martes, 14 de mayo de 2019
“Honduras tiene dos caminos: Avanza a un vacío social o surgen nuevos liderazgo que dignifique al pueblo”
El analista político Raúl Pineda manifestó que en Honduras se vive mucha incertidumbre por lo que se pueden distinguir dos caminos. “Puede darse o una especie de vacío social donde vivamos en un régimen de autodefensa o puede darse el surgimiento de un nuevo liderazgo que vea la dignificación de la sociedad hondureña como un verdadero reto y como una misión que debe ser cumplida”, dijo en entrevista a Radio Progreso.
Según Pineda, comienzan a verse algunos síntomas preocupantes en una sociedad donde todos son responsables, pero fundamentalmente los que tienen capacidad de tomar decisiones. “Mientras en Honduras los políticos vean esa actividad como una forma de negocio, porque ciertamente la mayor parte de los políticos no ven la actividad política como una forma de generar cambios positivos y de servir a la sociedad, mientras esa sea la mentalidad el país se va a mantener en los últimos niveles de desarrollo”, analizó Pineda.
Radio Progreso (RP) habló largo y tendido sobre la situación de Honduras con el analista, abogado Raúl Pineda (RAÚL), miembro del Partido Nacional.
RP. ¿Por qué estamos en esta crisis?
Raúl. Yo no diría que el país está en crisis porque la crisis ha sido endémica, lo que estamos viendo es la crisis de la crisis, un momento en que se da un colapso general parecido a lo que les sucede a los enfermos cuando entran a una sala en terapia intensiva y no se les brinda los cuidados necesarios para evitar una serie de fenómenos que en lo político puede ser la disolución social, el colapso del sistema.
RP. ¿Estábamos preparados para lo que se está viviendo?
Raúl. En Honduras hemos vivido con la idea que estamos vacunados de fenómenos que se dan en otras sociedades que en algún momento fueron ordenadas, gobernables, prósperas y que hoy están sumidas en tremendas crisis, es el caso de Venezuela, la propia Nicaragua, Siria, Libia, y los vemos tan lejanos que creemos que aquí no pueden pasar esas cosas.
RP. ¿Qué le preocupa de lo que pasa ahora?
Raúl. Empezamos a ver algunos síntomas preocupantes en una sociedad donde todos tenemos una cuota de responsabilidad, pero fundamentalmente la responsabilidad de esto corresponde a los que tienen capacidad de tomar decisiones. Mientras en Honduras los políticos vean esa actividad como una forma de negocio, porque ciertamente la mayor parte de los políticos no ven la actividad política como una forma de generar cambios positivos y de servir a la sociedad, mientras esa sea la mentalidad el país se va a mantener en los últimos niveles de desarrollo.
RP. ¿Qué efecto puede causar esto?
Raúl. La sociedad se va a ir envileciendo y van a darse explosiones de poder que pueden generar dos cosas: o la gente ya no cree en nada y la gente vive en un régimen de sobrevivencia como la que vivió el hombre de las cavernas, o se puede dar un cambio esperanzador a través de un cambio de procedimiento, un cambio de actitudes y de un relevo de la estructura de poder.
RP. ¿En qué etapa está Honduras?
Raúl. Yo creo que está como cuando una mujer empieza a iniciar un proceso de parto, está en los dolores preliminares. Sentimos que los cambios en Honduras son muy lentos porque vivimos en una sociedad semi-narcotizada donde el fútbol, la iglesia también, hacen un papel donde a la gente se le mantiene en una especie de oscurantismo, nadie puede defender los derechos que no conoce.
RP. ¿Qué necesita Honduras?
Raúl. Honduras necesita más que desarrollo económico un posicionamiento digno, cuando usted le da dignidad a una sociedad le está dando desarrollo económico, crecimiento moral, le está dando una nueva ciudadanía. Para sacar el país adelante usted ocupa primero una revolución educativa, una reconversión tecnológica y se ocupa el combate a la corrupción, y una nueva actitud no solamente de los políticos sino también de la ciudadanía. Esos políticos que están haciendo y deshaciendo para su provecho son personas a las que les quemamos incienso el día de las elecciones. El modelo, disque democrático, solo ha servido para maquillar un mecanismo donde una minoría no solamente explota, sino que también oprime a una mayoría.
RP. ¿Es la incertidumbre la que gobierna en este país?
Raúl. En Honduras se vive mucha incertidumbre, por eso digo que puede darse o una especie de vacío social donde vivamos en un régimen de autodefensa o puede darse el surgimiento de un nuevo liderazgo que vea la dignificación de la sociedad hondureña como un verdadero reto y como una misión que debe ser cumplida.
RP. ¿Por cuál de los dos caminos está avanzando el país?
Raúl. Por ninguno de los dos. Ahorita el país está en una etapa de estancamiento porque el hondureño ha sido educado en una filosofía torpe de que lo mío es mío y lo de los demás es mío si se lo deja quitar, esa es la actitud del que oprime. Y en la base, en el pueblo, hay una actitud de la “inevitalidad”, es decir aquí se hace un fraude electoral y la gente lo que le dice a uno es: si, las elecciones no fueron transparentes, puede haber habido fraude en diferentes escenarios, pero ya están allí, ya no hay nada que hacer, siempre se va quedar, el mal triunfa. Mientras no entendamos que tenemos derechos y que esos derechos deben ser defendidos con la energía y el fervor de verdaderos ciudadanos los malos van a seguir triunfando y van a terminar imponiendo sus principios y sus ideas en la manera que les convenga.
RP. ¿Nota un síntoma de algo diferente?
Raúl. Honduras tiene una ventaja: es una sociedad informaba, lo que no está es organizada. Hoy usted habla con cualquier taxista, con cualquier ciudadano de la calle y está informado de lo que está pasando en el país y de que estamos mal y que vivimos en una sociedad inequitativa, pero no se han podido organizar para poder generar los cambios que se necesitan.
RP. ¿Es un error que la ciudadanía demande a los políticos las soluciones a sus problemas?
Raúl. Mire hay ciertas enfermedades como el cáncer que muy difícilmente le vamos a encontrar cura, pero no hay que abandonar el esfuerzo de seguírselo buscando. La labor de presión, de demanda, de reclamo de la ciudadanía contra los que están en el poder para pedirle que rectifiquen su conducta debe ser permanente, siempre debe mantenerse la esperanza de la rectificación.
RP. ¿Es Honduras una sociedad temerosa?
Raúl. Es una sociedad llena de temor donde los dirigentes de las centrales obreras están procesados en los tribunales y si se ponen tontos los van a meter preso porque muchos de ellos están salpicados de corrupción. Veo a una sociedad civil cooptada totalmente donde a sus dirigentes les dan tarjetas de créditos con un límite hasta de 300 mil lempiras mensuales y se llenan la boca diciendo a mí no me paga el gobierno, sí, no le paga con un cheque, pero le paga con una tarjeta de crédito y rodeados de una parafernalia de guardias de seguridad.
RP. ¿Eso pasa con la sociedad civil actual?
Raúl. En la sociedad civil organizada, en las llamadas organizaciones de sociedad civil que ya se cansaron del reclamo, que ya engordaron y se corrompieron.
RP. ¿Vivimos en Democracia o en dictadura?
Raúl. Mire la Democracia no ha existido en ninguna parte. Yo creo que técnicamente hablando no es una dictadura, puede ser algo peor, un gobierno autoritario, un gobierno violento, un gobierno que es casi militarizado en todos sus procedimientos, aunque políticamente el criterio es válido.
RP. Usted es miembro del Partido Nacional, ¿qué tanto daño ha causado JOH a su partido?
Raúl. Yo creo que el presidente Hernández es producto de un sistema, es producto de una educación con valores invertidos, todos estos jóvenes políticos se abrevaron en la escuela de Callejas: un hombre seductor, persuasivo, pero despiadadamente corrupto.
RP. ¿Cuál ha sido el error de JOH?
Raúl. Él ha cometido tremendos errores. El gran problema del presidente Hernández se da en que él quiere que la gente lo quiera, él quiere ser líder porque parte de la idea de la figura de Callejas, Callejas puede ser condenado a 10 mil años en Estados Unidos y aquí va a tener a un grupo de incautos que lo va a seguir. Él quiere ser como Callejas y no puede. Y segundo, él se ha presentado como un hombre con pocos escrúpulos, yo creo que en la política hay que tener límites, hay que tener niveles de lealtad con los amigos y con la institución.
RP. ¿Qué es lo que sostiene a JOH en el poder?
Raúl. La debilidad de la oposición, la oposición en Honduras es despiadadamente tonta y corrupta a veces, y se lo digo con conocimiento. No es que él sea fuerte, es que la oposición es débil. Él conoce muy bien a la oposición, pero la oposición no lo conoce a él. Él sólo puede huir para adelante, él no puede retroceder si retrocede está liquidado. Él tiene que huir para adelante y cuando va huyendo se va llevando a quien se le ponga enfrente llámese el presidente del Congreso, llámese diputados, Pepe Lobo, porque él está peleando por su integridad.
RP. ¿Es Mauricio Oliva el candidato del Partido Nacional?
Raúl. Yo creo que sí, yo creo que si Tito Asfura, que es el líder, no se anima y entiendo que no se va animar porque no acepta las condiciones.
RP. ¿Cuáles condiciones?
Raúl. Obviamente que se dedique a la protección de los que tengan problemas en este gobierno y entiendo que cuando se le planteó eso les dijo que no podía, entonces el candidato natural es Mauricio Oliva, y no es un candidato que la tenga fácil porque el presidente de la República quiere seguir mandando. Cualquiera que quiera hacer algún papel decoroso en la próxima elección tiene que separarse de Juan Orlando Hernández, el que se mantenga cerca de don Juan Orlando Hernández en el Partido Nacional está listo y servido.
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