lunes, 16 de abril de 2018
Lourdes Johana: "Mujer de Alas, No de Jaulas"
Por Dunia Pérez *
Recientemente fui al Centro Penal de Tela para visitar a Lourdes Johana, la única mujer presa en el marco de la crisis post electoral. Fue tan fácil ingresar al penal, lo único que nos solicitó el policía penitenciario fue dejar los celulares, no nos revisaron ni los bolsos y eso que Claudia Pinto -abogada del Foro de Mujeres por la Vida- cargaba uno como si iba todo un fin de semana a un taller. El policía nos indicó preguntar por la persona que íbamos a visitar. Así fue. Otro policía nos pidió nos fuéramos a unas bancas de cemento bajo un hermoso árbol. En menos de 3 minutos vimos acercarse a Lourdes, vestía una camiseta naranja y un short rosa, su alegría de vernos fue tan notoria que no dudé caminar a su encuentro y abrazarla.
Me presenté y así lo hizo Claudia. Lourdes comenzó a describir lo que estaba viviendo sin ningún problema, expresó su dolor, sus esperanzas de libertad, cómo la están pasando sus cuatro hijos sin papá y sin mamá en casa, el dolor que vive cada día, cada noche en la calurosa celda al estar lejos de sus amadas criaturas, ese dolor nada lo alivia, es tan fuerte que las lágrimas no tardan en acariciar el rostro de esta mujer de apenas 35 años de edad.
Al consultar sobre el momento de su captura, no dudó en pronunciar con palabras firmes que lo que está viviendo ella, su esposo y hermano -privados en el “Pozo”- es persecución política. El gobierno de Juan Orlando Hernández está mandando un mensaje muy claro a la oposición, está sembrando miedo en la población para que no siga protestando, y asegura que JOH lo ha logrado, por lo menos en Pimienta. “Estar privada de libertad no es fácil –dice-, a nadie le gustaría estar en las condiciones que yo me encuentro”. Lourdes tiene una mirada profunda y sincera –así lo sentí cuando me miraba a los ojos-, esos ojos brillaban cuando afirmaba que es inocente y que pronto saldrá en libertad junto a los otros 10 privados que se encuentran en el Pozo.
Quién es Lourdes Johana
Lourdes es una mujer joven, llena de sueños. Como toda, madre soñaba ver a su hijo de 15 años graduarse – este año el niño no entró al colegio por la ausencia de su padre y madre-, sueña con recuperar el negocio que les permitía mantener a la familia. Lo dice como con nostalgia: “enjaranada, pero tenía mi negocio”. Junto a Melvin, han procreado 4 hijos, entre 4 y 15 años de edad. A ella no solo le preocupa el estado de indefensión y vulnerabilidad en que se encuentran sus hijos, también le preocupa las deudas que tiene con algunas empresas que le facilitaron préstamos para poder mantener su negocio familiar.
Como dice el dicho, las desgracias no llegan solas. El día que la capturaron -26 de diciembre de 2017- también arrestaron a su compañero de hogar, Melvin Mauricio Gómez, y a su hermano, Miguel Gómez Martínez, quienes están recluidos en la cárcel de máxima seguridad ubicada en Ilama, Santa Bárbara, conocida como el “Pozo”. Este día también fueron capturados siete personas más.
Temor por su vida y la de su familia
Lourdes asegura que detrás de su persecución y la de sus familiares también está el subinspector de policía. Esa persecución es desde el año 2017, el policía la estaba hostigando para que identificara a integrantes de la Mara MS-13 (Salvatrucha) de la zona, en particular a un hombre. Comenta que en diciembre este oficial la citó a cierto punto de la ciudad en Villanueva, le puso un pasamontaña, la subió a la patrulla y se trasladaron hasta la barca. Durante el trayecto le mostró fotografías de personas que quemaron la posta de Pimienta, ella las identificó, pero lo que le extraña es que ninguna de las personas que están privadas de libertad aparecen en las fotografías. Con lágrimas en los ojos asegura que este policía sabe quiénes son los culpables de los delitos que le acusan, y que es pura venganza por no identificar a jóvenes que la policía considera son pandilleros.
Lourdes, en abril de 2017 –no recuerda la fecha exacta-, ya había acusado al subinspector. Rememora que un fiscal llegó hasta su casa de habitación para tomarle declaración, pero desconoce si el caso avanzó. Como la mayoría de los casos, seguramente, se perdió en los archivos del Ministerio Público. Lourdes insiste, “este policía anda detrás de la mara MS y asegura que yo los conozco, hasta me pidió le sirviera de testigo protegido”. Por esa razón teme por su vida y la de su familia; tiene la esperanza que alguna organización de derechos humanos la apoye para solicitar asilo, dice que no importa el país, quiere proteger su vida y la de los suyos.
El 26 de diciembre de 2017
El 26 de diciembre de 2017 será un día inolvidable para varias familias de Pimienta municipio del Departamento de Cortés. Lourdes recuerda que los policías y agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron por la mañana con una orden de allanamiento en sus manos, cuando todavía dormía con sus hijos. El documento que la hicieron firmar decía que era porque en su hogar había droga; como su compañero de hogar también se encontraba en la vivienda a él le dijeron que era uno de los mareros más buscado. Ese día le dieron vuelta a todo lo que encontraban. Recuerda que hasta mataron 4 gatitos. Al momento de la captura, un policía recibió una llamada y al cortar dijo: “Vamos a llevarnos a toda la familia”, pero al ver a los cuatro niños no se llevaron a mí cuñada, y vale más que no lo hicieron, porque mi cuñada se está haciendo cargo de dos de mis hijos”.
Indignación y represión en el municipio de Pimienta, Cortés
Producto de la indignación de la población por el fraude electoral fue la protesta social de pobladores y pobladoras de la zona. Esta indignación tuvo como desenlace la quema de la Posta Policial de Pimienta el 20 de diciembre de 2017, también desnudaron y desarmaron a cuatro miembros de la Policía Nacional.
Lourdes manifiesta que el rumor de la quema de la posta policial estuvo a la orden del día, por esa razón ella y otras amigas que se encontraban en la protesta decidieron irse a casa. Algo me llamó poderosamente la atención: el alcalde de Pimienta también tenía conocimiento de lo que iba a ocurrir, hasta la misma policía sabía porque durante el hecho no había policías. Lourdes recuerda que los chalecos que les pusieron cuando les presentaron a los medios de comunicación. Ellos los salvaron antes de que le prendieran fuego.
Como ocurre en la mayoría de los casos de privados de libertad durante la crisis post electoral, la acumulación de delitos es la especialidad del Ministerio Público. Por ejemplo, a las 11 personas acusadas en Pimienta se les imputa las infracciones de daño agravado, lesiones, incendio y asociación ilícita en contra de la Seguridad del Estado de Honduras, con la intención perversa de mandarlos al Pozo.
La mirada y el rostro de Lourdes se han quedado clavados en mi memoria. Cada vez que pienso en ella viene a mi mente la frase de Alfonsina Storni: “soy mujer de alas, no de jaulas”, porque cada vez que piensa a sus amados hijos ella vuela, vuela y no la detienen las rejas de la acalorada celda en la que el régimen de Juan Orlando Hernández se empecina en mantenerla, así como a toda persona que se atreve a pronunciar “Fuera JOH”.
* Abogada y defensora de derechos humanos.
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