martes, 14 de mayo de 2019

Transfemicidio de Vicky Hernández en Honduras será conocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos



El pasado 30 de abril la Comisión  Interamericana  de Derechos Humanos (CIDH) presentó el caso litigado por La Red Lésbica Cattrachas y Robert F. Kennedy Human Rights sobre el transfemicidio  de Vicky Hernández en Honduras ante la Corte Interamericana  de Derechos  Humanos.  El caso ha sido sometido  a la Corte debido a la falta de cumplimiento  por parte del Estado de Honduras de las recomendaciones  de la CIDH, en particular por la falta de investigación  sobre las circunstancias  de la muerte de Vicky y la nula sanción de sus responsables.

Vicky Hernández era una mujer trans, trabajadora  sexual y activista del colectivo  Unidad Color Rosa, Colectivo que trabajaba en la defensa de los derechos humanos de las personas trans en Honduras. Vicky fue víctima de una ejecución extrajudicial  en la ciudad de San Pedro Sula, la noche del 28 de junio de 2009, en el contexto del golpe de Estado en Honduras, durante el toque de queda y bajo la vigilancia de agentes del orden público. Es con la muerte de Vicky Hernández que se inicia la imparable escalada de violencia  homicida en contra de las personas lesbianas, gays, transgénero,  transexuales,  bisexuales  e intersexuales  (LGTTBI), que persiste hasta nuestros  días. A una década del transfemicidio, las diligencias  investigativas  por parte de las autoridades  para esclarecer  las circunstancias  de la muerte de Vicky Hernández han sido mínimas y negligentes.

El caso de Vicky Hernández es representativo  de las distintas manifestaciones  de discriminación  y exclusión social que viven miles de personas LGTTBI, tanto en Honduras como en la región. La intersección entre la expresión de identidad de género femenino de Vicky Hernández, la pobre- za y falta de oportunidades  que enfrentó durante su vida, la violencia  sufrida por su trabajo sexual y su situación de vulnerabilidad  por ser VIH positiva se entrelazan  no sólo en su vida sino en la ejecución  extrajudicial  que acabó  con ella y la impunidad  absoluta  en la que permanece  su muerte.

La ausencia  de justicia  en el caso de Vicky Hernández  evidencia  que en Honduras  persiste  un contexto de exclusión  contra  las personas  sexo género diversas basado en prejuicios, normas y prácticas sociales; situación que propicia que en esta década transcurrida desde la ejecución extrajudicial  de Vicky, hayan sido registradas  312 muertes LGTTBI por crímenes  de odio, de las cuales tan solo 67 casos han sido judicializados, resultando  en menos de 20 sentencias condenatorias.  Aunado a ello, las personas LGTTBI son víctimas de la violencia estructural  del Estado a través de marcos legales que  excluyen derechos  humanos tales como el matrimonio  igualitario,  el cambio de nombre y el cambio de identidad de género; y la ausencia de políticas públicas de protección social, que permitan el acceso a la educación, la salud, la seguridad  y al trabajo.

Para la Red Lésbica Cattrachas,  el largo y tumultuoso camino recorrido en busca de justicia en el caso de Vícky Hernández, marca un hito en la defensa de los derechos de las personas LGTTBI a nivel nacional e internacional; que, aunque no ha sido fácil, ahora se convierte en una oportunidad para reivindicar  la lucha  por el reconocimiento  de la dignidad  humana  de las personas  sexo-género  diversas.  Por primera  vez en una década, se ha abierto la posibilidad de lograr justicia a través de una sentencia que reconozca y sancione las violaciones  ocurridas en el transfemicidio de Vicky Hernández,  y selle las bases para el desarrollo  integral de la sociedad  hondureña y la construcción  de un Estado inclusivo que, sin restricción alguna,  cumpla con el principio de igualdad ante la ley.

El caso de Vicky Hernández permitirá a la Corte Interamericana  desarrollar  estándares jurisprudenciales  novedosos,  particularmente  sobre la expresión de género, la orientación sexual y el libre desarrollo de la identidad de género como dimensiones  fundamentales  del derecho a la libertad de expresión,  reconocido  en el artículo  13 de la Convención   Americana.  La restricción  a la libertad  de expresión,  tanto de la identidad  de género como de la orientación  sexual, afecta no solo a las personas trans sino de manera más general a las personas LGTTBI, incluyendo a las niñas, niños y adolescentes  LGTTBI.

Este caso también le posibilitará a la Corte Interamericana  profundizar  sobre las obligaciones  de debida diligencia en relación a la investigación de ejecuciones  extrajudiciales  y de hechos de violencia  respecto a personas en alto riesgo.

“Una decisión favorable de la Corte Interamericana  en este caso enviará un mensaje contundente  a Honduras y los demás Estados de la región sobre su obligación  de luchar contra la violencia  hacia las personas LGTTBI” expresó Kerry Kennedy, Presidenta del Robert F. Kennedy Human Rights. “Creemos que la lucha contra la impunidad es fundamental  para romper ese ciclo de violencia que envenena nuestra sociedad y desconoce la igualdad y dignidad de todas las personas” agregó.

La Red Lésbica  Cattrachas   y Robert  F. Kennedy Human Rights seguirán luchando por la verdad, justicia y reparación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tanto en memoria de Vicky Hernández y en representación  de su familia, como de miles de víctimas de violencia trans- fóbica en Honduras y en  toda la región.

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