lunes, 13 de mayo de 2019

Empresa fotovoltaica provoca miedo y criminalización en comunidades de Choluteca



Las cámaras de seguridad de la empresa fotovoltaica “Los Prados”, apuntan a la casa de Noésis y su familia. Él tiene prohibido rondar los límites de su propiedad, si lo hace podría ser capturado por la Policía Nacional o el Ejército porque un juez de Choluteca, al sur del país, así lo decidió a raíz de una demanda interpuesta por la empresa solar contra 24 pobladores que se oponen al proyecto.

Ha enfrentado dos procesos de judicialización; por los delitos de coacción y daños en perjuicio de la empresa y sus empleados. El 24 de abril se le dictó junto a sus vecinos sobreseimiento definitivo por uno de los delitos, pero el viacrucis sigue en marcha porque aún queda pendiente otra causa que le obliga firmar en los juzgados de Choluteca cada 8 días.

Noésis Gómez se dedica a la crianza de animales y la agricultura. Cuenta que tiene quince vacas que son el patrimonio familiar. Desde que tiene memoria reside en la comunidad de Costa Azul, Namasigüe, Choluteca. Poblado con salida al Océano Pacífico; ubicado a pocos minutos de la frontera Guasaule, entre Honduras y Nicaragua.

Sin agua
Los municipios de la zona sur de Honduras se conocen como “El Corredor Seco”, la falta de agua es tangible y la gente ha aprendido a valorar la poca que logra almacenar. En Costa Azul el agua que se consume y usa para los quehaceres de la casa es subterránea. Cada familia hace el esfuerzo económico para tener su propio pozo. Los que no pueden, se abastecen de la poca agua que distribuye el pozo comunitario, administrado por una junta directiva.

En 2016, las comunidades de Los Prados y Costa Azul, utilizaban una fuente de agua que brotaba de la tierra de forma natural. Allí lavaban ropa y aguaban el ganado. En casa los pozos siempre estaban llenos de agua y se podía suplir todas las necesidades. Aunque estas comunidades se ubican en una zona cálida, su gente se sentía privilegiada porque el agua no era problema.

Sin embargo, un día llegaron representantes de una empresa -que al inicio omitió su nombre- promocionando la instalación de una melonera que vendría a generar fuentes de empleo. En Choluteca están concentradas grandes empresas agroindustriales dedicadas al cultivo del melón, sandía y okra para exportación. A pesar de las denuncias que hacen los sindicatos por las violaciones a los derechos laborales que cometen las empresas, ese trabajo es el único ingreso para muchas familias.

La gente vio con buenos ojos la instalación de una melonera, pero cambiaron opinión cuando observaron que la maquinaria de la empresa removía la tierra fértil y la trasladaba en volquetas y camiones con rumbo desconocido. “Esto no es normal”, dijo Noésis, sabiendo que el retiro de esa tierra significaba despojarse de su propia piel.

Esa acción llamó la atención de cinco comunidades. La gente comenzó a reclamar, pero no había quien les escuchara. Luego se conoció que habían cambiado a los representantes de la empresa, y que se trataba de la instalación de un parque solar: Fotovoltaica “Los Prados”.

Cuenta que le exigieron explicaciones al alcalde de Namasigüe Douglas Orestes D´Vicente, pero este aseguró que las comunidades se beneficiarían con los proyectos de ayuda social que la empresa realizaría. En una reunión con las comunidades, el alcalde ofreció 100 mil lempiras – unos 4 mil dólares- en proyectos a cambio de aceptar la empresa. Estrategia que no funcionó y que obligó a la empresa hacer ofrecimientos económicos de forma personal. A Noésis le ofrecieron unos 28 mil dólares para que se quedara callado y no protestara. Fue entonces cuando la indignación ciudadana creció.

Noésis cuenta que los primeros en aparecer fueron el presidente del Congreso Nacional Mauricio Oliva y el diputado del partido Liberal Yuri Saba. Llegaron a la zona no por el reclamo de la gente, sino porque sus maquinarias estaban al servicio de la empresa. Cuando le reclamaron a Yuri Sabas por la concesión del proyecto, este les manifestó a los pobladores no saber nada, y que andaba en el lugar haciendo una “chambita”, a partir de ese momento los vecinos se refieren al diputado con ese sobrenombre.

Mega proyecto solar en Choluteca
Según la información proporcionada por el Comité por la Libre Expresión C-Libre, organización que junto a Red de Abogados del Sur ha acompañado los procesos judiciales contra la población de Costa Azul y Los Prados, ésta fotovoltaica generará 53 Megas de energía anuales para el conglomerado de cinco empresas.

Estas empresas son: Energías Solares S.A., Fotovoltaica Sureña, Generación Energética en la zona conocida como Prados Sur; mientras que las empresas: Fotovoltaica Los Prados y Foto Sol se sitúan en Prados Norte, todas ellas amparadas bajo el resguardo de la empresa de capital noruego Scatec Solar.

Scatec Solar cuenta dentro de sus portafolios proyectos en República Checa, Sur África, Honduras, Jordania, Egipto, Malasia, Mozambique y Brasil. Con excepción de Honduras, en esos países los proyectos se ubican en zonas desérticas; tal como lo recomiendan organizaciones ambientalistas y derechos humanos. El sur hondureño no es desierto, aunque las comunidades afirman que la apuesta política del gobierno inconstitucional de Juan Orlando Hernández, es crear una región desértica con el apoyo del capital noruego y el Banco Centroamericano de Integración Económica, (BCIE).

El 28 de octubre de 2015, Scatec Solar y Norfund firmaron un acuerdo de compra de acciones para adquirir el proyecto solar Los Prados. “Con este nuevo proyecto estamos fortaleciendo aún más nuestra posición en el mercado solar hondureño y latinoamericano. Es grandioso que podamos construir sobre el proyecto Agua Fría de 60 MW para ejecutar otros 53 MW en el país”. dijo Raymond Carlsen, CEO de Scatec Solar.

Scatec Solar ASA anunció que construirá, poseerá y operará la planta de energía. El capital será propiedad en un 70 por ciento por Scatec Solar y en un 30 por ciento por Norfund. El gasto de capital total se estima en USD 100 millones y se financiará con un 75% de deuda financiera de proyectos sin recurso. Se espera que el financiamiento del proyecto sea provisto por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Export Credit Norway con la garantía del Instituto de Garantía de Crédito a la Exportación de Noruega”.

El proyecto consiste en el diseño, suministro, instalación y puesta en marcha de cinco (5) centrales de generación de energía solar fotovoltaica sobre una superficie total de 88.2 Hectáreas. Todas estas centrales se conectarán al Sistema Interconectado Nacional (SIN). El proyecto Planta Solar Fotovoltaica Los Prados tiene una potencia nominal total de 53.3 MWp (si bien sólo se comercializará un máximo de 43.75 MWac).

De acuerdo con esta explicación detallada del BCIE, las autoridades de Honduras podrían haber cometido un “error” al tipificar cada una de estas cinco empresas en la categoría N° 2, es decir, no considerar la suma del proyecto, según consta en las resoluciones 1482-2013; 1461-2013, 1466-2013 y 1462-2013 emitidas por la entonces Secretaría de Estado en los Despachos de Recursos Naturales y Ambiente, hoy conocida como Mi Ambiente.

Ciudades Modelo
Por la magnitud de este proyecto podría ser considerado un “Mega Proyecto”, que se ha promocionado de forma silenciosa, pero que está afectando a las comunidades de la zona. Esta inversión forma parte de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), más conocidas como Ciudades Modelo; experimento que implica concesionar el territorio al capital extranjero para su explotación.

El Secretario de Desarrollo Económico, Arnaldo Castillo, anunció con bombos y platillos la instalación de la primera Zona Especial de Desarrollo Económico o Ciudad Modelo en el Golfo de Fonseca; en alianza con El Salvador y Nicaragua, a raíz de un diseño y estudio de factibilidad que hizo la Agencia de Cooperación Koyka en Honduras.

Según las autoridades, la instalación del “Centro Logístico” de la ZEDE será en el mes de junio de este año. Allí funcionará un mega puerto, call center y empresas exportadoras de camarón, melón, energía, gas y bebidas embriagantes. Las Ciudades Modelo en Honduras son Ley desde el 2013.  Las autoridades han destinado el sur del país para la primera ZEDE, pero también hablan de instalar el mismo proyecto en otros dos puntos estratégicos con salida al mar; los departamentos de Cortés y Colón.

Sin embargo, este proyecto traerá el masivo desplazamiento forzado de la población. Solo en la zona sur se prevé que más de 130 mil pobladores dedicados a la pesca artesanal y agricultura serán desplazados según un informe publicado por el Centro de Estudios para la Democracia, CESPAD.

Resistiendo desde la organización y la comunicación
Las primeras en oponerse a la instalación del parque solar fueron las mujeres. Aunque la falta de agua afecta a hombres y mujeres por igual, ellas se llevan la peor parte al quedarse en casa. Tienen que hacer magia para que la poca agua que consiguen ajuste. A algunas se les puede observar caminando largas distancias con recipientes en la cabeza para acarrear agua.

Una de las primeras mujeres que se opuso al proyecto es doña Anselma Escobar de 68 años, madre de 13 hijos. Junto a su esposo Erasmo y sus hijos Félix y Marlene Pastrana están criminalizados por protestar contra el parque solar “Los Prados”. Los cuatro viajan cada 8 días a Choluteca, para firmar en los juzgados.

Anselma cuenta que se iba a las protestas con sus hijas, y poco a poco otras se fueron sumando hasta lograr montar un campamento en el sector de Los Prados. El campamento cumplió tres años de vida el pasado mes de noviembre y es un lugar donde convergen los vecinos y vecinas de las comunidades afectadas.

Pero la lucha de doña Anselma no ha sido fácil. Las represiones y hostigamiento han estado presente.  Con dolor cuenta que la policía de investigación visitó su casa el 11 de abril para entregarle una citatoria, supuestamente para declarar sobre el conflicto. Al final la citatoria fue orden de captura según informó la Red de Abogados y Abogadas de la zona del sur. El 24 de abril lograron un sobreseimiento definitivo por el delito de coacción, pero tienen prohibido acercarse al lugar donde se ubica el proyecto.

Las mujeres reconocen que la energía es necesaria, y que según la publicidad la energía solar es una de las denominadas “Energía Limpia”, porque supuestamente no afecta el ambiente y las personas. Pero en su diario vivir han aprendido que la concentración de los rayos del sol cerca de sus casas produce más calor, que el agua subterránea se profundiza y mueren los árboles cercanos al proyecto.

Además, nos cuentan que se oponen al proyecto por la forma en que estos proyectos llegan a las comunidades. Según Anselma primero las engañaron y después soterraron la vertiente de agua natural que utilizaba “dio tristeza”, dijo explicando que no hay otra quebrada o riachuelo que nazca cerca de ellas.

En Namasigüe a pesar de la criminalización y el miedo están defendiendo el territorio y el agua.  Antes de llegar a la casa de doña Anselma, se puede observar una pequeña antena de radio entre los árboles de ciruela. Desde allí emana la señal de “Estéreo Namasigüe”, el medio de comunicación que han creado para acompañar la lucha contra el proyecto.  A raíz del conflicto las comunidades han comprendido que pueden ejercer soberanía desde la organización y comunicación.

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