viernes, 10 de mayo de 2019

De mal en peor la libertad de prensa en Honduras



Por Sandra Rodríguez

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Honduras no es buena noticia, sobre todo cuando en este año registra el asesinato de un periodista, allanamientos, ataques y criminalizaciones contra los y las trabajadoras de los medios de comunicación.

Según la clasificación mundial de la Libertad de Prensa 2019, que publicó la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), Honduras bajó cinco puntos, pasando del lugar 141 que ocupó el años pasado a estar ahora en el 146, de los 180 países que a nivel mundial son evaluados.

Esta fecha brinda la oportunidad de evaluar la libertad de prensa a nivel mundial, de defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia, así como de rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el desempeño de su profesión, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Cabe señalar que, el Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, en cumplimiento de una recomendación aprobada en la 26ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991. Esto, a su vez, fue una respuesta a un llamamiento de los periodistas africanos que en 1991 elaboraron la histórica Declaración de Windhoek sobre el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación.

Gabriel Hernández (54), habia solicitado medidas de protección, sin repuesta positiva. Foto Facebook Gabriel Hernández (54), había solicitado medidas de protección, sin respuesta positiva. Foto Facebook

Honduras es uno de los países más peligrosos para ejercer la libertad de prensa, tomando en cuenta que no está en una guerra armada, pero que se criminalizas y estigmatiza, desde el año 2002, registra el asesinato de más de 77 personas relacionadas a los medios de comunicación, y de estos un 90 por ciento de los casos están en la impunidad, como el de Juan Carlos Argeñal, en Danlí, El Paraíso, quien había denunciado amenazas a muerte por difundir información de actos de corrupción.

El pasado 17 abril fue asesinado Gabriel Hernández, en Nacaome, Valle, quien habia solicitado Medidas de Protección, pero no lo atendieron.

Hoy es propicio para informar a los ciudadanos de las violaciones de la libertad de prensa, un recordatorio de que en docenas de países de todo el mundo las publicaciones son censuradas, multadas, suspendidas y clausuradas, mientras que los periodistas y editores son acosados, atacados, detenidos e incluso asesinados.

Uno de los casos recientes sucedido a finales de marzo, fue el allanamiento a la Radio Globo, en Tegucigalpa, para arrestar a su director, el periodista David Romero. Éste es un ejemplo de cómo se utiliza el Derecho Penal, para que los periodistas se inhiban completamente de divulgar información que afecta al actual gobierno, declaró Amada Ponce, del Comité por la Libre Expresión (C-Libre).

A lo que va de este año, C-Libre ya ha emitido casi 50 alertad por atentados a la libertad de prensa y libertad de expresión, ambos derechos constituyen el núcleo del mandato de la UNESCO, ya que permiten el entendimiento mutuo para construir una paz sostenible.

En este día se les recuerda a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa y es también un día de reflexión entre los profesionales de los medios de comunicación sobre cuestiones relacionadas con la libertad de prensa y la ética profesional.

En el contexto actual, el régimen de Juan Hernández, a través de sus fuerzas represoras atenta contra los y las periodistas que cubren las protestas sociales, o los criminalizan acusándolos de incitadores como ha sucedido con el periodista de Choluteca, Jairo López; o el periodista y defensor de los derechos del Migrante, Bartolo Fuentes, de Yoro.

 “La libertad de prensa es la piedra angular de las sociedades democráticas. Todos los Estados, todas las naciones, se fortalecen mediante la información, el debate y la confrontación de puntos de vista. En un momento en que se multiplican los discursos de desconfianza y deslegitimación de la prensa y la labor periodística, resulta fundamental garantizar la libertad de opinión mediante el libre intercambio de ideas y de información basada en verdades fácticas. El tema de esta 26ª edición es “Medios de comunicación para la democracia: periodismo y elecciones en tiempos de desinformación”.”

— Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa

En la última semana, el gremio médico y  magisterial se alzó en un paro nacional por la aprobación de la Ley de Reestructuración al Sistema de Salud y Educación, con ello se vino una oleada de represión y criminalización contra manifestantes, así como ataques físicos contra la prensa, en diferentes ciudades de país.

Según un monitoreo de C-Libre, entre el 29 de abril y 01 de Mayo, Día Internacional del Trabajador, hubo más de diez agresiones directas contra periodistas, comunicadores y trabajadores de medios de comunicación social que cubrían las manifestaciones, así como decenas de agresiones indirectas.

Las agresiones contra periodistas y comunicadores sociales, ya sea provenientes de agentes del Estado como de particulares, son condenables -detalla el documento compartido este día en conferencia de prensa- porque atentan contra el derecho al trabajo, a la libre expresión y emisión del pensamiento; y ponen en riesgo la integridad física y la vida.

Al atacar a un periodista se ataca a toda una sociedad, pues no se le permite emitir información al pueblo, y el Estado en lugar de protegernos, nos deja en total indefensión, declaró la periodista Miriam Elvir, a quien, tras denunciar varios ataques a su persona, y con el acompañamiento del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), el Mecanismo Nacional de Protección para Periodistas, le negó la solicitud de medidas de protección.

El Estado tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para mitigar el riesgo del ejercicio de la profesión en esas situaciones, denunció C-Libre. Sin embargo, en el marco de las manifestaciones sociales, el pasado 30 de abril, al periodista Cesario Padilla, un grupo de policías lo amenazaron y lanzaron bombas lacrimógenas en su vivienda, la cual es conocida por  Policía Nacional, quien hace rondas domiciliares como parte de las medidas de protección de las cuales “goza” Padilla.
Desde su muro de Facebook, parte de la denunciada: Si eso es proteger, si eso es tener medidas de protección no me interesa tenerlas. ¡A la mierda con sus medidas de protección! si no son capaces de atender una situación de emergencia, cuando uno llama al Mecanismo de Protección, no es sólo para que me escuchen y ya, es Para Actuar. Porque la agresión no sólo fue mía, sino de la comunidad.

Esa es la Policía que sirve y protege…

 El Estado tiene el deber de garantizar que los periodistas y comunicadores que se encuentran realizando su labor informativa en el marco de una manifestación pública no sean detenidos, amenazados, agredidos, o limitados en cualquier forma en sus derechos por estar ejerciendo su profesión.


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