sábado, 20 de octubre de 2018

Exclusión y modelo extractivista: expulsores de hondureños y hondureñas



Cientos de hondureños y hondureñas están saliendo del país de manera individual y masiva, un ejemplo de ello es la “Caravana” de migrantes que partió hacia México y Estados Unidos. Lo anterior, es la expresión más palpable del fracaso de los políticos y de la política de Estado que se basa en un modelo de explotación de los bienes naturales y el acelerado proceso de privatización de los servicios públicos.

En ese sentido, Honduras ha entrado en un proceso de deterioro y decadencia del respeto y promoción de los derechos humanos de su población. La criminalización de defensores y defensoras de derechos humanos, del territorio, de los bienes naturales y el desplazamiento forzado al que están siendo sometidos las poblaciones en Honduras, es también el resultado del modelo de exclusión y desigualdad implementado por el actual régimen, representado por el señor Juan Orlando Hernández, la industria extractivista, las élites y grupos de poder económico, político y social.

De acuerdo al último Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación –ERIC- de la Compañía de Jesús, la percepción negativa sobre la gestión de Hernández se expresa en que para el 78.8% de la población las condiciones de vida en Honduras han empeorado o están estancadas, y solamente el 19.9% siente que la vida ha mejorado.

Premio Nacional “Carlos Escaleras”
En ese contexto de crisis institucional y social hondureña se enmarca el premio Nacional “Carlos Escaleras”, el cual, se entregará este 18 de octubre en el municipio de Tocoa, Colón. Con el objetivo de reconocer la importancia de la labor de las defensoras y defensores de derechos humanos y los bienes de la naturaleza como parte fundamental del Estado de Derecho.

La tercera edición del premio Nacional “Carlos Escaleras” se desarrolla en un escenario de órdenes de captura contra de 18 ambientalistas y defensores y defensoras de derechos humanos en el Valle del Aguán. La situación de las personas defensoras de la vida y el medio ambiente en Tocoa significa la criminalización de la protesta social y cualquier tipo de oposición a las actuales directrices de quienes gobiernan Honduras, manifiestan el Equipo de

Reflexión, Investigación y Comunicación –ERIC- de la Compañía de Jesús, el Centro de Derechos de Mujeres –CDM y la Fundación San Alonso Rodríguez –FSAR-, instituciones organizadoras del Premio Nacional Carlos Escaleras,

Las organizaciones señalan que Honduras se encuentra en una situación grave y alarmante de crisis humanitaria, en donde la población más pobre y empobrecida está huyendo de su tierra para buscar nuevas y mejores condiciones de vida.  Asimismo, indican que el modelo excluyente y privatizador, el que irrespetó la vida de Carlos Escaleras y de la población que hoy es desplazada y migra forzada en una “Caravana”, es uno de los motivos innegables que permiten entender el fracaso del gobierno hondureño en su misión de proteger y salvaguardar la dignidad y derechos humanos del pueblo.

Carlos Escaleras
El ambientalista y líder popular de Honduras Carlos Alfonso Escaleras Mejía fue asesinado el 18 de octubre de 1997, por defender a las comunidades de proyectos que dañaban el medio ambiente en la zona del Aguán.  El 26 de agosto de 2015 se firmó un acuerdo amistoso de cumplimiento de recomendaciones, en el que el Estado se comprometió a la adopción de una serie de medidas concretas para reparar el daño causado a las víctimas y procurar la no repetición de violaciones a los derechos humanos de carácter similar.

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