origen nacional o cualquier otra causa, entre otras. Para Honduras, el fenómeno migratorio está cobrando efectos importantes en lo social, económico, político y cultural, por lo que se hace urgente y necesario el fortalecimiento de su política de protección y apoyo a la población migrante y sus familias.

El fortalecimiento del sistema de protección consular es aún una tarea pendiente, para hacerlo es necesario, prestar atención en la idoneidad de sus funcionarios, en mejorar sus capacidades técnicas en cuanto al conocimiento e impacto de las migraciones, incorporar directrices de operación, una distribución razonable de los recursos asignados, técnicos y financieros, entre los gastos operativos y aquellos destinados a satisfacer las necesidades directas de asistencia y protección de las personas migrantes y sus familiares.

Asimismo, la realización de ejercicios de monitoreo y seguimiento a los diferentes momentos de la migración (control y verificación / detención / devolución) en el marco de los acuerdos y memoranda de entendimientos bilaterales y multilaterales, estas representaciones deben contar con estándares mínimos de atención y garantizar su disponibilidad y accesibilidad. La sensibilización y capacitación en el tema migratorio y en derechos humanos a estos funcionarios es un paso importante para lograr la humanización de la migración.

El Foro Nacional para las Migraciones en Honduras (FONAMIH) demanda que Honduras como un Estado de Derecho asuma frente a la población migrante y sus familiares, la obligación de garantizar sus derechos fundamentales en donde se encuentren. Confiamos en que su gobierno reconocerá la importancia de la migración como un derecho humano y a las personas migrantes como socias del desarrollo nacional y regional. Si consideramos que cada día un centenar de hondureños/as abandonan este país, nos damos cuenta que cada minuto es determinante para recuperar la noción de humanidad que parece estar ausente frente a la realidad que día a día enfrentan los protagonistas de esta historia: las poblaciones migrantes y sus familiares.

Atentamente,
Tegucigalpa, M.D.C., Honduras a 21 de enero 2010

Nota:
(1) Se entiende por asistencia y protección consular como el conjunto de acciones, gestiones, buenos oficios e intervenciones que realizan los funcionarios de las representaciones consulares y diplomáticas en el exterior para salvaguardar, de conformidad con los principios y normas del derecho internacional y en apego a las leyes y reglamentos de cada país los derechos e intereses de sus connacionales en el extranjero y atender sus demandas. Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.

* Foro Nacional para las Migraciones en Honduras

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